Una desarrolladora ficticia -Moby Dick Studio-, un misterioso director de cabeza vendada, un tráiler de The Phantom Pain que resulta ser Metal Gear Solid V –o al menos, la gran parte de él-… La promoción de Hideo Kojima ha sido un poco confusa, pero no se puede negar que otra vez ha surtido efecto. A lo largo de 2013 se ha hablado mucho de este juego sin necesidad de desvelar demasiado material en imágenes y vídeos –prácticamente sólo hemos visto variantes de un mismo escenario- y las principales novedades jugables de esta secuela, que son muchas. Con el lanzamiento de Ground Zeroes bastante próximo -20 de marzo-, es necesario aclarar qué supone cada capítulo de esta historia contada en dos tiempos.
Ground Zeroes no sería el primer prólogo de Metal Gear Solid vendido de manera independiente si tenemos en cuenta la demo de Metal Gear Solid 2 que incluía ese pequeño extra del primer Zone of Enders. Fuera de bromas, en aquella ocasión se trataba de un pequeño adelanto con el inicio del juego que luego, por supuesto, en la versión completa de Sons of Liberty podíamos superar con Solid Snake de manera ampliada –la demo terminaba tras el enfrentamiento con Olga-. Respecto a Ground Zeroes, se espera que tenga una duración bastante mayor que ese capítulo del carguero, o la Virtuous Mission de Metal Gear Solid 3 Snake Eater, aunque en comparación Hideo Kojima asegura que será aún una parte muy pequeña de lo que ofrecerá The Phantom Pain, con el grueso del argumento y todas las características desarrolladas.
Por el momento no se ha confirmado que The Phantom Pain contenga, ya sea en soporte físico o mediante descarga, Ground Zeroes, pero no descartamos algún tipo de edición completa en su salida o más tarde. La buena noticia es que su precio no será demasiado elevado, y dependiendo de la generación escogida y el formato, el precio variará entre 19.99 o 29.99 euros.
XOF entra en escena
El argumento comienza en 1975, tras los acontecimientos de Metal Gear Solid: Peace Walker. El mundo parece dejar atrás los periodos más convulsos del siglo, con la guerra de Vietnam cerca de terminar y la relativa calma de la Guerra Fría. Eso no impide que la tensión haya desaparecido, pues una fuerza militar sin patria está creciendo en el Caribe. Es, por supuesto, el grupo Militaires Sans Frontieres liderado por Snake/Big Boss que opera en la clandestinidad como mercenarios al mejor postor, dispuestos a colaborar con los gobiernos de cualquier parte del mundo, sean de la ideología que sean.
Los constantes éxitos y liderazgo de Snake hacen que el equipo de soldados aumente poco a poco sus recursos económicos y militares, tanto que empiezan a circular rumores sobre la posible tenencia de armas nucleares fuera del Tratado de no proliferación nuclear. Sin una nación formal, Militaires Sans Frontieres es a los ojos de otros países muy impredecible y peligroso, por lo que se pide una inspección nuclear de sus instalaciones.
En esas mismas fechas, Snake recibe un mensaje en el que se dice que Paz –personaje de Peace Walker- se encuentra viva y está siendo interrogada en una base norteamericana en el sur de Cuba. Esta base hace las funciones de prisión sin someterse a las leyes de Cuba o Estados Unidos, y por tanto, las formas de interrogación más extremas están permitidas. Chico, un joven voluntario del equipo de Snake también conocido de Peace Walker, iniciará una misión de rescate en solitario en cuanto conoce la noticia.
Por desgracia, Chico acaba capturado y Snake no tiene más remedio que iniciar su propia misión encubierta para rescatar a los dos jóvenes mientras en la Mother Base se prepara para la inspección. En su ausencia, esta base es atacada por una oscura organización llamada XOF, liderada por Skull Face, un hombre con cara desfigurada que quizás está buscando desacreditar a Militaires Sans Frontieres.
El viejo héroe de Snake Eater desconoce que pronto dará comienzo una serie de trágicos eventos que cambiarán su vida para siempre y cuyas consecuencias conoceremos en The Phantom Pain.
Muchas novedades, pero no todas
La razón que Hideo Kojima ha dado para separar Metal Gear Solid V en dos partes es que Ground Zeroes servirá de prólogo para los acontecimientos más importantes de The Phantom Pain permitiendo adaptar a los jugadores habituados a Metal Gear a la nueva estructura de mundo abierto y simulador de infiltración, como lo define su creador. También el desarrollo de la parte grande de MGS V parece ir aún para largo –mínimo finales de 2014- y el equipo no quiere hacer esperar a los seguidores hasta entonces. De esta porción adelantada se podrían recoger las críticas o comentarios para realizar ajustes en The Phantom Pain antes de su salida, y naturalmente, es una forma de tantear si esta estratégica por episodios se adapta a la saga. No han sido pocas las quejas a esta división desde su anuncio, pero veremos si a la hora de la verdad el público lo recibe de buen agrado o se muestra reticente.
La mayor parte de las novedades de Metal Gear Solid V las describimos en nuestro anterior avance. Sí vamos a recordar las principales diferencias entre los dos episodios, puesto que Ground Zeroes no deja de ser un tutorial –palabra usada por el propio Kojima- de lo que se promete en el grueso de esta historia, que tendrá un tamaño cientos de veces mayor. Por el momento no se conoce la duración de Metal Gear Solid V en su conjunto, pero tratándose de un mundo tan extenso y lleno de posibilidades seguramente estemos hablando del Metal Gear con más horas de partida, especialmente si deseamos investigar y cumplir todas las tareas secundarias.
Ground Zeroes comenzará, si no hay sorpresas, con la infiltración de Snake en la base nocturna que se mostró en el primer tráiler del juego, y terminaría con el ataque a la Mother Base y un grave accidente que dejará a Snake en coma durante una larga temporada –The Phantom Pain comienza en 1984-, con secuelas físicas. La misión principal está limitada a la configuración nocturna y lluviosa –imaginamos que esta historia transcurre en una única noche -, así que en Ground Zeroes no podremos disfrutar de los cambios de horario y clima en tiempo real que se verán en The Phantom Pain y que tendrán efectos en la propia dificultad –cambios de rutas en los guardias según la hora, mayor o menor seguridad, cambios en la visibilidad, etc.-. Eso no significa que todo Ground Zeroes transcurra exclusivamente de noche, porque habrá una serie de misiones paralelas que transcurrirán en el campamento o sus alrededores a pleno día con nuevos objetivos, tales como rescatar a un número determinado de rehenes. El tiempo, como decimos, será fijo: una misión diurna sólo será diurna.
Cada misión tendrá dos configuraciones de dificultad: normal y difícil. Afectará a la inteligencia artificial, sus sentidos y estado de alerta ante cambios del entorno. Si queremos una experiencia mucho más real, se podrá desactivar el sistema de marcado de enemigos recompensando con algún tipo de prima. Este marcado se realiza utilizando con los binoculares, que señala las posiciones de las tropas en el radar y, si tenemos activada la opción, en la propia imagen incluso detrás de obstáculos sólidos. Hablando de binoculares, gracias a su micrófono incorporado podremos escuchar las conversaciones que tengan a distancia para recoger pistas sobre munición oculta e información sensible.
The Phantom Pain incluye muchas de las funciones introducidas en los Metal Gear Solid de PSP, tales como la construcción y gestión de la base o el reclutamiento de soldados mediante el secuestro y el globo Fulton. Ground Zeroes no incluirá la mayoría de estas mecánicas, aunque sí será posible rescatar a prisioneros mediante el helicóptero. Ambos capítulos serán compatibles con el uso de una segunda pantalla, en especial para los marcadores online que guardarán nuestros resultados –uno de los incentivos para la rejugabilidad-.
Lo que consigamos en el prólogo, cuya duración todavía no ha trascendido, no será en balde, pues The Phantom Pain reconocerá estos avances en la partida guardada y permitirá desbloquear extras. Como mínimo, el personal rescatado en nuestro helicóptero nos podrá ayudar de alguna manera más adelante, imaginamos que para la Mother Base desarrollando mejor equipo u objetos.
Durante los últimos meses también hemos sabido nuevos detalles, tanto de Ground Zeroes como de The Phantom Pain. Miller y su equipo de apoyo nos podrá ofrecer información por radio al vuelo –sin pasar por la pantalla de códec-, pulsando un botón cuando una indicación en pantalla nos avisa de esta ayuda sobre el terreno. Para hacer el juego más natural, Kojima ha hecho cinemáticas y juego prácticamente continuos, sin cambios de plano cinematográficos, como si estuviese rodado todo con una única cámara que sigue la acción.
Los vehículos que ocultan al piloto –dentro de la cabina- permitirán a Snake acercarse a las patrullas mucho más cerca que aquellos que le dejan expuesto –por ejemplo, los jeep descapotables- siempre y cuando nuestra conducción no levante sospechas. Como imaginarás, nada de pisar el acelerador en terreno enemigo o improvisar atajos, a menos que quieras ir por las malas saltando todas las alarmas.
Por último, también hemos sabido que cuando sujetas a un soldado tienes una nueva opción de hacer que llame a sus compañeros pidiendo auxilio, una técnica a la que puedes sacar partido si estás bien armado o dispones de trampas preparadas y quieres reunir a al grupo cercano en un lugar concreto.
Un Ground Zeroes, cuatro experiencias diferentes
Tanto Ground Zeroes como The Phantom Pain se lanzan en cuatro sistemas: PlayStation 3, Xbox 360, PlayStation 4 y Xbox One. En esencia todas las versiones serán parecidas, pero no iguales.
Una de las diferencias más evidentes está entre las generaciones. Xbox One y PlayStation 4 contarán con mejoras gráficas en resolución, calidad de imagen –antialiasing, efectos de luz, texturas- y todo lo que esperamos de unos sistemas más potentes. El propio Kojima admite que Metal Gear Solid V no explotará las nuevas consolas tanto como podría de ser un juego exclusivamente creado para ellas, pero a tenor de lo que se ha mostrado, no tendrá mucho que envidiar a la mayoría de lanzamientos del primer año de la nueva generación –sobre todo de aquellos que también se lanzan en dos generaciones-. Además, el juego correrá a 60 imágenes por segundo frente a los 30 que se esperan en las viejas máquinas, un aspecto que podría afectar no sólo la impresión de los gráficos, sino también a la propia jugabilidad. Si ya dispones de una de las nuevas consolas, y a falta de ver una comparativa directa, creemos que el ligero precio superior de las mejores versiones queda compensado por sus ventajas.
Por otro lado, tenemos diferencias en cuanto a contenido entre las PlayStation y las Xbox. Oficialmente cada par de consolas tendrá una misión exclusiva, aunque ya sabemos que en muchas ocasiones estas exclusividades son efímeras y tarde o temprano aparecerá todo en ambas. Para las consolas de Sony llegará Déjà Vu, y para las Xbox lo hará Jamais Vu.
En Déjà Vu se hace un homenaje a Metal Gear Solid de PSOne con una misión repleta de guiños al clásico, desde visiones de Snake con el aspecto poligonal de 32 bits a músicas, cinemáticas o momentos que recrean eventos conocidos –incluyendo la aparición de uno de los villanos más carismáticos de la serie, Psycho Mantis- y otra cámara que recuerda a la aventura de 1998/9. No se trata sólo de nuevas apariencias, es un reto completamente nuevo.
En la misión Jamais Vu Snake cede el rol protagonista a Raiden, y tiene de trasfondo elementos de Snatcher, otro juego clásico de Kojima. En Ground Zeroes, los Snatcher –que matan y roban la identidad de los humanos- están tomando el cuerpo de los enemigos. Raiden abandona aquí su característica katana, no así algunas de sus habilidades como la extraordinaria agilidad, por un nuevo tipo de arma de fuego capaz de eliminar a estos impostores.
En marzo arranca el nuevo capítulo
Konami se juega mucho con Metal Gear Solid V, hoy por hoy el pilar de su catálogo. Aunque la decisión de separar este juego en dos partes es polémica, y no vamos a negar que no todos los jugadores están contentos con la idea, nos permitirá conocer en escasos meses si el cambio más drástico sufrido en Metal Gear desde su origen en MSX será bienvenido para mantener el espionaje adaptado a los nuevos tiempos en los que los mundos abiertos parecen imponerse.
Ground Zeroes y en especial The Phantom Pain pueden convertirse en las entregas más grandes, ambiciosas y rejugables de todas, o demostrar que una saga que nació para la tensión en espacios pequeños y la memorización de mapas no debió alejarse de sus bases. Sea cual sea el resultado, estamos ansiosos por ver a Kojima Productions dándolo todo con su nueva tecnología.