Cuando una invasión alienígena se cierne sobre el planeta no hay fuerzas armadas ni superhéroes inverosímiles que valgan frente a tal amenaza. Únicamente basta el valor, simbolizado en las célebres bolas de acero, de un solo hombre. Inmoral y mujeriego, esa persona es Duke Nukem, el clásico héroe de pelo rubio y gafas oscuras que no tiene aprietos en utilizar tecnología de destrucción atómica si ésta se hace necesaria y que se ha ganado el derecho propio de ser el terror de cualquier extraterrestre que ose poner en peligro a la especie humana, especialmente si ello concierne a las guapas y voluptuosas féminas que el planeta tiene que ofrecer.
Inicialmente concebido por la compañía Apogee Software como protagonista de un juego de acción bidimensional de perspectiva lateral, Duke Nukem se enfrentó al malévolo Dr Proton y sus robots en su debut en los videojuegos en 1991. Fue a partir de esa primera entrega cuando conoció a los que ya serían sus enemigos habituales, los alienígenas. Y es que después de haber sido secuestrado a un mundo alienígena del que pudo escapar en Duke Nukem II, el cenit de popularidad del personaje tuvo lugar nada más regresar a la Tierra procedente de este periplo espacial, ya en Duke Nukem 3D, cuando se la encuentra completamente dominada por otras fuerzas extraterrestres distintas que habían aprovechado la ocasión de la ausencia de Duke Nukem.
Duke Nukem 3D supuso también que la saga pasara a testigo de 3D Realms, filial de Apogee específica de videojuegos tridimensionales que eventualmente acabó sustituyendo a la marca original como imagen corporativa de la empresa. Esta se conjuró para hacer una transición del personaje al género de acción en primera persona que fue aclamada por todo el sector por su excelente diseño y niveles plagados de interactividad con entornos realistas, especialmente de corte urbana. Desde entonces, y a la espera de la secuela real de Duke Nukem 3D que es Duke Nukem Forever, el carismático personaje ha salvado el planeta en varias ocasiones con entregas de corte menor repartidas en ordenadores y consolas, en algunas de las cuales ha llegado a desafiar el espacio-tiempo para poder cumplir su misión satisfactoriamente.
Y es que Duke Nukem es todo un experto en controlar el tiempo a su antojo. Tan pronto es capaz de salvar al mundo realizando imposibles viajes temporales, como de tener en vilo durante más de 10 años a toda una comunidad de jugadores esperando a su próxima gran continuación. A expensas de lo que pase con el largamente esperado Duke Nukem Forever, del que todavía no se tiene nada claro acerca de cuando estará listo, el bueno de Duke de momento volverá a limitarse a lo primero. A salvar el mundo, o mejor dicho, a enmendar el mal que supuestamente ha hecho para destruirlo.
Duke Nukem Trilogy es un macroproyecto que comprende tres juegos independientes, bajo los respectivos subtítulos de Critical Mass, Chain Reaction y Proving Grounds, destinados todos ellos a las consolas portátiles de actualidad, Nintendo DS y PSP. Estos juegos están encuadrados nuevamente bajo la imagen corporativa de Apogee Software, que 3D Realms reutiliza ahora alternativamente para proyectos que no corren a cargo de su equipo de programación interno, ocupado desde hace una década con el susodicho Duke Nukem Forever. Serán por lo tanto juegos en la misma vena de los citados anteriormente como proyectos secundarios para consolas, y como aquellos, volverá a implicar que Duke Nukem viaje en el tiempo para salvar a la humanidad.
Pero esta vez es algo diferente. Duke es, indirectamente, el causante del nuevo caos que asola la Tierra, en el marco de un inteligente plan trazado por los extraterrestres de turno. No le queda más remedio, por lo tanto, que volver a emular a Michael J. Fox en sus películas de Regreso al Futuro para resolver esta fatal situación. Cada uno de los juegos de la trilogía, comercializados en el mercado de manera individual, emplazará a Duke a un periodo temporal distinto en el que combatir fuerzas alienígenas. Comenzaremos en Critical Mass con el devastado futuro que espera a la Tierra, para dar paso en Chain Reaction al presente actual, y culminar la experiencia en Proving Grounds con nada menos que una alternativa Segunda Guerra Mundial, controlada por seres extraños del espacio exterior.
Duke Nukem – Critical Mass, que nos llegará a mediados de este año sentando las bases gráficas y jugables de toda la trilogía, se ha desvelado como un juego que, aún compartiendo la misma temática central en las dos consolas portátiles, enfocará de manera muy distinta la jugabilidad de cada plataforma. Para PSP tendremos un juego de acción en tercera persona, reminiscente en concepto a lo que ya vimos en juegos específicamente consoleros como Time to Kill y Zero Hour. Para Nintendo DS, en cambio, aparecerá uno de jugabilidad bidimensional y perspectiva lateral, aunque completamente poligonal en su construcción gráfica.
El juego para PSP será un juego de acción y disparo de los de corte habitual, visualizado desde una perspectiva trasera con nuestro personaje emplazado en el centro de la pantalla, aunque en todo momento podremos alternar a otros dos modos de visión con la cruceta digital. Una de ellas será una visión cercana a la cabeza y los hombros de Duke, con el personaje emplazado a un lado de la pantalla en vez de al centro, lo que permitirá mejores ángulos para apuntar y disparar. La otra perspectiva prometida por Apogee será completamente en primera persona, ideal para los que echen de menos jugar a un juego de Duke Nukem de esta forma tan particular y característica.
Independientemente del modo de visión seleccionado, Duke se moverá con el stick analógico, y apuntará y disparará respectivamente con los botones L y R de la consola. De manera semejante a juegos que han sentado cátedra en el género como Gears of War, Duke también podrá aproximarse a ubicaciones y objetos del escenario en los cuales ponerse a cubierto y poder disparar a enemigos desde una posición de privilegio, otorgando mayor énfasis si cabe a la interacción con los escenarios de corte urbana de los que siempre ha hecho gala la saga, algo que Critical Mass mantendrá.
En determinadas ocasiones, estos escenarios también podrán ser recorridos en vuelos de recorrido automático utilizando la tradicional mochila jetpack de Duke, en los cuales, como si de un juego aéreo de desarrollo "on-rails" se tratase, habrá que preocuparse mayormente por abatir multitud enemigos voladores y no de direccionar a Duke, aunque en Apogee también prometen otras secciones de vuelo libre con el susodicho jetpack. Otros elementos característicos de la saga que llamarán la atención de aficionados, como los cerdos humanoides enfundados en trajes de policía a abatir, o las voluptuosas chicas con las que interactuar, también volverán a tener presencia.
El mismo juego para Nintendo DS recordará por su parte a los primeros títulos de la serie, de desarrollo bidimensional, aparecidos para a principios de los noventa para PC. En aquel entonces con gráficos basados en sprites y bitmaps, Critical Mass para la consola de Nintendo hará gala en cambio de entornos y personajes poligonales, de la misma forma que ya lo hiciera Duke Nukem: Manhattan Project para PC, título aparecido en 2002 en conmemoración a los diez años de la saga.
En esta portátil podemos esperar, por lo tanto, un título alternativo que combine acción y plataformeo a partes iguales, con un Duke Nukem que visualizaremos en la pantalla superior manejándolo en planos bidimensionales y usando los botones de DS para saltar, disparar con el arma equipada, y propinar patadas para atacar a corto rango. En la pantalla inferior, por otra parte, contaremos con un interfaz táctil a través del cual realizar estas mismas acciones, así como también seleccionar las armas e ítems a usar del repertorio que dispongamos.
No obstante, y aunque el desarrollo principal de esta otra versión juego sea de corte bidimensional, el hecho de que la construcción del juego sea poligonal nos permitirá que dispongamos de algunos momentos y situaciones específicas en el transcurso de la aventura que nos otorguen jugabilidad pseudo-3D, unido al hecho de que algunos enfrentamientos concretos contra jefes y criaturas de gran tamaño se desarrollarán en áreas de control completamente tridimensional.
Y es que de manera similar a la versión PSP, en Nintendo DS Duke podrá también resguardarse tras paredes y objetos designados para ello, lo que le ubicará en situaciones de disparo a enemigos que se encuentren en distintos planos del escenario respecto a Duke. Además, una de las armas que se pueden conseguir será un rifle de precisión que nos proporcionará una mirilla telescópica con la que disparar a enemigos lejos del alcance de Duke. Por último, y como ya se ha mencionado, los encuentros con jefes serán en entornos aislados en los que pasaremos a tener una perspectiva trasera y ejercer un control 3D del personaje independiente al del resto del juego.
Con Duke Nukem: Critical Mass y sus dos secuelas a cargo de la desarrolladora Frontline Studios, la mítica marca de finales de los ochenta que era Apogee Sofware encamina su regreso a la actualidad de los videojuegos, ahora de manera separada a lo que haga 3D Realms, y nuevamente de la mano del icono que ellos mismos concibieron a principios de los noventa: Duke Nukem.