PSP llegaba a nuestro país en septiembre del año pasado acompañada de una gran cantidad de títulos entre los que destacaba una nueva entrega de la serie Metal Gear, aunque ajena a la línea argumental vista en los juegos pertenecientes a la "saga" Solid, que cambiaba radicalmente el enfoque de juego visto en anteriores entregas. En Metal Gear Acid debíamos infiltrarnos en una base de operaciones enemiga en la que se encontraban unos rehenes a los que no les quedaban muchas horas de vida, según las amenazas de los terroristas. Snake, que contaría con la ayuda de Alice Hazel, una joven con poderes psíquicos, tendría que conseguir, lógicamente, rescatar a los rehenes y poner fin a la amenaza; pero hasta aquí las coincidencias con la citada serie Solid.
En Metal Gear Acid (MGA) el sistema de juego cambiaba radicalmente, trasladando al jugador a una especie de tablero virtual en el que debía realizar sus movimientos, por turnos, aprovechando la cobertura que pudieran ofrecer los elementos del entorno. En los combates, del mismo modo, la acción se basaba en el sistema por turnos pero además nuestros ataques se llevaban a cabo mediante el empleo de cartas, que representaban los ítems y armas ya clásicos de la serie Metal Gear, que equipábamos sobre el protagonista para mejorar su defensa, su potencia de fuego, o simplemente para sanar sus heridas.
Todos estos elementos, unidos a las posibilidades que ofrece este sistema de juego han convertido al original en un notable título dentro del catálogo de PSP, pero sus errores, como la falta de dinamismo en el mismo, una historia no demasiado impactante, y una curva de dificultad demasiado exigente lo alejaron de gran parte del público que, además, creyeron comprar lo que no era. Ahora, con esta secuela, en Kojima Productions pretenden mejorar todo lo visto en el original añadiendo más cartas y mejorando el sistema de control para paliar los problemas de dinamismo ya comentados.
Y es que una de las novedades con la que nos encontraremos en esta segunda parte radicará en el hecho de que los objetivos con los que nos encontraremos serán más variados que en el original, teniendo que resolver situaciones comprometidas a base de disparos, como era de esperar; y también con momentos en los que tendremos que explorar concienzudamente el entorno para encontrar a determinados personajes que después tendremos que proteger, e incluso colaborar con la mencionada Venus para realizar objetivos conjuntos. A esta presumible mayor variedad de objetivos debemos añadirle los viajes al pasado de Snake, puesto que éste, en determinados momentos de la aventura, recordará sucesos del pasado que nosotros tendremos que resolver, enfrentándonos a algunos de los enemigos más peligrosos de su vida.
Por lo demás, el desarrollo de la acción será bastante similar al visto en el original. El escenario en el que nos moveremos estará dividido en casillas por las que nos iremos moviendo según nos corresponda en nuestro turno, que se dividirá tanto entre movernos como en usar cartas para ponernos una armadura, ingerir una ración o usar un arma. Algunos de los ítems o mejoras que activaremos mediante las cartas tendrán un efecto limitado sobre Snake, es decir; podemos emplear una carta para que mejore nuestro blindaje, y esta tendrá un efecto sobre X casillas. De este modo, podremos avanzar tal vez cinco casillas antes de que se agote el blindaje, pero después de ese momento tendremos que emplear otra carta si queremos continuar avanzando así.
También, dependiendo de la posición en la que se encuentre Snake, y de los elementos del entorno que se encuentren a su alrededor, los ataques de los enemigos serán más o menos efectivos. Así, en todo momento tendremos que evitar situarnos dentro del campo de visión de los enemigos o las cámaras para así resultar más letales en nuestros ataques. Por supuesto, si lanzamos una granada, ésta tendrá un efecto sobre un determinado número de casillas, por lo que también será otro elemento muy a tener en cuenta a la hora de atacar a los soldados rivales. Este hecho, unido a la gran cantidad de cartas con las que nos encontraremos, 500 en esta ocasión –en el original eran 200-, nos permitirá afrontar las distintas situaciones con las que nos encontraremos con una gran variedad de posibilidades que harán que la monotonía con la que nos encontramos en el original desparezca por completo.