Como a muchos de vosotros, al que firma estas líneas Final Fantasy VII le marcó muy fuerte en su adolescencia, y ha sido un momento muy especial poder jugar por primera vez a Final Fantasy VII Remake, un juego muy esperado antes incluso de anunciarse, que llevaban pidiendo los fans desde hace más de una década.
Square se lo ha tomado con calma, pero por lo que hemos comprobado la espera ha merecido la pena, es un remake deslumbrante, toda una gozada para los fans de este juego tan mítico, pero su enorme ambición parece que se les ha ido un poco de las manos, y esta primera entrega, la que saldrá el 3 de marzo de 2020, solo nos contará la historia de Midgar, una pequeña aunque importante parte de toda una epopeya.
Esto como no podía ser de otra manera está generando mucha polémica, y más todavía las declaraciones de uno de sus máximos responsables, su productor Yoshinori Kitase, el director del original, quien ha dicho que todavía ni siquiera saben cuántos juegos necesitarán para contar la historia al completo, lo que da un poco de vértigo.
Viendo las reacciones parece claro que fue un error anunciarlo como un título episódico, porque más bien va a ser una saga formada por varios juegos, que va a reimaginar un clásico como Final Fantasy VII, en un proyecto tan ambicioso como original, porque no se había hecho nunca nada así en la historia de los videojuegos.
¿Es un error, es un acierto? ¿Estamos a favor, estamos en contra? Preferimos esperar a marzo del año que viene para jugarlo y ver qué tal les ha salido el experimento, y si dedicarle unas 40 horas a la parte de Midgar está justificado y tiene sentido. De lo que sí que podemos hablar con propiedad es de su sistema de combate, los gráficos y la banda sonora, tres aspectos que nos han encantado.
Un genial sistema de combate
El hecho de que abandonara su tradicional sistema de combate por turnos y se convirtiera en un juego de acción RPG ya causó bastante revuelo entre los más puristas, pero había muchas maneras de hacerlo, por lo que esperábamos algo parecido a Final Fantasy XV o Kingdom Hearts III, las dos grandes superproducciones japonesas más recientes de Square Enix.
Y la verdad es que después de haberlo probado el combate de Final Fantasy VII Remake no se parece en prácticamente nada al de estos juegos, es algo mucho más estratégico y pausado, un equilibrio perfecto entre los turnos del original y combate en tiempo real, que invita a jugar con cierta cabeza en vez de aporrear los botones.
Tenemos una acción de ataque que podemos usar de manera ilimitada (espadazos en el caso de Cloud, disparos en el de Barret), la posibilidad de esquivar y protegernos, y lo más interesante, pausar la acción en cualquier momento, con lo que podemos usar habilidades, magias o ítems.
Aunque tengamos puntos de magia (PM) u objetos suficientes, no podemos usar ninguna de estas acciones si no tenemos al menos un sector de la barra de ATB lleno, que se rellena atacando, por lo que tenemos que pensar bien en cada momento qué acciones utilizamos. Las habilidades, que son tanto ofensivas como defensivas o de apoyo, consumen una o dos barras de ATB.
Además de las vulnerabilidades clásicas de los enemigos, por ejemplo a los robots les hace mucho daño el rayo, cada rival tiene una barra que si llenamos a base de golpes le provocamos una ruptura de la defensa, durante la cual le hacemos un 160% de daño más, quedando muy expuestos.
Y algo muy importante, podemos intercambiar al instante el personaje que controlamos durante los combates, pulsando arriba o abajo en la cruceta, algo importante ya que por ejemplo Barret ataca a los enemigos a distancia, en algunos casos rivales a los que Cloud no alcanza, y cada personaje tiene sus propias habilidades y magias, que varían dependiendo de las materias que tengamos equipadas.
Nos parece un sistema de combate muy completo y divertido, con muchísimas posibilidades, y por ejemplo nos sorprendió mucho que Cloud tenga varios estilos de combate, entre los que podemos cambiar pulsando triángulo. Al principio del juego tiene 'operator', que es equilibrado, y 'punisher', con el que se mueve más lento, pero sus ataques hacen más daño.
El mejor momento para poner en práctica todo lo aprendido era el robot escorpión, el primer jefe de la aventura, un combate muy completo y espectacular, con varias fases en las que teníamos que ir adaptando nuestro estilo de juego. Si es una declaración de intenciones de la complejidad que nos espera en los grandes rivales de la aventura, va a ser una pasada.
La demo, aunque breve, nos ha dejado un excelente sabor de boca, las buenas sensaciones del gameplay mostrado por Square Enix las confirmamos a los mandos, y la verdad no se nos ocurre un mejor sistema de combate para este remake, que aunque apuesta por la acción en tiempo real, su ritmo nos sigue recordando en cierta manera al original.
Audiovisualmente muy cuidado y contundente
Además de jugar a la demo, hemos tenido la ocasión de asistir a una presentación a puerta cerrada en la que Yoshinori Kitase, el productor del remake, nos ha explicado algunas de las claves de esta reimaginación de Final Fantasy VII, el término que ha utilizado para calificarlo.
A diferencia de lo que hemos jugado, que comenzaba justo antes de llegar al robot escorpión, la demo que nos han mostrado era justo el inicio canónico, con los miembros de Avalancha y Cloud bajando del tren, donde el juego desde sus primeros instantes te demuestra con una contundencia admirable lo cuidado que está audiovisualmente.
Las cinemáticas con el motor del juego son geniales, gracias a los excelentes modelados de los personajes, repletos de detalles, y estas escenas están perfectamente integradas con la jugabilidad, sin transiciones ni pantallas de carga o fundidos a negro. En algunos planos que llega a parecer una CG, y no exageramos, es sorprendente ver cómo pasas a tomar el control del personaje al instante tras un leve movimiento de cámara, de manera muy orgánica.
Y lo mismo ocurre con la música, nos encantan las reinterpretaciones que se han hecho de los temas originales, y además es dinámica, cuando pasamos de la acción, a la exploración o a una cinemática la música fluye sin cortes, se adapta de manera natural, algo tan sorprendente como meritorio, y otro ejemplo de lo cuidado que está todo el juego.
Y ojo, que no estamos diciendo que sea perfecto visualmente, en lo que hemos jugado hemos visto texturas y detalles mejorables, como el pelo de Cloud, pero todavía quedan unos cuantos meses para que salga, y solo puede mejorar técnicamente, porque artísticamente creemos que han dado en el clavo, el diseño de los personajes es todo un acierto.
La demo del principio de la aventura (o al menos del principio del FFVII original, porque a saber cómo empieza este remake), nos ha servido para ver en algunos momentos cómo se expande y reinterpreta el clásico, con diálogos más complejos y elaborados, e incluso escenas extra. Sin entrar en demasiados detalles, había un momento con Barret y Cloud discutiendo acaloradamente en un ascensor junto a Jessie -algo que estaba en el original, aunque de manera mucho más escueta-, y aquí nos muestran cómo Heidegger los está observando desde las oficinas de Shinra a través de una cámara de seguridad, algo que antes no ocurría.
Y aunque puede sonar exagerado extender la parte de Midgar hasta el tamaño de un juego completo de 40 horas, precisamente lo que se intuía en el original, aunque visitáramos unos pocos lugares, era que esta fascinante ciudad es gigantesca, con multitud de distritos y lugares, que recreados ahora con semejante nivel de detalle puede ser una pasada visitar. Nos ha dicho Kitase que todos los escenarios estarán conectados entre sí de manera coherente, por lo que no podemos esperar a explorar cada rincón de Midgar.
Además, los temas que tocaba esta parte del juego en el original, en los que la banda eco-terrorista Avalancha se enfrenta a una megacorporación energética, más de 20 años después es algo todavía más vigente y a lo que se le puede sacar mucho partido, en una historia más elaboradora y mejor escrita, por lo que al menos a nosotros no nos cuesta demasiado imaginar todo una aventura en Midgar.
Como hemos dicho al principio, estamos ante un remake cuanto menos peculiar y que abre un horizonte desconocido, porque una vez nos pasemos la primera entrega de Final Fantasy VII Remake, ¿cuánto tendremos que esperar para el siguiente? ¿Dos años? ¿Vamos a estar jugando a esta historia durante toda una década? Sí, es un poco extraño, pero eso no hace que tengamos menos ganas de jugarlo, y más después de haberlo probado.
El 3 de marzo de 2020 vuelve un mito
Como remake, en lo jugable, lo visual e incluso lo musical, nos parece impecable, pero como a todos la manera en la que lo han estructurado nos genera todo tipo de dudas e incertidumbres. No dudamos de su capacidad para recrear de la mejor manera posible los momentos más míticos del original, pero van a tener que crear mucho contenido desde cero para llenar todo un juego, y ahí no sabemos qué va a ocurrir. Si por algo destacaba el inicio de Final Fantasy VII era por su intensidad, por momentos frenético, ¿no se va a diluir y perder intensidad al alargarlo tanto?
Da igual cuantas vueltas le demos, que hasta que no pasen unos meses y podamos jugarlo entero no vamos a salir de dudas. Lo que sí podemos decir es que nos ha encantado lo que hemos visto y probado, y que estamos sin duda ante el remake más ambicioso que se ha hecho nunca, para uno de los mejores juegos de la historia; no merecía menos. Veremos en qué acaba todo, pero no podemos tener más ganas de descubrirlo.
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en el stand de Square Enix en el E3 2019, y asistir a una presentación a puerta cerrada.
