Análisis de Vampyr (PS4, PC, Xbox One)
Hacía mucho tiempo que no se lanzaba al mercado un buen juego de temática vampírica que nos diera la oportunidad de encarnar a uno de estos poderosos e interesantes seres sobrenaturales que tantas historias han protagonizado en el cine, la literatura, e incluso en videojuegos.
De hecho, para llenar este vacío, muchos de nosotros seguimos echándonos algunas partidas a viejas glorias como la saga Legacy of Kain, Vampire: The Masquerade - Redemption o Vampire: The Masquerade - Bloodlines, por lo que el anuncio de Vampyr, el nuevo juego de Dontnod Entertainment (creadores de Life is Strange) captó rápidamente nuestra atención.
Con él ya en nuestras manos y tras habérnoslo pasado de arriba a abajo, podemos confirmar que estamos ante una aventura correcta y con ideas muy ambiciosas que, a pesar de sus errores, ha conseguido tenernos muy entretenidos y hacernos pasar un buen rato desatando nuestros poderes vampíricos por las calles de Londres.
El doctor vampiro
Para quienes no sepáis nada de él, decir que nos encontramos ante una aventura de acción y rol que nos lleva a meternos en la piel del doctor Jonathand Reid, un reputado cirujano de comienzos del siglo XX que regresa a su Londres natal tras haber servido a su país en Francia durante la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, a su regreso se encontrará con dos grandes problemas: la ciudad está sufriendo una imparable epidemia provocada por la gripe española y alguien le ha atacado y convertido en vampiro, obligándole a descubrir a marchas forzadas su nueva y terrible condición.
A partir de aquí comienza una historia en la que tendremos que tomar multitud de decisiones y donde nuestro objetivo será erradicar la enfermedad, así como descubrir quién es nuestro creador y qué quiere de nosotros.
La trama está bien y sabe mantener nuestro interés durante casi toda la aventura, aunque no se libra de un tramo final algo acelerado y de algunos momentos un tanto forzados que no se saben construir para que se sientan naturales y creíbles, como cierta relación romántica en la que nos veremos implicados.
Eso sí, el universo que ha creado el estudio de desarrollo nos ha parecido interesantísimo, apoyándose para ello en mitos clásicos sobre estas criaturas de la noche y dando como resultado un trasfondo muy rico que apasionará a cualquier aficionado a estas criaturas.
Pero más importante que el propio guion nos ha parecido su narrativa, la cual se desarrolla a través de los diferentes habitantes de la ciudad.
A excepción de los enemigos, aquí cada personaje que nos encontremos tendrá su propia historia, relaciones sociales y personalidad.
Descubrir sus trasfondos es algo totalmente opcional, ya que para ello tendremos que conversar mucho, encontrar documentos e incluso realizar misiones secundarias. Cada pista que obtengamos sobre alguien nos desbloqueará nuevas opciones de diálogo con determinados ciudadanos, y estas, a su vez, nos pueden llevar a descubrir más información.
Lo mejor es que los guionistas han sabido crear personajes muy tridimensionales y humanos con los que resulta fácil empatizar, por lo que desentrañar sus historias se convierte en una de las actividades más interesantes y entretenidas de todo el juego. Además, en ellas se tratan temas sensibles con mucho acierto y naturalidad, planteándonos multitud de cuestiones morales referente a ellos.
Todo esto no hace más que mejorar en el momento en el que nos damos cuenta de que tenemos el poder de acabar con ellos para alimentarnos y obtener grandes cantidades de experiencia. Por supuesto, si nos cenamos a alguien, este no volverá a aparecer y su desaparición tendrá diferentes consecuencias, afectando especialmente a su círculo social cercano.
Uno de los grandes aciertos del título lo tenemos en la inclusión de la "calidad de sangre", un sistema que hará que obtengamos más experiencia al matar a alguien que esté sano y del que sepamos mucho. De esta manera, nos animan a que acabemos conociendo a nuestras víctimas de antemano, lo que puede condicionar nuestras decisiones y que nos replanteemos la forma y los motivos por los cuales escogemos a nuestras presas.
¿Deberíamos de acabar con alguien que ha hecho algo muy poco ético pero que gracias a eso está ayudando a la ciudad? ¿Lo sentenciamos simplemente por no caernos bien o no estar de acuerdo con su forma de pensar? ¿O mejor matamos a una pobre alma solitaria que no aporte demasiado a la sociedad y nadie vaya a echar de menos?
Como veis, el juego plantea unas cuestiones morales muy interesantes para hacernos reflexionar sobre nuestros actos, aunque claro, todo esto se pierde un poco si optamos por seguir otra vía alternativa: la de no matar a nadie (tranquilos, a los enemigos si podréis eliminarlos sin que afecten a la historia).
Lo que Dontnod Entertainment ha intentado con esta aventura es tentarnos constantemente a que nos alimentemos de los habitantes de Londres para así obtener mucha experiencia y subir rápido de nivel. Así pues, la experiencia que obtendremos al eliminar enemigos y completar misiones no será demasiado alta, de modo que si no "cazamos" nos costará mucho desarrollar nuestros poderes, por lo que nos quedaremos atrás respecto a nuestros enemigos, cuyo nivel no para de subir con cada paso que damos en la trama principal.
La idea es buena, aunque la ejecución no tanto. Esto se debe principalmente al sistema de combate, ya que resulta tan sencillo eliminar a nuestros rivales y esquivar sus ataques que realmente nunca sentiremos la imperiosa necesidad de alimentarnos para poder avanzar.
Aquí las batallas se desarrollan en tiempo real y nos permiten tener equipada un arma en cada mano (una principal y otra secundaria, aunque también podemos optar por una de dos manos), así como cuatro poderes vampíricos y un ataque definitivo con un enorme tiempo de recarga. La mayoría de estas habilidades nos requerirán gastar sangre para utilizarlas, mientras que los ataques con armas cuerpo a cuerpo y las esquivas nos obligarán a invertir parte de nuestra barra de resistencia, la cual se recupera rápidamente cuando no la usamos.
Existen cuatro tipo de resistencias, y junto a la barra de vida de nuestros rivales se nos indicará a qué son resistentes, por lo que la mejor opción para salir victoriosos de los enfrentamientos es usar los ataques y las técnicas que hagan un tipo de daño distinto. El problema llega en el momento en el que nos damos cuenta de que existen multitud de combinaciones de armas y habilidades con los que mantener controlados a nuestros adversarios y regenerar nuestra barra de sangre con tan solo un par de ataques, la cual también puede utilizarse para curar nuestras heridas.
Si a esto le sumamos que no hay mucha variedad de enemigos, que estos apenas cuentan con dos o tres tipos de ataques (jefes incluidos) y que su IA es nula, os podréis hacer una idea de lo fácil que resulta acabar con ellos. En nuestro caso concreto, nos hemos pasado el juego sin alimentarnos de ningún ciudadano y, por norma general, hemos ido siempre entre diez y doce niveles por debajo de nuestros contrincantes, eliminando a casi todos los jefes a la primera y muriendo muy pocas veces.
Evidentemente, al ir tan débiles los ataques de los enemigos nos quitaban muchísima vida y nuestro daño no era el más alto, pero todo era cuestión de paciencia y repetir las mismas tácticas una y otra vez hasta que caían. Los pocos apuros que hemos tenido han sido más producto de que nos superasen en número en sitios con poco espacio (donde la cámara no termina de funcionar del todo bien) y rivales capaces de disparar virotes ardientes.
Como resultado, tenemos unas batallas un tanto pobres, muy simplonas y algo aburridas que acaban por convertirse en un mero trámite y, en muchos casos, en una molestia, especialmente por lo poco que nos recompensan. Los jefes están un poco mejor, ya que cuando les reducimos la vida lo suficiente suelen ganar algún que otro ataque nuevo, pero sus rutinas son tan básicas que acaban por volverse muy predecibles y monótonos.
En cuanto al desarrollo de la aventura en sí, esta no dista mucho de lo visto en otros juegos de rol y acción. Tenemos una ciudad con un tamaño muy discreto dividida en cuatro distritos. Cada misión nos mandará a que visitemos determinados lugares para hacer lo que nos pidan, desde recabar información hasta investigar edificios o alcantarillas, y es de agradecer que todas ellas sean de carácter argumental, por lo que no esperéis encontraros con los típicos objetivos de recolección o eliminación, ya que están más orientadas hacia la investigación y la exploración.
Como ya hemos dicho, aquí tenemos libertad para centrarnos en la historia principal o en la obtención de pistas sobre los ciudadanos, de modo que el camino a seguir es cosa nuestra, aunque los distritos y atajos los iremos desbloqueando de forma progresiva siguiendo la trama central.
Un detalle interesante es que para subir de nivel tenemos que descansar y, por tanto, dejar que pase un día. Cada noche que pase, habrá cambios en los niveles de salud de los distritos, con ciudadanos que contraigan algún tipo de enfermedad o malestar o que sanen con las medicinas que les hayamos suministrado. Del mismo modo, si hemos tomado alguna decisión muy importante que afecte a una zona o hemos eliminado a alguien de la misma, también tendrán su impacto.
De este modo, podremos provocar que el caos se apodere de algunas zonas o, por el contrario, salvarlas de la epidemia y la destrucción, según lo que nos preocupemos por sus habitantes. Ojo con esto, ya que los precios de las mercancías de los mercaderes del lugar también se ven afectados por el nivel de salud del distrito.
Completar la historia principal es algo que nos llevará entre 15 y 20 horas de juego si nos centramos en ella y no nos detenemos demasiado en conocer a los ciudadanos de Londres, por lo que si queréis descubrirlo todo la cifra se amplía en unas cuantas horas más. Además, no podemos olvidarnos de lo rejugable que resulta.
En lo que respecta a su apartado gráfico, tenemos una de cal y otra de arena. Por una parte, el diseño artístico es una auténtica pasada y es capaz de conseguir una ambientación genial de la decadente Londres de principios del siglo XX, recreando con muchísimo acierto sus calles y edificios.
Sin embargo, en lo técnico no hay demasiadas cosas buenas que decir: modelados de personajes muy pobres y completamente inexpresivos, multitud de errores de programación, pantallas de carga larguísimas, animaciones mejorables, texturas que dejan mucho que desear y de carga tardía, aparición repentina de elementos, etcétera.
Pero lo peor de todo, sin duda, es su rendimiento: completamente deficiente. En nuestro caso, hemos jugado en una PS4 Pro y el juego no va estable en ningún momento, con constantes tirones y caídas en la tasa de imágenes por segundo, por no hablar de que la imagen tiende a congelarse durante un buen rato con cierta frecuencia y sin motivo aparente, lo que denota un mal trabajo de optimización.
Finalmente, del sonido decir que tenemos una banda sonora de corte ambiental muy lograda y que hace uso de multitud de instrumentos de cuerda para captar con mucho acierto la época en la que se desarrolla la aventura. Los efectos se limitan a cumplir su labor sin grandes florituras y el doblaje nos deja unas interpretaciones muy correctas en inglés y con un marcado acento británico. Por supuesto, los textos están en español.
Conclusiones
Vampyr es un juego con personalidad, buenas ideas, muy ambicioso en lo narrativo y con una ambientación y temática tan interesantes como absorbentes. Por desgracia, la ejecución no es todo lo brillante que nos hubiera gustado, con un sistema de combate demasiado simple y aburrido, un apartado técnico muy mejorable y una recta final algo apresurada y atropellada.
A pesar de todos estos problemas, nosotros nos lo hemos pasado muy bien con él y ha sabido tenernos entretenidos realizando investigaciones por todo Londres y conociendo a sus habitantes a la vez que desentrañábamos el misterio de su trama principal. Si te atraen las buenas historias de vampiros, echas de menos encarnar a uno en una de sus representaciones más clásicas y tradicionales pero con un curioso giro de tuerca, y sus errores no te importan demasiado, aquí tienes una opción de compra lo suficientemente interesante como para tenerla en cuenta.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 Pro con un código de descarga que nos ha facilitado BadLand Games.