Dontnod Entertainment tienen en su haber dos de los videojuegos más originales y laureados de los últimos años: Remember Me y Life is Strange. Gracias a sus propuestas jugables y exquisitas narrativas, su impacto dentro del acervo cultural ha sido innegable, permitiéndoles hacerse un hueco entre algunas de las desarrolladoras más importantes del panorama actual. Si bien Remember Me no gozó del éxito suficiente a nivel comercial, su poso estético y algunas de sus mecánicas han acabado por esparcirse como semillas por otros títulos, demostrando que el triunfo monetario no es el único camino de hacerse un nombre en esta industria tan competitiva.
El estudio vuelve a la carga con un título mucho más oscuro, taimado y lleno de implicaciones morales, que toma algunos de los elementos intrínseco al estudio y los envuelve en una propuesta en la que encarnaremos a un inminente doctor de día, que por las noches, debe acatar su condición de vampiro y saciar su sed de sangre.
El deprimido, lúgubre y peligroso Londres de 1918
El punto de arranque de Vampyr es muy atractivo. En el videojuego editado por Focus Home, tomaremos el papel del cirujano Jonathan E. Reid, un médico que ha combatido en la Gran Guerra con honores y un expediente irreprochable. Pero además de vivir los horrores de la guerra -y llevarlos consigo-, Reid viene marcado por una irremediable sed de sangre. Como vampiros, deberemos deambular por las oscuras y deprimidas calles del Londres de 1918, que mientras se intenta recuperar de las bajas y las cicatrices de un conflicto que ha azotado toda Europa con especial virulencia, también intenta sobrevivir a una gran pandemia de gripe que asola sus calles -y que dejó más de 40 millones de muertos en el continente-.
En este tenebroso ambiente, y entre ratas, bajos fondos, barrios burgueses y neblina, nos moveremos en Vampyr. La recreación que está haciendo del escenario Dontnod está siendo muy fidedigna, intentando que la propia ciudad sea un personaje más dentro de la propuesta jugable. El estudio parisino ha recreado barrios enteros de forma realista como White Chapell o Poplar, así como los muelles o lugares más emblemáticos de la capital.
Pero no avanzaremos únicamente por la superficie. También tendremos opciones de deambular por las alcantarillas, internarnos en cementerios con sus propias catacumbas o visitar las morgues del hospital en el que trabajamos. El diseño de este Londres de entre guerras no será de mundo abierto, pero sí nos permitirá desplazarnos con libertad entre zonas, a fin de encontrar nuevas víctimas.
La moralidad como vampiros
Serán las víctimas, y las implicaciones morales derivadas de sus muertes y desapariciones, las que marquen el leitmotiv jugable de este curioso Vampyr. En la demostración del E3 vimos cómo funciona este curioso sistema, que nos invitará a escribir nuestra propia historia y destino, decidiendo quién muere y quién vive. Esto, que podría ser una cuestión baladí en un juego de aventuras y acción, en Vampyr cobra especial significado, pues en función de los personajes que eliminemos, veremos un tipo de consecuencias u otras en el mundo que nos rodea. Es decir, será más fácil que nos alimentemos de vagabundos o estibadores de los puertos que de personajes públicos o de mayor estatus social, pues, tristemente, las desapariciones de los primeros tendrán menos resonancia en las personas y en el conjunto de la población, evitándonos que nuestros actos aparezcan en periódicos y similares.
Estas decisiones en Vampyr se entienden mejor cuando se explica el sistema que mantiene todo el universo del juego. Dontnod ha creado 66 personajes con relaciones entre ellos, usando elementos clásicos de los famosos seis grados de separación. De esta manera, policías, soldados, sacerdotes, enfermeras, periodistas o prostitutas -por citar unos ejemplos-, tendrán sus propias vidas y relaciones directas de parentesco o amistad, entre ellas. Antes de elegir un objetivo, tendremos que tener sumo cuidado, investigando y usando las habilidades sobrenaturales de Reid. Aquí el juego recuerda algo a Arkham Knight o Assassin’s Creed, presentándonos una vista especial que nos darán pistas sobre nuestra víctima, y ofreciéndonos un escenario con posibilidades de hacer el cabra, ser sigiloso o entrar a combatir aprovechándonos de nuestra naturaleza mística.
Combate y sigilo
Vampyr abrirá caminos distintos en misiones y objetivos en función de estas acciones de caza y recolección de víctima. La complicación vendrá dada por nuestra constante sed, que nos obligará a encontrar un equilibrio entre salud y moralidad. Según Dontnod, nuestra moralidad marcará el juego, ofreciéndonos la posibilidad de elegir qué tipo de vampiros queremos ser. Como pronto observaremos en el juego, no somos los únicos vampiros que viven en Londres, pues los señores de la noche llevan siglos campando a sus anchas, existiendo logias y agrupaciones rivales, cómplices y poderes mucho mayores, que nos servirán de aliados y enemigos en una lucha que nos llevará a combatir por la noche.
Por lo tanto, será habitual que nos encontremos con otros chupasangre o cazadores de vampiros en nuestras incursiones nocturnas. Tendremos oportunidad de librarnos de estos encontronazos siendo especialmente sigilosos, y usando nuestros poderes de teletransportación para evitarlos. Vampyr es un juego ciertamente vertical, con varias alturas en los niveles -en forma de tejados, barandillas o grúas-, que nos permitirán acechar o pasar desapercibidos.
Los responsables del juego, como ya nos comentaron en las diversas demostraciones a las que hemos sido invitados, destacaron que seremos nosotros los que creemos y alimentamos el tipo de habilidades como vampiros, ofreciéndonos la posibilidad de diseñar personajes más fuertes en el cuerpo a cuerpo, con predilección por las armas o seres más enfocados al sigilo y a los ataques entre las sombras de una ciudad oscura y peligrosa. Técnicamente nos ha gustado mucho el uso de la luz y la niebla -protagonistas de la jugabilidad, de una forma u otra-, si bien hay algunos elementos, como las animaciones de los personajes y enemigos, que parecen no estar del todo a la altura de un juego con valores de producción tan específicos y cuidados.
Un lanzamiento previsto para el próximo noviembre
Vampyr llegará a Xbox One, PS4 y PC el próximo noviembre. Su mezcla de rol, sigilo y aventura con consecuencias en la narrativa en función de nuestras decisiones, nos ha ido conquistando poco a poco en las sucesivas demostraciones y ejemplos, presentándonos lo que creemos es una oportunidad única para un estudio que merece tener éxito por lo arriesgado de sus propuestas.
Queda por ver si esta fórmula es capaz de mantener la atención del jugador, o de si la variedad de misiones, decisiones y encargos serán suficientes para prolongar la duración del juego en sucesivas partidas. En cualquier caso, y mientras esperamos la lanzamiento de este suculento juego de vampiros, os recomendamos que caminéis por la sombra, evitéis el sol en la medida de lo posible y saciéis vuestra sed convenientemente.
