Nintendo acaba de ponernos a todo ansiosos con el anuncio de la secuela de Breath of the Wild, uno de los juegos más ambiciosos de la compañía japonesa. Estamos seguros de que queda todavía bastante hasta su lanzamiento, pero para hacer la espera más llevadera, Link y compañía nos ofrecen dos nuevas aventuras que están mucho más cerca en el calendario Cadence of Hyrule - Crypt of the NecroDancer Featuring The Legend of Zelda, y el esperado remake de The Legend of Zelda: Link's Awakening.
Gameplay comentado
El retorno de la leyenda
The Legend of Zelda: Link's Awakening es, como decimos, una puesta al día del apartado técnico de una de las entregas más queridas de la saga. En esencia, es la misma aventura que ya conocemos, pero con un fantástico apartado gráfico y, obviamente, alguna que otra mejora a nivel jugable.
La demo que pudimos probar nos llevaba al inicio de la aventura, en la que nos familiarizábamos con el entorno, los personajes y los controles. Desde conseguir nuestra espada, que se había quedado en la playa, a descubrir las primeras misiones secundarias. Fueron unos 15 minutos de demostración que nos sirvió para ver que Link’s Awakening ha envejecido genial, y este lavado de cara hace que prácticamente parezca un juego actual.
La principal novedad a nivel jugable es que ahora Link puede girar 360 grados y, obviamente, defenderse y atacar en cualquier dirección, dejando atrás las cuatro direcciones del título original. No es nada revolucionario, pero supone un desarrollo más ágil para la aventura; algo casi imprescindible en 2019.
Entre otras novedades, encontramos una cámara que sigue a nuestro protagonista en todo momento, de manera que los escenarios no se separarán por secciones conectadas (algo, muy probablemente, causado por las limitaciones técnicas de los 8 bits), sino que se desplazarán con naturalidad. Esto cambiará únicamente en las mazmorras, que estaban diseñadas con estas cámaras en mente.
También contaremos con adiciones interesantes en lo que respecta a contenido. Por una parte, queremos recordar que vuelve la mazmorra que se diseñó especialmente para la versión de Game Boy Color del juego, y recibimos la Chamber Dungeon. Esta mazmorra, nos permitirá mezclar las salas de las mazmorras que hayamos visitado para crear nuestra propia mazmorra, como una especie de Mini Zelda Maker. Una pequeña novedad que puede ser muy divertida. Además, el nuevo amiibo de Link permite invocar a Link Sombrío en esta mazmorra, quien nos dará recompensas especiales si acabamos con él.
Parece ser que no veremos muchos más cambios, lo que nos parece genial. El juego sigue aguantando increíblemente bien, y no creemos que haga falta tocar nada más allá del apartado visual.
Uno de los juegos más bonitos de E3
«Para gustos, los colores», dicen, pero a nosotros The Legend of Zelda: Link's Awakening nos ha parecido uno de los juegos más bonitos del E3. Sobra decir que no es una demostración técnica, pero ni falta que le hace. Ese acabado que lo hace parecer como si fuese un mundo de juguete, y que recuerda en cierto modo al estilo artístico de NintendoLand, le sienta genial.
Es loable el compromiso de Nintendo por hacer que casi todas las entregas de la saga tengan un estilo visual único, y creemos que para este título concreto han acertado de lleno. Como os podéis imaginar, no sólo el estilo como tal, sino todas las animaciones y las decenas de pequeños detalles que Nintendo cuida como nadie. Lo único, como es tristemente habitual en muchos juegos de la compañía japonesa, es la falta de antialiasing, que afea la imagen al jugar en la tele con unos bordes serrados muy visibles. Esperemos que, de aquí al lanzamiento, estudien introducirlo.
Un detalle interesante es que, por fin, nos llegará traducido al castellano. Esto permitirá a aquellos no se lleven muy bien con el inglés descubrir una de las historias más interesantes de la saga con una traducción oficial –estamos seguros– con el habitual gran nivel al que Nintendo nos tiene acostumbrados.
Una aventura que merece la pena revivir
The Legend of Zelda: Link's Awakening fue un título muy especial desde su debut. Su excelente diseño, su particular elenco de personajes y algunas ideas muy interesantes lo hicieron un título que consiguió marcar a muchos jugadores. La fórmula ha envejecido genial, aunque es perfectamente comprensible que los gráficos de Game Boy puedan no ser los más atractivos hoy en día, por lo que este lavado de cara le va a sentar genial.
Nos gusta mucho que Nintendo haya añadido alguna que otra cosilla para darle ese toque fresco, y que haya ajustado algunos pequeños elementos de la jugabilidad para que responda tal y como se espera en 2019. A nosotros nos ha encantado lo que ya hemos visto, y sabiendo que el juego en el que se basa es una aventura fantástica, no tenemos ninguna duda de que va a ser uno de los títulos más disfrutables de Nintendo Switch este año, cuando se lance el próximo 20 de septiembre.