Si bien como hemos comentado la historia es nueva y comienza antes de la primera entrega, a medida que progresa va enlazando con la segunda parte y con la tercera que saldrá en una fecha todavía sin determinar en PS3. Esto quiere decir que reviviremos situaciones que ya hemos visto pero falta por ver como de extensas serán estas zonas o si serán puramente jugables o vendrán acompañadas de escenas de video, esa parte es todavía un enigma sin resolver.
Desde luego lo que se ha podido comprobar es que sigue vivo el esquema de empezar en medio del fragor de una gran batalla con final que acaba desencadenando en la forja del héroe en todo su esplendor, caída total para poco a poco poder recuperar un poder aún mayor que cuando fue derrotado por primera vez y contra todo pronostico lograr una victoria imposible. Probablemente nadie en Ready at Dawn haya manejado ni tan siquiera la posibilidad de cambiar un esquema de juego que por ahora se antoja imprescindible para la narración de la historia, lo mas lógico es coger todo lo que ha funcionado e intentar modificarlo lo menos posible, y a tenor de lo visto podemos confirmar que así ha sido.
Fotos, videos y demo demuestran que tanto el diseño, como el despliegue gráfico son tan dignos como su tremenda jugabilidad. Salvo ciertos cambios obligados- por ejemplo al carecer de una cruceta analógica derecha para esquivar- el resto parece que no cambiará en absoluto conservando la mayoría de golpes ya vistos y usados hasta la saciedad de los dos juegos "originales". Los combos seguirán siendo sencillos y a medida que se alargue la aventura podremos ir desarrollándolos según vayamos progresando las armas, expandiendo así nuestro repertorio pudiendo utilizar diversas técnicas en función de los enemigos.
Si alguien todavía no ha jugado a ningún God of War y no conoce el tamaño de algunos enemigos se sorprenderá bastante cuando vea en una portátil algo que pocas veces se ha visto en las hermanas mayores. Ver en movimiento alguno de los enemigos que nos esperan hace que miremos la PSP con otros ojos, como si fuese imposible tal despliegue gráfico comparado con el resto de juegos vistos hasta la fecha.
Otro detalle interesante es la utilización de la Cpu de la maquina a 333 Mhz – mientras que la estándar de la PsP es 266 Mhz -, que no ha dado precisamente poco que hablar, pero a buen seguro que si es utilizada para un mayor despliegue gráfico bienvenido sea, esperemos que esto no haga variar en exceso la duración de la batería y por tanto cuidarse de tener el adaptador de corriente a mano.
Esto provoca que God of War sea uno de esos juegos que hay que tomárselos con moderación porque sino la aventura se acaba convirtiendo en un sprint para llegar al final y un juego de estas magnitudes merece la pena ser disfrutado, cosa que no es difícil porque el diseño de los escenarios seguirá siendo apabullante y combinado con la música a las que no ha acostumbrado hace de repartir palos y resolver puzzles una experiencia mas compleja, profunda e inmersiva. Además siempre esta el añadido del aroma mitológico incorporando muchos de los dioses, héroes o monstruos así como lugares que hemos ido leyendo en libros o viendo en el cine a lo largo de los años.
Los continuos puntos de salvado hacen que no sea un juego mal orientado hacia una portátil y permitirá disfrutar en pequeñas tandas si así lo requiere el usuario, algo bastante importante y un punto tal vez descuidado en muchas ocasiones. Al final por mucho que nos explayásemos siempre llegamos a la conclusión de que nos apetece otra aventura de Kratos, ya sea esta versión de PSP o la esperada de PS3, pero en la que nos atañe podríamos decir que será uno de los grandes con casi total seguridad y ni gráficamente ni en su cuidada jugabilidad sus hermanos mayores de PS2 lo podrán mirar de soslayo.