Pokémon Let’s Go no es el Pokémon RPG que los seguidores de Nintendo esperaban (que llegará en 2019), sino un curioso híbrido entre un juego de rol tradicional de Pokémon y la aplicación Pokémon GO que tanto hizo por acercar esta serie a un nuevo público y para revitalizar la imagen de Nintendo en verano del año 2016. La llegada a Switch de Pokémon es algo así como una entrega simplificada con el objetivo de llegar a nuevos públicos y a veteranos jugadores que abandonaron la saga hace generaciones, y así familiarizarles con Pokémon.
El título llegará a las tiendas el 16 de noviembre siendo una de las grandes apuestas de Nintendo para estas Navidades, e intentará ser también una especie de remake -o al menos un homenaje- de Pokémon Amarillo, aquella versión del primer juego de Pokémon en la que contábamos con Pikachu como compañero inicial.
En el E3 pudimos probar una versión muy preliminar y condensada del juego ideada para comunicarnos rápidamente sus mecánicas. Lo hicimos además no con el Koy-con de Switch sino con la Poké Ball Plus que saldrá junto con el juego en noviembre.
Jugando con la Poké Ball Plus
El nuevo accesorio Poké Ball Plus es extrañamente cómodo y apropiado para controlar el juego. Cuenta con dos botones y con un joystick analógico con el cual nos movíamos por el mapa de la demo, que como os contábamos era una versión "condensada" de la experiencia que intentará ofrecer el juego oficial. ¿Qué queremos decir con condensada? Pues que no parábamos de encontrarnos con Pokémon salvajes y de ser retados por otros entrenadores, para así poder experimentar las dos mecánicas -por ahora- que se han desvelado del juego: la captura y los combates.
Muy al estilo de Pokémon Go, las capturas ponen a prueba nuestra habilidad para sincronizar los movimientos. En este caso, teníamos que usar la Poké Ball Plus para simular el movimiento tantas veces visto en la serie de TV de lanzar una Pokéball, impactar al Pokémon que queremos capturar, y sumarlo a nuestra colección. A lo largo de la demo nos topamos con varios Pokémon sencillos que rápidamente sumamos a nuestra mochila. Además, cada vez que capturábamos a un Pokémon se sumaba experiencia a todo nuestro repertorio, haciendo que poco a poco subiesen de nivel. Esto nos llamó mucho la atención: al capturar un nuevo Pokémon suben de nivel todos los Pokémon que tengamos.
La mecánica de captura usa la detección de movimiento interna de la Poké Ball Plus para retarnos a lanzar la bola y acertar al Pokémon. En el E3 capturamos varios Pokémon tras aprender a "lanzar" correctamente el periférico. No sabemos si, como ocurrirá en móviles, tendremos algún tipo de limitación de Pokéballs dentro del juego, o diferentes niveles de bola.
La conectividad con Pokémon Go
Mientras probábamos el juego nos recordaron que el título tendrá conectividad con Pokémon Go, pero solo en un sentido: aquellos Pokémon que tengamos en la aplicación móvil y estén en el juego de Switch (es decir, los 151 iniciales) podremos traspasarlos con sus niveles y estadísticas a la consola de Nintendo… pero será de manera permanente. No habrá forma de que hagan el camino de vuelta, quizás para no alterar el ecosistema del título de Niantic.
Además de capturar Pokémon de diferente tamaño y dificultad, en la demostración también tuvimos ocasión de enfrentarnos a varios entrenadores Pokémon que nos salían al paso, experimentando el simplificado sistema de combate que tiene el juego, muy similar a lo visto en Pokémon Go.
Atractivo visualmente, pero quizás demasiado simple
Pokémon Let’s Go, que tendrá edición Pikachu y edición Eevee, nos ha parecido un título muy interesante y sobre todo muy atractivo visualmente, pero con el riesgo de que pueda resultar demasiado simple. No intenta ser un Pokémon RPG principal sino que es una especie de experimento para ver cómo funciona un juego tan sencillo como Pokémon Go, con unas mecánicas ya conocidas, en una consola como Nintendo Switch.
La idea nada disimulada de Nintendo es lograr acercar la serie Pokémon a todos aquellos jugadores que la hayan abandonado, o que Switch sea su primera consola de Nintendo y nunca la hayan probado. Si su sencillez es una virtud o un defecto será algo que tendrán que juzgar los jugadores cuando debute el 16 de noviembre.