Durante tres días FromSoftware ha lanzado una versión beta para PlayStation 4 de su esperado Dark Souls III. El objetivo para la compañía es únicamente poner a prueba la capacidad de los servidores y las funciones de red, pero para los usuarios que han logrado entrar en la beta cerrada es una buena oportunidad para poner las manos a este juego antes de su estreno.
Esta tercera entrega de Dark Souls muestra la zona del Gran muro de Lothric, una fortaleza de piedra muy similar a los castillos de pasados Soul. Aunque las funciones de creación de personaje o configuración del equipo no están disponibles, hay varios perfiles predefinidos con los que probar caballeros más orientados al combate cuerpo a cuerpo y para la magia.
En nuestra experiencia el juego no ha dado ningún problema relacionado con la conexión, por esta parte los desarrolladores pueden estar satisfechos con la prueba.
La jugabilidad de Dark Souls III es una interesante mezcla de elementos rescatados de toda la saga, incluyendo aquellos que no pertenecen estrictamente a ella, Demon´s Souls –barra de magia- y Bloodborne –la rapidez-, con una base principal en Dark Souls y quizás muy pocas dosis de Dark Souls II, capítulo que ha causado algo de división entre los aficionados. En su superficie parece continuista, nada sorprendente teniendo en cuenta que es una secuela, pero sí hay cambios sustanciales que el fanático va a notar desde el primer momento. Y sobre todo es un Dark Souls, FromSoftware sabe mantener la personalidad o suficientemente delimitada para que nunca se llegue a pisar con Bloodborne.
La primera impresión es que efectivamente, la velocidad de su última producción ha influido para acelerar un poco el mundo de Dark Souls. Esto choca un poco con el peso realista de pasados Soul, aunque en nuestra opinión le sienta bien y tampoco llega al frenetismo de Bloodborne –ni existe el sistema de recuperación de salud por sangre, que imponía mucho ritmo-. Incluso un caballero con armadura se nota ágil en movimientos evasivos, de ataque, lanzamiento de objetos y uso de armas –siempre que no sea una descomunal a dos manos-, lo cual se compensa con unos enemigos que han ganado agresividad y velocidad.
La beta nos ha permitido experimentar más con los seis tipos de ataque con las espadas, de lo que os hablamos en la Gamescom. Al golpe rápido y fuerte –más lento-, en sus variantes a una y dos manos, se suma una posición de ataque que se consigue mientras pulsamos uno de los gatillos –siempre que el escudo sea compatible-. Nuestro guerrero adopta una postura para realizar alguno de los nuevos ataques que dependen del arma elegida, todavía más potentes que el ataque fuerte a dos manos, pero con un tiempo de ejecución mayor. En la práctica se puede preparar contra enemigos que avanzan de manera previsible hacia ti, pero lo cierto es que no lo pudimos usar en muchas situaciones. Los ataques con dos espadas sí parecen más útiles en situaciones de rodeos.
Desconocemos en qué momento se sitúa esta parte de la beta, que a tenor de la asequible dificultad probablemente sea de la parte inicial, pero desde luego que las criaturas estándar no son tan pardillas como los soldados zombi que suelen poblar las primeras zonas de otros Soul, y la mayoría no utiliza escudo, algo que evita que se entre en un lento intercambio de golpes a la protección. Esto no impide que aparezcan cerca del jefe varios caballeros con una estrategia mucho más elaborada, y que cualquier combate contra más de dos oponentes, por simples que sean, complican la situación.
El diseño de esta fortaleza no es excesivamente complejo y cualquier aficionado a la saga encontrará fácilmente una hoguera a medio camino del jefe y el atajo al fuego inicial, así que una partida rápida se podría hacer en apenas 30 minutos. Conocer el mapa y localización de oponentes sigue siendo una de las claves para no pasar demasiados apuros. Sin embargo esta beta tiene bastante contenido opcional para investigar, incluyendo subjefes, y no está libre de esos momentos de trolleo que suponen un aviso a los jugadores más desprevenidos. Cerca del punto de partida un dragón se posa sobre las almenaras y arrasa con su fuego dos pisos de la muralla; si aprovechas esa situación, limpiará la zona de enemigos, pero los más jugadores más atolondrados quedarán incinerados.
Una de las sorpresas más inesperadas, al menos la primera vez que llegamos a él, la tenemos en la zona de los tejados cuando de entre un grupo de personajes rezando un personaje se transforma en una masa de carne de gran tamaño. No es excesivamente letal y sucumbe fácil ante el fuego, pero nos muestra el sistema de destrucción del entorno con cada golpe, algo que puede dar mucho juego más adelante con jefes.
Hablando de jefes, tanto la bailarina de la iglesia como un caballero que encontramos en un oscuro sótano, nos ha encantado la fluidez de movimientos y el elenco de ataques que hacen su comportamiento muy imprevisible. La criatura que viste con velo es una mala bestia armada con una larga espada de fuego que al estilo de los jefes más carismáticos es quien lleva la iniciativa del combate. Aunque es susceptible de ser dañada con la estrategia clásica de buscar su retaguardia, los largos brazos y constantes barridos cubren bien el punto débil. Por si fuera poco, además de varios trucos con la espada, cortes e impactos de área, con su brazo libre puede agarrar y empalar a nuestro personaje, acción que deja nuestra salud tiritando. En su segunda fase esgrime una segunda espada.
Como fase beta en la que está no es recomendable analizar demasiado los aspectos técnicos. FromSoftware tiene seis meses por delante para mejorar la calidad de imagen y optimizar el rendimiento en consola que en este momento es algo inestable.
Por supuesto en cuanto al arte sigue deslumbrando. La zona previa al enfrentamiento contra el jefe está muy bien decorada, otras áreas no nos han impresionado tanto, pero quizás todavía se esté trabajando en ellas. De hecho, hay paisajes del escenario que son completamente provisionales y apenas consisten en bloques con textura rudimentaria, lo que hace suponer que en el estudio están trabajando todavía a destajo para llegar a la fecha. Os recordamos que este juego reducirá número de zonas respecto a Dark Souls II y a cambio serán más grandes y más coherentes.
Alabada sea FromSoftware
Nuestro principal temor es que el impacto y sorpresa de su fórmula se esté desgastando, la vuelta al mundo medieval tras el gótico de Bloodborne ha hecho más evidente este "problema". El mismo Miyazaki lo ha admitido: "Dark Souls III no será el último de la serie aunque creo que supondrá un punto de inflexión. Dark Souls tiene un mundo único y no es una buena idea lanzar continuamente títulos debido a este factor".
La buena noticia es que el equipo ha demostrado talento de sobra en el último lustro y que el éxito no es fruto de la casualidad. Dark Souls III es la prueba de corregir los fallos –relativos, porque hablamos de un grandísimo juego- del segundo Dark Souls para hacer de la nueva secuela un compendio de los mejores aspectos de toda la saga. Un serio contendiente a juego de 2016.