Puede que Guerra Mundial Z no tenga mucho futuro en el cine –hace escasos días se reveló el retraso indefinido de su secuela-, pero la primera adaptación del libro de Max Brooks consiguió cierta fama y es una licencia con mucho potencial en los videojuegos. Eso significa que nos quedaremos sin ver a David Fincher dirigiendo esta superproducción de zombis, pero la guerra contra oleadas de enemigos está lejos de decir adiós.
World War Z es lo nuevo de Saber Interactive, un título inspirado en el mundo de la novela –y no tanto en los sucesos de la película protagonizada por Brad Pitt-, aunque el planteamiento es el mismo: la civilización se ha colapsado por una epidemia sin control que vuelve a los seres humanos en zombis. Los gobiernos no han logrado contener el ataque, no hay ejércitos que defiendan los núcleos de población y estamos al borde de la extinción.
Lo viviremos desde varios puntos de vista y en tres localizaciones clave que buscan dar un tono global a la crisis: Nueva York, Moscú y Jerusalén, donde nuestra misión será sobrevivir a unas condiciones límite contra unas hordas "sin miedo ni piedad": no descansarán hasta convertir a los supervivientes en otros infectados que engrosen sus filas.
Cada ciudad tiene a sus propios protagonistas. En Moscú es el padre Popov y su personal quienes buscan desesperadamente un búnker del Kremlin, en Nueva York es un grupo de personas que desea salir de la ciudad y en Jerusalén somos miembros de una unidad militar con la misión de rescatar a un científico. Cada capítulo se divide en tres niveles donde los grupos deberán trabajar de manera coordinada si no quieren fracasar en su objetivo, ya sea la huida, la obtención de recursos necesarios para aguantar otro día.
World War Z se pone a la venta escasos días antes de Days Gone, un juego con el que comparte algunos aspectos, pero la producción de Saber Interactive tiene más en común con un clásico de la acción zombi: Left 4 Dead. Si bien cambia la primera persona por los disparos en tercera persona, hablamos de un título diseñado para cuatro jugadores que van a cooperan aportando sus habilidades. Y es que independientemente del personaje elegido entre los doce podremos elegir su clase, con armas y habilidades que los orientan para diferentes roles que van profundizando en su especialidad: más ataques cuerpo a cuerpo, modificación de armas –al margen de la personalización general que todos podrán editar- y otros bonus.
Aunque en pequeños momentos se podrá jugar de manera algo sigilosa para no alertar a grandes grupos de enemigos, no es esta la filosofía de un juego de acción y terror en el que no habrá escasez de munición –ni de zombis-. Sí será importante es trabajar en equipo, porque en solitario las heroicidades no tienen mucho futuro. Algunos jugadores preferirán las cortas distancias, la colocación de trampas o el uso de armamento pesado; al final todos suman, algo que nos recuerda a la recordada saga de Valve y Turtle Rock.
Estos zombis serán variados en resistencia, agresividad o tipo de ataque, y en nuestro armamento tendremos algunas armas de munición directamente infinita, algo especialmente útil contra las criaturas que harán de subjefes. Por ejemplo, hay zombis –los Bull- con protecciones que aguantarán todo lo que se les eche, los Creeper ni siquiera aparecen en el mapa y tienden a realizar emboscadas, los Hazmat explotan con una nube tóxica y los Screamer atraen zombis con sus gritos. Dar prioridad a unos u otros será parte de la estrategia.
Sin embargo, el uso de la licencia Guerra Mundial Z no es gratuito y esa es una de las principales diferencias con Left 4 Dead: las hordas. En lugar de zombis lentos y de comportamiento individual, son masas de cuerpos en movimiento que forman montañas para escalar a lugares altos, se atascan en los pasillos, y en definitiva mantendrán el elemento más espectacular y original de la película. Un zombi corriente no es una gran amenaza, pero la horda es algo muy distinto.
Para ello se ha creado un nuevo motor, Swarm Engine, que permite mostrar centenares de personajes en pantalla con un movimiento que simula estas masas zombis y los efectos de gore –sangre, desmembramiento- que van a sufrir nuestros enemigos. Al igual que la película, forman pirámides zombi que podemos dañar en su base con granadas con la intención de ralentizar su avance. El comportamiento será impredecible, según el entorno, nuestra posición, las barricadas y explosivos que colocamos en el escenario.
También dispone de puntos de aparición dinámicos que aseguran dar un pequeño toque aleatorio a cada partida para que nunca puedas confiar en tu seguridad. En ocasiones, la recta final terminará con momentos dramáticos que nos enfrentarán contra las oleadas más masivas de enemigos.
A la venta en abril
Aunque el mercado de títulos multijugador está viviendo una revolución y es fácil encontrar lanzamientos gratuitos de gran calidad, World War Z recupera ese estilo de online cooperativo que se ha perdido un poco en los últimos años. No es ese Left 4 Dead 3 que no termina por llegar, ni quiere ser su sustituto, pero probablemente sea lo más cercanos que tengamos tras el ligeramente decepcionante Overkill's The Walking Dead.
Cooperación con compañeros, toneladas de sangre, mucha acción y el original sistema de oleadas zombi que vimos en la gran pantalla: Saber Interactive tiene entre manos un juego que podría darnos grandes ratos con los amigos. World War Z se lanza el 16 de abril en PC, Xbox One y PlayStation 4.