Análisis de Watch Dogs 2 (PS4, PC, Xbox One)
En 2014 Ubisoft Montreal lanzó la primera entrega de Watch Dogs, un videojuego que, aunque no estuvo del todo a la altura de lo esperado a nivel gráfico y su historia carecía de auténtico carisma, supo ofrecer mecánicas jugables novedosas y una ambientación inmersiva. Dos años después recibimos una segunda entrega que, desarrollada nuevamente por el estudio de Montreal, nos traslada a San Francisco. La ciudad norteamericana, convertida en el centro tecnológico mundial gracias a la presencia de algunas de las mejores compañías del sector, es ahora el atractivo emplazamiento en el que asumiremos el papel de Marcus Holloway.
El nuevo protagonista es miembro de DedSec, un grupo de hackers activistas que tiene como objetivo luchar contra el dominio de las grandes compañías que, gracias al llamado "internet de las cosas" y a la presencia de ctOS 2.0, controlan nuestros hábitos de vida y los venden al mejor postor.
Con un enfoque narrativo muy realista y ofreciendo un estilo único, el nuevo título de Ubisoft consigue crear una trama solvente, divertida y cargada de acción. En este sentido, Marcus, al contrario que Aiden Pearce, tiene una personalidad bien construida, lo que permite una mayor implicación emocional, momentos mucho más divertidos y la construcción de relaciones realistas con el resto de miembros de DedSec.
Una ciudad viva
Nuestros compañeros activistas nos irán ofreciendo misiones con el objetivo de llamar la atención de la sociedad e ir ganando seguidores para nuestra causa. En este sentido, las misiones principales constituirán el eje narrativo más interesante, además de ofrecer mayor variedad y espectacularidad jugable. Sin embargo, el título no es solo un buen conjunto de misiones principales, sino que también sabe ofrecer una gran cantidad de secundarias que, normalmente vinculadas a favores para nuestros amigos de DedSec, nos llevarán a explorar por completo la ciudad y sus posibilidades interactivas. Obviamente, estas misiones no son tan llamativas como las principales y tienden a repetirse, pero se mezclan muy bien con la trama central y ofrecen el dinamismo de poder completarlas en el orden que queramos.
En este sentido, San Francisco también presenta un gran número de eventos aleatorios que podremos realizar de manera voluntaria y que irán desde carreras de coches, drones o motos, hasta emocionantes encuentros online. Estas últimas misiones, que pueden ser cooperativas o competitivas, han sido perfectamente implementadas y aparecerán de forma aleatoria en nuestro menú de misiones. Las más divertidas son las cooperativas, ya que podremos completarlas con un amigo y obtener recompensas extra. Sin embargo, también existe la posibilidad de competir contra otros jugadores en misiones que, por ejemplo, nos llevarán a robarles datos mientras nos ocultamos en una reducida zona del mapa.
Pero las opciones online no terminan aquí, también podremos cazar a otros jugadores perseguidos por la policía o ayudar a miembros de DedSec. Estas misiones, que irán surgiendo de manera esporádica, dotan de una enorme vida a la ciudad y hacen mucho más creíble nuestro entorno. Sin duda, y aunque siempre podremos prescindir del online desde el menú de ajustes, Ubisoft ha hecho un gran trabajo en este apartado. De igual forma, todo el conjunto de misiones convierte a Watch Dogs 2 en todo un ejemplo de cómo ofrecer calidad narrativa, diversión y un mundo abierto creíble.
El arte del pirateo
A nivel jugable, Watch Dogs 2 ofrece un control muy depurado y mecánicas claramente más orientadas al sigilo que a la acción directa. Para pasar desapercibidos, usaremos un preciso sistema de coberturas, el clásico pirateo dinámico del entorno y nuevos gadgets como un pequeño robot teledirigido o un dron. Gracias a ello, Marcus se moverá e interactuará muy bien con su entorno, pudiendo correr, trepar o realizar ataques cuerpo a cuerpo. Sin embargo, si optamos por la acción directa, el título sigue mostrándose solvente y, tanto en el manejo como en la variedad de armas, los amantes de los tiroteos quedarán muy satisfechos.
Un elemento fundamental en este apartado lo constituyen los enemigos. En esta entrega vamos a encontrar policías y personal de seguridad con una IA que se adapta bien a los tres niveles de dificultad disponibles pero que, pese a tener comportamientos realistas, acaban siendo predecibles. Sin embargo, estos no serán nuestros únicos rivales, en Watch Dogs 2 también habrá robots de reconocimiento, perros adiestrados para olernos a largas distancias, y una enorme variedad de medidas de seguridad.
Pese a las bondades del control a pie, y a las espectaculares animaciones de Marcus, Ubisoft Montreal no ha conseguido alcanzar el mismo nivel en la conducción de vehículos. Este apartado, que ya fue muy criticado en la anterior entrega, ha sido remodelado y ofrece un control divertido, sin embargo, los coches se sienten demasiado ligeros y las físicas son poco realistas, algo que es igualmente aplicable a motos y barcos. Sin duda, aunque el desplazamiento en coche no es un problema importante a nivel jugable, y hay una gran variedad de vehículos con comportamientos diferentes, es uno de los apartados más flojos del título. De la misma forma, también tenemos la opción de viaje rápido entre puntos de interés, un elemento importante para agilizar la movilidad.
Otro aspecto fundamental en Watch Dogs 2 es el teléfono móvil. Desde nuestro terminal vamos a poder controlar aspectos tan importantes como el GPS, el reproductor de música o la cámara; sin embargo, el elemento más sorprendente es que vamos a contar con una buena cantidad de aplicaciones que ampliarán todavía más las posibilidades jugables en San Francisco. Gracias a ello, podremos pedir un coche, convertirnos en taxistas para conseguir dinero extra o hacernos selfis en puntos emblemáticos de la ciudad para compartirlo en una red social al más puro estilo Instagram. Todos estos añadidos, que no tendrán importancia en la trama principal, son realmente divertidos y podremos acceder a ellos de forma dinámica gracias a los avisos.
Ubisoft ha puesto mucho interés en crear un completo y moderno catálogo de ropa para personalizar a Marcus. Por toda la ciudad vamos a encontrar un buen número de tiendas con estilos diferentes que, al contrario de lo que vemos en la mayoría de videojuegos, ofrecen prendas realmente originales que transmiten el estilo de tribus urbanas como los techies, los hipsters o los raperos. Un elemento que merece ser mencionado, ya que hace que nos sumerjamos más aún en el ambiente del videojuego. Sin duda, han realizado un trabajo notable que demuestra que también se puede vestir con clase en un videojuego.
La verdadera San Francisco
Otro apartado en el que Ubisoft Montreal ha puesto mucho interés, es en la recreación de San Francisco. El amplio mapeado cuenta con un total de seis áreas: Downtown, Civic, Costa, Oakland, Marin y Sillicon Valley, y cada una de ellas ha sido cuidadosamente recreada para ser un fiel reflejo de las reales. Gracias a ello, vamos a poder visitar lugares tan emblemáticos como el Golden Gate, el distrito Castro, o la mismísima cárcel de Alcatraz. Además, la ciudad está cargada de vida y, gracias al pirateo, vamos a poder conocer una pequeña parte de las vidas de muchos de sus habitantes. En este sentido, San Francisco es una ciudad mucho más viva, variada y cargada de personalidad que lo que vimos en Chicago en la primera entrega, y ahora no será raro encontrar personas bailando en un parque, haciendo grafitis o charlando sobre problemas sociales.
Lo mismo sucede con el tráfico, ya que la ciudad cuenta con un nutrido volumen de circulación que irá cambiando según la hora del día o la zona en la que nos encontremos. De la misma manera, San Francisco tendrá un pulido sistema día/noche y climático, por lo que podremos presenciar los famosos días de niebla de la ciudad norteamericana, lluvias torrenciales o días soleados para disfrutar de la playa. La ciudad también cuenta con un eficiente cuerpo de policía que, bajo el clásico sistema de estrellas de búsqueda, no dudará en usar todos sus recursos para acabar con nosotros.
Dentro de la ciudad será fundamental usar el pirateo de nuestro entorno para conseguir una ventaja estratégica clave. En esta ocasión, podremos cambiar la dirección de los coches, romper tuberías o piratear semáforos. Para ello usaremos un indicador, que por medio de los Botnets, limitará nuestra capacidad de hackeo, ya que necesitarán tiempo para recargarse. Dicha función, que también usaremos a pie, podrá ser mejorada en el árbol de habilidades. Este sistema de mejora, que iremos desbloqueando libremente con los puntos obtenidos al completar las distintas misiones, nos permitirá mejorar elementos de la conducción, el pirateo o el manejo de las armas, pudiendo así potenciar aquellos elementos que más nos interesen según nuestro estilo de juego.
Gran propuesta audiovisual
La nueva entrega de Watch Dogs ofrece un excelente apartado gráfico, creando una composición creíble y viva de la ciudad de San Francisco. Es por ello que, además de contar con un enorme mapeado, tendremos una gran variedad barrios con edificaciones únicas y transeúntes bien diferenciados según la posición social de la zona. De la misma forma, se ha hecho un gran trabajo con el motor de iluminación y los ciclos temporales, ofreciendo un acabado muy realista. También debemos destacar los modelados, las texturas y el sistema de partículas. Pero, si algo sobresale por encima del resto, son las animaciones de Marcus. Todas ellas muestran un realismo sobresaliente al moverse por su entorno y ofrecen momentos de parkour sensacionales.
La sonorización es otro apartado destacable en el nuevo título de Ubisoft Montreal. Lo primero a remarcar, es que el videojuego viene completamente doblado al castellano con un fantástico reparto de voces que, no solo realizan una gran interpretación, sino que también cuentan con un brillante guion cargado de referencias a la cultura pop, tecnológica y cinematográfica de los últimos años y con bromas adaptadas de manera brillante a nuestro idioma. Por su parte, la banda sonora cuenta con 6 radios diferentes que podremos elegir desde nuestro móvil para escuchar música rock, pop, rap, electro, latina o clásica. Sin duda, la presencia de grupos tan conocidos como OutKast, Kate Boy o el mítico Bob Marley, ayudan a crear una atmósfera genial. Completando este apartado, la sonorización de los entornos ofrece un acabado realista con constantes conversaciones, gran sonido de ambiente y buena contundencia de las armas, con un acabado algo inferior en los vehículos.
Mejor y más carismático
El lavado de cara que Ubisoft Montreal ha realizado con esta segunda entrega ha sido una decisión muy acertada. Primero, porque se ha creado una narrativa mucho más atractiva gracias a un personaje principal más carismático y a un elenco de secundarios que adjetiva perfectamente la trama. Dicha narrativa se estructura a través de un conjunto de misiones principales, secundarias, cooperativas y voluntarias. Aunque el juego encuentra sus momentos más brillantes y emocionantes en la campaña principal, las demás misiones consiguen crear la sensación de estar en un mundo libre y vivo. Mención especial merece la gran implementación del multijugador que, gracias a su enfoque competitivo y cooperativo, permite dar todavía más dinamismo a una ciudad repleta de misiones. Lógicamente, como suele suceder con los títulos de este género, no todas las fases están igual de inspiradas y hay cierta repetición, pero el conjunto sigue siendo notable.
Continuando con sus puntos fuertes, el título se ve favorecido por un gran control a pie de nuestro protagonista y un ampliado catálogo de acciones de pirateo y gadgets que, aunque están más orientadas al sigilo, también son perfectamente válidas para la acción directa. De la misma forma, buscando ofrecer una experiencia adaptada a todo tipo de jugadores, existen tres niveles de dificultad que afectarán a nuestra salud, daño y a las capacidades de la IA enemiga. Por último, pese a los cambios incluidos para esta segunda entrega, el control de los vehículos vuelve a ser deficiente por la falta de peso y las físicas poco realistas.
En definitiva, Watch Dogs 2 consigue ofrecernos un videojuego divertido, repleto de contenido y cargado de acción que supera con creces lo que vimos en la primera entrega y que, pese a no ser una revolución, incluye novedades narrativas y jugables muy interesantes, tanto para los amantes del género, como para todos aquellos que se sientan atraídos por su espectacular ambientación.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Ubisoft.