Far Cry 3, lanzado en noviembre de 2012, fue una de las sorpresas más agradables de los últimos años dentro del género de la acción en primera persona. Que un juego de Ubisoft sea bueno, con los enormes recursos con los que cuenta la compañía gala, no debería ser ninguna sorpresa, pero dejó un sabor tan agridulce Far Cry 2 en 2008, que pocos se esperaban que su continuación, cuatro años después, fuera a ser tan bueno. Uno de los mejores juegos de acción en mundo abierto que hemos disfrutado nunca, con toneladas de cosas por hacer, siempre divertidas, y con la libertad de enfrentarnos a sus situaciones de diferentes maneras.
Por ello cuando se anunció hace unos meses Far Cry 4 todos nos alegramos, ya que muy mal tendrían que hacer las cosas para que manteniendo la base y añadiendo algunas mejoras y novedades, como una ambientación distinta, no les salga otro juegazo. Y así ha sido, después de jugar varias horas a esta continuación ya os lo podemos confirmar: a quienes os gustó Far Cry 3 os va a encantar Far Cry 4, es más y mejor de lo mismo. No se han desviado demasiado de la fórmula que les funcionó tan bien, pero a la vez incluye las suficientes novedades como para que no tengamos la sensación de que estamos jugando otra vez exactamente a lo mismo, aunque realmente hay motivos para pensarlo.
En Far Cry 4 viajamos hasta Kyrat, un país ficticio ubicado en el Himalaya, donde encarnaremos a Ajay Ghale, un joven que vuelve a su país natal para cumplir el último deseo de su madre: esparcir sus cenizas en la tierra que la vio nacer y crecer.
Ella huyó con 25 años de Kyrat en plena guerra civil, pero lo que no sabía su hijo es que fue su familia, los Ghale, fueron los que iniciaron la rebelión contra el dictador Pagan Min, un conflicto que sigue en activo, y en el que tendrás tomar partido. A lo largo de la aventura tendrás que tomar distintas decisiones, conduciendo de una manera o de otra a Senda Dorada hasta la liberación de Kyrat.
Una correcta premisa argumental que sirve de justificación para que vivamos todo tipo de aventuras y sobre todo muchos tiroteos en estas bellas pero peligrosas tierras, desde exuberantes selvas a heladas a cumbres nevadas, teniendo en una gran variedad de paisajes y desafíos distintos. Como sabéis la clave de Far Cry es combinar de manera perfecta las misiones principales que hacen avanzar la historia –más de 30 en Far Cry 4-, con un montón de misiones secundarias, más de 80 en este ocasión, coleccionables aparte, casi 300.
Si en algo nos hicieron hincapié sus responsables en este evento de preview es que nos sintiéramos libres de jugar como quisiéramos, porque esta es una de las máximas del juego, que cada jugador construya su propia historia, no hay dos partidas iguales en Far Cry 4. Desde el principio tenemos un enorme y atractivo mundo abierto para explorar, y la cantidad de cosas para hacer es tal, que al principio te sientes un poco abrumado. Sin duda es un juego para tomárselo con calma e ir degustándolo poco a poco, y no solo te lo pasas bien en las misiones, también viajando y explorando, ya que es bastante impredecible, con multitud de eventos aleatorios que te pueden sorprender en cualquier momento.
Salvajemente divertido
Kyrat es un sitio realmente peligroso, y no podemos bajar la guardia en ningún momento, tanto por los enemigos como por los animales, que se encuentran en todas partes, y no les importa que estés en medio de una misión, si les molestas es muy probable que te ataquen. La fauna es extensa y variada y nos encontramos osos, leopardos, tigres, águilas, rateles, cabras, peces demonio, lobos, monos, serpientes, rinocerontes, etcétera, nunca sabes cuándo te vas a cruzar con uno de los muchos animales, y tienes que andar con ojo.
Especial atención merecen los poderosos rinocerontes, que es más de una ocasión se ponen a embestir a los coches volcándolos, lo que produce situaciones muy divertidas, y sobre todo, los elefantes, la gran estrella de la función, que podemos montar y "conducir" como si de un vehículo se tratara, cargando contra los enemigos y sus vehículos, lanzándolos por los aires. Cada animal es una especie de "juguete" que podemos usar en nuestro beneficio, y para esto contamos en el inventario con cebos que podemos lanzar, atrayendo la atención de los animales a puntos concretos de los escenarios.
Kyrat al ubicarse en el Himalaya es un territorio muy montañoso, con lo que los escenarios han ganado en verticalidad, y para poder explorar tenemos nuevas habilidades de escalada. En unos puntos concretos del escenario, marcados por un icono, podemos lanzar una cuerda y engancharnos, pudiendo ascender y descender o balancearnos a los lados. También obtendremos un traje alado, con el que podemos tirarnos desde una gran altura y descender planeando por el aire, lo que es muy espectacular.
A la hora de subir a las cumbres más altas del Himalaya, a miles de metros del nivel del mar, tendremos que echar mano de un sherpa para que nos suba, y estos territorios van aparte, no están conectados con el resto del mapa, hay que pasar por una pantalla de carga. Aquí cambian las mecánicas de juego ligeramente, y por ejemplo tenemos que andar pendientes de un medidor de oxígeno, por lo que hay que usar mascarillas, hay tormentas de nieve, que dificultan mucho la visibilidad, algo que podemos usar a nuestro favor, y es el único escenario donde podemos conducir motos de nieve.
Estas no son las únicas fases que se salen de lo habitual, y también tendremos las misiones especiales en Shangri-La, una paraíso perdido arraigado profundamente en la mitología india, que visitaremos transformados en un guerrero con un único arco como arma, con la habilidad de ralentizar el tiempo, y acompañados de un tigre blanco protector, al que podemos ordenar atacar a los enemigos. Estas fases, además de espectaculares visualmente, cuentan con nuevas amenazas, y sin duda aportan un toque de variedad que se agradece.
Nuevos vehículos y armas
En las tierras más bajas también hay nuevos vehículos –casi 20 distintos-, como el autorickshaw, conocido coloquialmente como el tuk-tuk, un pequeño vehículo de tres ruedas habitual en la India, o el autogiro, una aeronave de ala giratoria con la que podemos volar y disparar desde el aire a los enemigos. Los vehículos incluyen nuevas mecánicas, como la posibilidad de disparar en marcha y realizar takedowns motorizados, es decir, saltar desde nuestro vehículo a otro enemigo en marcha, ejecutar a su conductor, y tomar el volante, una acción muy espectacular y divertida.
Para poder disparar en marcha se ha incluido un nuevo método de control para la conducción, en el que solo con el stick izquierdo aceleramos, frenamos y giramos, moviéndolo como si se tratara de un volante, al principio un tanto complicado ya que exige mucha precisión, pero a lo que te acabas acostumbrando y no está nada mal. Y en cualquier caso si no te gusta se puede optar por el control tradicional, de acelerar con los gatillos, y cuando te pones a disparar, se activa la autoconducción, para que puedas soltar sin miedo el volante.
Tantas son las amenazas a las que nos enfrentamos que deberemos ir bien pertrechados, y el armamento es potente y variado, con más de 60 armas distintas. Entre las que más nos han llamado la atención, una nueva ballesta, perfecta para el sigilo, ya que acaba con los enemigos de manera silenciosa a gran distancia, aunque los más nostálgicos pueden seguir usando el arco. Toda clase de pistolas, escopetas, ametralladoras, rifles de precisión, granadas y lanzacohetes, lanzallamas y algo que nos ha encantado, los morteros, situados en lugares estratégicos de las fortalezas, y con los que podemos arrasar desde el aire a los enemigos, perfectos para derribar helicópteros si tenemos un poquito de puntería y de suerte.
Misiones para dar y tomar
Una de las claves del éxito de Far Cry 3 era su gran ritmo, la cantidad de cosas que siempre había por hacer, y la rapidez con la que podías hacerlas, evitando si querías cualquier desplazamiento tedioso, acabando con los tiempos muertos. Esto se vuelve a repetir aquí, y las misiones secundarias, además de abundantes, son muy variadas. Misiones de asesinado, de rescate de rehenes, asaltos a convoyes, de francotirador, distintos tipos de misiones de cacería, etcétera.
Vuelven por ejemplo las torres de radio, ahora en forma de campanarios, unas pequeñas fases de plataformas basadas en la escalada, que cuando superamos nos revelan en el mapa información importante de la zona. También tenemos otra vez los puestos, campamentos enemigos que hay que conquistar para abrir nuevos puntos de viaje rápido, ahora con la emoción añadida de que aunque obren en nuestro poder, pueden ser atacados en cualquier momento por los enemigos, por lo que tenemos que volver para protegerlos, si queremos.
Hay un nuevo sistema de karma, en el que vamos subiendo o bajando de nivel dependiendo de nuestras acciones, por ejemplo de si ayudamos a los civiles, o los atropellamos, aunque sea accidentalmente. Y a los casi 20 campanarios que hay para escalar, y los más de 20 puestos, se le suman cuatro enormes fortalezas. Estos son como unos puestos gigantes, amurallados, que va a ser realmente complicado conquistar como pudimos comprobar, ya que están repletos de enemigos y potente armamento.
El sistema de evolución del personaje sigue siendo muy parecido, ahora con dos árboles de habilidades –con 48 mejoras-, en los que podemos ampliar nuestras habilidades en multitud de aspectos, desde la resistencia y la capacidad de recuperación de salud a la habilidad con las armas y las ejecuciones o takedowns, y como en Far Cry 3, si no queremos ir siempre justos de recursos, tendremos que mejorar la capacidad de nuestro inventario cazando animales, ya que con sus pieles podemos elaborar bolsas para llevar más balas, flechas, explosivos, etcétera.
De excursión por Kyrat en compañía
Una de las grandes novedades de Far Cry 4 es su cooperativo para dos jugadores, que también pudimos probar en este evento durante aproximadamente una hora. Far Cry 3 ya tenía un modo cooperativo para cuatro jugadores, pero era una campaña aparte, realizada por un estudio distinto de Ubisoft Montreal, y no era demasiado bueno la verdad. Ahora el cooperativo está integrado en la campaña, y el mismo mapa que tenemos jugando solos, lo disfrutamos acompañados.
Eso sí, no podemos jugar la misiones de la historia acompañados, "solo" las misiones y tareas secundarias, además de explorar el mundo abierto con total libertad, que no es poco. Por ejemplo esas fortalezas tan difíciles de conquistar que os hemos mencionado antes, una buena manera de intentar conquistarlas será junto a un amigo. Si ya jugando solos no dejan de suceder situaciones divertidas, imaginaros con un amigo, por ejemplo cada uno montado en un elefante arrasando con todo a su paso. Nos lo pasamos en grande jugando en cooperativo, recorriendo el extenso mapa de Kyrat cada uno montado en un coche haciendo el loco, y creemos que este modo le va a encantar a mucha gente.
Como contenido exclusivo para PlayStation 4 y PlayStation 3, comprando la versión de Far Cry 4 para estas consolas recibirás 10 Llaves de Kyrat, invitaciones para que regales a tus amigos y puedan probar el modo cooperativo junto a ti, sin limitaciones para explorar el mundo abierto, aunque eso sí, solo durante dos horas. Una buena idea de Ubisoft, para poner la miel en los labios y que mucha gente puede comprobar lo bueno que es el juego.
Sin deslumbrar visualmente pero cumpliendo en la nueva generación
Uno de los problemas de Far Cry 3 si lo jugaste en PlayStation 3 o Xbox 360 es que le quedaba un poco grande a estas consolas, y la aparición repentina de texturas, la generación de elementos en el horizonte, una tasa de imágenes por segundo muy justita y ciertos problemas con la sincronización vertical de la imagen -tearing, empañaban la experiencia, ya que ambos hardware, tan veteranos, no daban más de sí para un juego tan ambicioso. Este problema se va a solucionar con Far Cry 4 en las nuevas consolas, y el juego va muy fino, sin ninguno de estos defectos.
Pudimos jugar a la versión de PlayStation 4, que funciona a 1080 y 30fps, y para que os hagáis una idea de cómo se ve, es parecido visualmente a Far Cry 3 en PC, en una configuración media-alta, más alta que media. Por tanto, si vienes de PlayStation 3 y Xbox 360 te va a parecer un gran salto, y si disfrutaste del anterior en ordenador, te va a parecer prácticamente lo mismo, solo que en un nuevo escenario. No hay un gran salto gráfico, y se nota que es un título intergeneracional.
Dicho esto, el mundo de Kyrat tiene mucha fuerza visual, con una gran variedad de paisajes, cambiando mucho visualmente entre las zonas más bajas y las cumbres del Himalaya, con un gran trabajo en el diseño artístico, habiendo creado un mundo tan enorme como repleto de detalles. Esta versión, compilada hace unos dos meses, contaba con multitud de bugs y glitches, que se solucionarán de cara al lanzamiento, pero ya se movía sorprendentemente estable, por lo que aunque para muchos 30fps les saben a poco en las nuevas consolas, si son tan robustos como estos, no nos parecen ningún problema para disfrutar del juego como se merece.
Bienvenidos a Kyrat
Tal y como esperábamos Far Cry 4 es una secuela de manual, y si te gustó mucho la anterior entrega, te lo vas a pasar en grande con este, ya que es todavía más completo y divertido si cabe, con más cosas por hacer. Sin el factor sorpresa de Far Cry 3, veremos si el ser tan continuista no le acaba pasando factura de alguna forma, pero de momento tenemos que decir que cada minuto que hemos jugado con él, y fueron unas cuatro horas, nos lo pasamos en grande. Un juego divertidísimo y bien hecho, que no va a defraudar a nadie. Se pondrá a la venta el 20 de noviembre en PlayStation 4, Xbox One, PC, PlayStation 3 y Xbox 360.
