Watch Dogs (2014) ha sido una de las sagas que se ha estrenado con más éxito en la actual generación de consolas, con más de 10 millones de unidades vendidas, y por tanto era inevitable que llegara una secuela. Un juego que generó mucha polémica en su día, poniendo de moda el manido término del downgrade, pero que supo reponerse a las dificultades, se convirtió en un éxito de ventas, y gustó más de lo que muchos se piensan, pese a sus carencias y debilidades.
Watch Dogs 2 se pondrá a la venta el 15 de noviembre para PlayStation 4, Xbox One y PC, y la acción se traslada de Chicago a la ciudad de San Francisco, con un protagonista nuevo, Marcus Holloway, un joven "hacker" que traerá consigo un tono completamente nuevo para el juego. Si el primero era una historia de venganza, protagonizada por Aiden Pearce, un lobo solitario, Watch Dogs 2 es prácticamente todo lo contrario. El nuevo personaje que controlamos y su entorno impregnan en la aventura un tono más desenfadado y alegre, menos grave. Por hacer un curioso símil: si en el primero era una película de superhéroes de DC Comics, la secuela es un film de Marvel. Que por cierto, a los que hayáis visto la serie de televisión Mr. Robot, seguro que muchos detalles os resultan familiares.
Esto no quiere decir que la historia no vaya a tocar temas serios y de gran calado, y un tema recurrente en la narrativa será el "hacktivismo", el hecho de utilizar el acceso no autorizado a sistemas y la piratería con fines políticos o de otra índole, y no solo para lucrarse o fastidiar al personal. En esta ocasión también han querido acercarse más a la cultura hacker, y es algo que vamos a ver reflejado en detalles como la estética, los "memes" típicos de internet, o la música, con una ambientación millennial que puede que a más de uno se le atragante, pero que nos parece coherente con los nuevos protagonistas y lo que nos quieren contar.
Que el juego se desarrolle en San Francisco no es casual o porque sea una ciudad bonita, que lo es, sino también porque en los últimos 20 años se han establecido una gran cantidad de empresas tecnológicas e informáticas, que han cambiado la ciudad y que tendrán su importancia en la trama. La llegada de trabajadores con grandes salarios ha generado un proceso de gentrificación, desplazando a las clases medias y bajas, lo que ha convertido a San Francisco en una ciudad de grandes contrastes. Esto también será importante en la historia, protagonizada por un grupo de jóvenes hackers rebeldes con fines "hacktivistas", a los que también les gusta a fiesta y pasarlo bien.
San Francisco no solo aportará todas estas posibilidades narrativas, y la estética será más colorida y luminosa, acorde con el nuevo tono desenfado y más alegre. Además la ciudad estará mucho más viva, independientemente de nuestras acciones, y han trabajado mucho en que constantemente estén ocurriendo cosas a nuestro alrededor, en lo que se parece más a un Grand Theft Auto que a otros juegos de mundo abierto que hubiera hecho anteriormente Ubisoft. Por ejemplo hemos visto como de repente pueden surgir conversaciones o incluso peleas entre los peatones.
Las novedades jugables
Ubisoft Montreal lo primero que hicieron antes de ponerse manos a la obra con esta secuela fue escuchar las opiniones de la comunidad de jugadores, y tomar buena nota de todo lo que no había gustado y era mejorable en Watch Dogs. Por ejemplo parece que no gustó demasiado Aiden Pearce, un héroe demasiado serio y taciturno, y el nuevo protagonista es prácticamente lo opuesto, desenfado y gamberro, con ganas de pasárselo bien.
Esto se verá reflejado en el control, y Marcus es más rápido y ágil, y realiza ciertos movimientos de parkour, pudiendo moverse con mayor fluidez por la ciudad. El combate cuerpo a cuerpo también se ha visto potenciado y mejorado, y Marcus utiliza arma casera bastante curiosa, una bola de billar atada a un par de cuerdas, como si fuera un yo-yo, que reparte de lo lindo por lo que hemos visto.
Disonancias ludonarrativas aparte, podremos volver a usar armas de fuego, pero estas serán solo una opción, y la gran mayoría de las situaciones se podrán resolver de manera no letal. Ya sea pirateando elementos del entorno, con las armas cuerpo a cuerpo, o con una pistola eléctrica o taser, con la que podremos dejar fritos a los enemigos, pero sin matarlos. Vamos, que como se estila tanto en estos juegos de mundo abierto, podremos jugar con sigilo o utilizar la acción directa, pero al menos parece que en esta ocasión parece que jugar con infiltración será al menos igual de satisfactorio que pegar tiros.
Si bien el piratear elementos electrónicos del entorno o los teléfonos móviles era el gran elemento diferenciador del primer Watch Dogs respecto a otros juegos de mundo abierto, también fue una de sus partes más criticadas. Porque aunque estaba bien realizado, era intuitivo y fácil de realizar, al final resultaba bastante superficial y falto de opciones, y por ello en esta secuela piratear o "hackear" será mucho más completo, tendremos muchísimas posibilidades.
Como en el primero podremos volver a movernos por cámaras de seguridad, meternos en los teléfonos móviles, modificar el color de los semáforos o crear apagones, pero ahora por ejemplo podremos "hackear" todos los vehículos de la ciudad, teniendo una serie de posibilidades que no estaban disponibles en el primero. Por ejemplo mover un coche aparcado y atropellar a un enemigo, crear todo tipo de accidentes, o si estamos en mitad de un tiroteo, mover ese vehículo que están utilizando de cobertura nuestros rivales. También podremos mandar avisos falsos a la policía, y que detengan a ciertas personas o que intercedan en una situación a conveniencia.
Los drones que están tan de moda también tendrán un gran protagonismo, y ya sea por tierra o aire podremos hacer auténticas diabluras con ellos. Y a la hora de "hackear" teléfonos móviles, podremos realizar nuevas acciones, como interferir en todos los dispositivos móviles de un área determinada, como una plaza, creando una gran confusión y una oportunidad para realizar cualquier fechoría.
Otro aspecto muy criticado del primer Watch Dogs fue el control de los coches, que no dejó satisfecho a nadie, y es algo que han cambiado completamente en esta secuela. Tendrán mejores físicas, mayor sensación de peso, y los vehículos estarán mejor diferenciados a la hora de controlarlos, además de ser más abundantes y variados, con todo tipo de coches, motocicletas, quads e incluso barcos, además de otras sorpresas.
Tendremos una gran variedad de actividades y misiones secundarias en la ciudad, aunque todavía no han entrado a detallarlas, pero hemos podido ver que van a volver los divertidos y alocados minijuegos del primero, ahora con más sentido teniendo en cuenta el tono más desenfadado del juego. También habrá grandes opciones de personalización del aspecto de nuestro protagonista, que como buen millennial es muy coqueto, y le gusta ir a la última.
Por acabar comentar una de las grandes novedades de esta secuela, el cooperativo para dos jugadores, que nos permitirá junto a un amigo recorrer las calles de San Francisco. Por lo que hemos visto parece que este funcionará de una manera similar al de Far Cry 4, y en cooperativo podremos explorar la ciudad sin limitaciones, participar en las actividades secundarias y en la búsqueda de coleccionables, pero no jugar las misiones principales de la historia, que serán para un jugador. En cualquier caso todos los detalles del cooperativo se confirmarán en las próximas semanas, al igual que el multijugador competitivo, que por lo que sabemos será parecido al de la primera entrega, aunque mejor integrado.
Los gráficos fueron el motivo principal por el que el primer Watch Dogs generó tanta polémica y críticas negativas, al no estar a la altura de lo mostrado en el E3 de 2012. Lo que hemos visto de Watch Dogs 2 luce un poco mejor que el primero, pero tampoco hemos visto motivos para esperar un gran salto gráficos. Desde Assassin's Creed Syndicate Ubisoft utiliza una nueva política de honestidad, de mostrar los juegos tal y como son ese momento del desarrollo, y lo que hemos visto de Watch Dogs 2 nos parece totalmente factible y "realista", y lo que es mejor, con margen de mejora, no de empeorar.
Más detalles y vídeos dentro de unos días
No habrá que esperar mucho para ver y conocer más sobre Watch Dogs 2, ya que dentro de unos días será uno de los juegos protagonistas en el E3 de Ubisoft. Lo que se ha mostrado hasta el momento pinta bien, y si eres uno de los muchos jugadores que disfrutaron más o menos Watch Dogs, hay motivos de sobra para esperar esta secuela con ganas, ya que sus creadores tienen muy claro en qué fallo la primera entrega, y han atacado esas debilidades decididamente. Se pondrá a la venta el 15 de noviembre en Xbox One, PS4 y PC, y permaneced atentos a Vandal, ya que en los próximos días os ofrecemos nuevos detalles e impresiones.
Para escribir este artículo acudimos a las oficinas de Ubisoft España donde asistimos a una presentación del juego, y pudimos hablar unos minutos con Dominic Guay, Senior Producer de Watch Dogs 2.