No deja de sorprendernos el éxito de FromSoftware en los últimos tiempos, un estudio que el año que viene cumple su 30 aniversario, y que es posible que haya vendido más juegos en los últimos cinco años que en los otros 25 juntos. En un momento en el que los videojuegos son más accesibles que nunca, con tutoriales para explicarnos cada detalle y tomando al jugador medio por alguien torpe y poco inteligente, la saga Souls fue todo un oasis en el desierto, juegos desafiantes, exigentes y que no te dan las cosas mascadas, siendo estas solo algunas de sus virtudes, entre otras muchas, que han encandilado a millones de jugadores.
Es impresionante la expectación que ha generado Dark Souls III en la gamescom 2015, tanto por parte de la prensa como del público e incluso de los desarrolladores, ya que todos queríamos probarlo, y ha sido sin duda uno de los juegos más demandados de todas la feria. Esto es una buena muestra de la fama y el éxito que ha alcanzado la serie, y tenemos la sensación de que el padre de la criatura, Hidetaka Miyazaki, quiere cerrar un ciclo con esta tercera entrega, o quizás poner un punto y aparte.
Aunque Dark Souls II fue un juegazo, hay una opinión bastante unánime de que no consiguió superar a su predecesor en casi ningún aspecto, e incluso no son pocos los que todavía dicen que a su manera, Demon's Souls sigue siendo el mejor de todos. Para rizar el rizo, a principios de este año pudimos disfrutar de Bloodborne, una nueva saga exclusiva de PS4, con personalidad propia aunque con alma de Souls, sin duda de lo mejor que hemos jugado en 2015. Con todo este bagaje es normal que Dark Souls III se pueda convertir en una entrega culminante, con todo lo mejor de la saga hasta el momento, con su creador volviendo a tomar las riendas y dispuesto a dar lo mejor de sí.
La demo que hemos podido jugar por primera vez en la gamescom es la misma que nos mostró el propio Miyazaki en el pasado E3, como os contamos en nuestras primeras impresiones. Pero una cosa es ver el juego tranquilamente tomando notas mientras te lo explican, y otra ponerte tú a los mandos, entendiendo mucho mejor todas las novedades del combate, que no son pocas. De momento con esta demo se han centrado en mostrar todas las mejoras relacionadas con las espadas, y apenas sabemos nada de otro tipo de armas o del uso de la magia.
Ahora tenemos seis tipos de ataques con cada espada, lo que hace del combate algo todavía más complejo y completo, teniendo aquí una de las primeras influencias de Bloodborne, que con las armas convertibles aumentaba el repertorio de golpes.
Ataque normal y fuerte con el arma en una mano, normal y fuerte con el arma cogida con las dos manos, y la novedad, la posición de preparación, dos ataques más que se realizan dejando pulsado el gatillo izquierdo más el botón de ataque normal o fuerte.
Estos ataques especiales de preparación son muy variados y dependen totalmente del tipo de arma, y son especialmente útiles y potentes, pero también necesitan mucho tiempo de ejecución, con una elaborada animación que nos puede dejar vendidos, por lo que habrá que aprender a usarlos con cabeza, en el momento justo y con el enemigo apropiado. Uno de estos ataques que más nos ha gustado se realiza con un espadón, un movimiento de abajo hacia arriba que manda al enemigo por los aires, pudiendo luego rematarle en el suelo al quedar tendido.
Como nos dijo Hidetaka Miyazaki en la presentación del E3, se han inspirado para realizar estos movimientos con espadón en el manga Berserk, del que es aficionado, y es todo un espectáculo encajar uno de estos espadazos, aunque no es precisamente fácil. Un detalle a tener en cuenta para poder realizar los ataques preparados es que el escudo que tengamos equipado lo tiene que soportar. Decimos esto porque si por ejemplo están usando un escudo pequeño, al pulsar el gatillo izquierdo no prepararemos la espada, sino que realizaremos un parry o contraataque, como era habitual hasta ahora.
Para saber qué escudos soportan o no la posición de preparación, una manera es fijarse si en la ilustración del escudo aparece un pequeño dibujo de una espada, aunque también podremos hacer uso de la lógica, ya que parece que estos movimientos se podrán realizar con todos los escudos medianos o grandes, quedando lo pequeños para los parrys o contraataques. Todo esto puede que sea provisional y cambie de cara al producto final, pero imaginamos que introducir estos nuevos ataques no ha sido fácil, ya que había que modificar el tradicional esquema de botones de alguna manera.
El tener ataques específicos al usar dos espadas a la vez, una de las novedades de Dark Souls II, también se ha potenciado en esta tercera entrega, y el ataque preparado con dos espadas es francamente espectacular y útil: giramos soltando espadazos como si no hubiera un mañana, y además de que es una pasada visualmente por lo buenas que son las animaciones, será muy útil para cuando estemos rodeados de varios enemigos que no sean muy fuertes, ya que golpeamos en todas direcciones.
Dejando ya a un lado las espadas, que va a ser una gozada utilizar por todas las mejoras que han introducido, hay un nuevo e interesante uso para los arcos cortos, que ahora podremos utilizar para hacer un rápido contraataque o parry cuando esquivemos un golpe, como si se tratara de la pistola de Bloodborne, funciona prácticamente igual. Es muy espectacular dar un salto lateral esquivando un golpe, y rápidamente soltar un flechazo y realizar un parry, con una animación que nos admitió Miyazaki está inspirada en la manera de luchar de Legolas en El señor de los anillos.
Una "bloodbornización" que no hay que temer
Estuvimos bastante tiempo probando las distintas armas y sus nuevos usos, pero el otro detalle que más nos llamó la atención es la agresividad y rapidez con la que actúan ahora los enemigos, algo que nos pilló desprevenidos en algún momento. Por ejemplo en una ocasión en la que nos mataron dos perros, que encaramos confiados, pero que nos reventaron a mordiscos en unos pocos segundos, sin tiempo para reaccionar. En verdaderos aprietos nos pusieron unos imponentes caballeros, capaces de usar tanto una espada como una lanza dependiendo de la distancia a la que nos encontremos, y la actitud habitual de esperar a que un enemigo se canse de dar golpes para aprovechar y atacar no servía con ellos, eran prácticamente incansables, y había que encararles o tratar de esquivarles, pero nunca quedarnos parados mirándolos.
No sabemos si fue antes el huevo o la gallina, pero sí, nuestro personaje es un poco más ágil y rápido en Dark Souls III , y por tanto los enemigos son mucho más agresivos y veloces, o viceversa. La agilidad de nuestro personaje se nota sobre todo a la hora de esquivar o rodar, y un caballero con armadura se lanza al suelo igual de rápido que si en Dark Souls II nos quedaremos completamente desnudos, incluso hemos hecho la prueba para poder afirmarlo. Ahora con armadura eres más ágil, incluso se puede combinar de manera rápida rodar dos veces seguidas, y de hecho el lanzamiento al suelo es más largo, diríamos casi un metro y medio más. Esto no nos ha gustado demasiado y le quita un poco de realismo al combate, no es muy normal que con una armadura nos lancemos a tres metros de distancia, y pondríamos la mano en el fuego a que acabarán ajustando esto en los próximos meses.
Mucho se ha dicho que Dark Souls III se parece bastante Bloodborne, con un ritmo más alto en los combates, pero no creemos que sea para tanto, y la velocidad y agilidad del personaje y los enemigos se ha incrementado sí, pero de manera sutil y sin romper la tradicional jugabilidad de la serie. No debéis de temer por el cambio, Miyazaki y su equipo saben muy bien lo que se traen entre manos.
El escenario en el que jugamos fue un gigantesco castillo, que como nos dijeron en el E3 podremos recorrer por completo y llegar a todos los sitios a los que alcance nuestra vista, y en Dark Souls III habrá menos zonas pero estas serán mucho más grandes, elaboradas y estarán mejor conectadas, en la línea del primer Dark Souls, que tenía un diseño del mundo prácticamente perfecto. De hecho esta tercera entrega de la trilogía nos recuerda mucho al primer juego, artísticamente también, y parece que tendrá mejor gusto que Dark Souls II, que combinaba escenarios visualmente geniales, con otros que no estaban a la misma altura. Algo que pasaba también con los enemigos, y los que hemos visto hasta el momento, bastantes, tienen todos un diseño excelente, sobrecogedor en el caso de los jefes.
El salto de generación se nota bastante gráficamente, como se notaba en Bloodborne, con unos escenarios repletos de detalles, más vivos, con una iluminación más elaborada, con multitud de elementos que se mueven por la acción del viento, y partículas que flotan por el aire. Lo jugamos en PC y estaba todavía un poco verde técnicamente, pero lo que se vislumbraba en cuando a modelados y buen gusto artístico nos hizo frotarnos las manos, apunta a que va a ser un juego que te deje con la boca abierta bastante a menudo.
Uno de los mejores juegos de la gamescom 2015
Si tuviéramos que elegir el mejor juego de la feria de los que hemos probado, Dark Souls III sería un más que serio candidato, algo que a estas alturas ya no sorprende. Tenemos la sensación de que solo hemos visto la punta del iceberg de todo lo que está por venir, y ya notamos en el E3 que Miyazaki se mordió bastante la lengua, y quieren dosificar la presentación de las novedades, que serán un goteo constante en los próximos meses. Se lanzará a principios del año que viene en PlayStation 4, Xbox One y PC, y por todo el buen trabajado acumulado de FromSoftware, no nos hace falta ver mucho más para saber que será uno de los mejores juegos de 2016.
