Entre juegos tan importantes como Star Wars: Battlefront, Mirror's Edge Catalyst o Mass Effect Andromeda, en la conferencia de Electronic Arts se coló un modesto juego independiente, Unravel, desarrollado por un estudio sueco de apenas 14 personas. Esto nos llamó la atención ya que en los últimos años EA no ha publicado demasiados juegos indie, e imaginábamos que algo especial tendría que tener para que la mastodóntica compañía norteamericana le hiciera un hueco en su conferencia del E3.
Si algo hay en la escena independiente son juegos en 2D que mezclan puzles y plataformas, y en un principio la premisa no parecía demasiado original.
Tuvimos que probarlo para entender por qué ha merecido la atención de Electronic Arts, ya que se trata de un juego hecho con mucho mimo, con una sensibilidad especial, una jugabilidad muy cuidada, y unos gráficos sorprendentemente buenos para tratarse de un proyecto tan pequeño.
En Unravel tomamos el control de Yarny, un simpático muñeco de lana roja que un buen día escapa de su acogedor hogar y emprende un viaje a través de los preciosos paisajes nórdicos. Hay un motivo argumental para esto, con una historia que se contará sin palabras, de una anciana que vive sola y echa de menos a los suyos, y que promete sacarnos alguna lagrimilla, como pudimos comprobar por el emotivo vídeo de introducción.
La jugabilidad aunque es la clásica de los plataformas con resolución de puzles a través de las físicas, destaca desde el primer momento, ya que Yarny está hecho de una única hebra de lana, y siempre está atado a un ovillo de lana, que se va desenrollando según avanzamos por los escenarios, teniendo siempre como objetivo encontrar un nuevo ovillo al que engancharnos, lo que a su vez sirve de punto de control. Es genial lo bien hecho que está la manera en la que el muñeco va perdiendo volumen según avanza, y el hecho de estar siempre atados es clave en la jugabilidad, algo que siempre hay que tener en cuenta.
Podemos lanzar un segundo hilo como si fuera una liana o el látigo de Indiana Jones, para engancharnos a distintos puntos de anclaje de los escenarios, lo que sirve para balancearse, escalar o bien establecer un nudo. Por ejemplo si encontramos dos puntos de anclaje que están a una misma altura y a cierta distancia, podemos realizar un nudo en el punto A, luego en el punto B, y habremos creado una plataforma, que puede servir para impulsarnos y llegar más alto.
Podemos empujar objetos, arrastrarlos incluso si le atamos un hilo de lana, y como los escenarios, al menos en lo que hemos visto y jugado, son siempre en escenarios naturales, tenemos que tener cuidado con los "peligros" de la naturaleza, como pueden ser todo tipo de animales como ratones o pájaros, que querrán interactuar con un muñeco rojo tan llamativo. La demostración que probamos nos ponía en el principio del juego y también en un momento un poco más avanzado, y siempre había personas del equipo de desarrollo pendientes de las partidas, ya que era fácil quedarse atascado.
No hay tutoriales, ayudas e indicaciones en pantalla, la interfaz de pantalla está limpia, y confían en la inteligencia del jugador y sus ganas de experimentar con el entorno, como hizo un clásico de los juegos independientes como Limbo. Se controla muy bien aunque es exigente, al contar con un complejo sistema de físicas, bastante realista. No hay nada precalculado a la hora de realizar los saltos o crear las plataformas con los hilos de lana, y de esa libertad al jugador viene gran parte de su dificultad, ya que no hay una manera exacta de resolver ciertas situaciones.
Visualmente es sorprendente, porque aunque se trata de un juego modesto hecho por un estudio muy pequeño, han buscado el fotorealismo a la hora de crear los escenarios. Quieren que sintamos que estamos de verdad con un muñeco de lana en parajes naturales, y lo han conseguido, es un juego muy bonito. Al igual que su emotiva banda sonora, hecha con la misma sensibilidad que el resto de apartados.
Un juego con alma
Con tanto juego espectacular y ruidoso en el stand de Electronic Arts en el E3, poder jugar a