Los juegos que acompañan películas, sobre todo si se trata de títulos infantiles, suelen tratarse -a veces merecidamente- como juegos menores destinados a atraer a los chavales con el reclamo de una marca conocida y que revivan lo que ya vieron en el cine, pero no parece ser el caso con Cars 3: Hacia la victoria. El estudio estadounidense Avalanche Software (Disney Infinity) ha desarrollado el juego que acompaña a la nueva película protagonizada por Rayo McQueen pensando en los niños a los que guste el juego, pero también en los padres que quieran disfrutar con sus hijos a un juego de carreras completo.
El año pasado fue intenso para el Avalanche Software cuando Disney anunció que no iba a haber más juegos de la serie Disney Infinity, lo que suponía el fin del estudio, propiedad de Buenavista Games (distribuidora de los juegos de Disney), pero en enero de este año supimos que reabría como parte de Warner Bros.
Interactive Entertainment precisamente para desarrollar Cars 3. Warner también compró los derechos del motor Octane, propiedad de Avalanche.
Las acrobacias aéreas se combinan con las armas para llegar el primero a la meta
Ya como parte de Warner, Avalanche Software lanza un juego en el que prima la habilidad al realizar las acrobacias técnicas, que parece más vistoso que exigente y que está orientado a la diversión en familia porque es accesible para los más jóvenes pero ofrece la profundidad que buscan los más mayores.
La acción del juego sucede tras lo sucedido en la película Cars 3. Aunque el objetivo es llegar al final en la primera posición, lo importante es cómo se logra, ya que tienes armas y realizar peripecias potencia el turbo para impulsarte en momentos clave.
Es una jugabilidad que recuerda mucho a juegos clásicos de conducción con objetos como Mario Kart o con armas como Split/Second: Velocity (juego también de Disney cuando la empresa apostó a finales de la década pasada por el desarrollo de títulos originales).
Antes de la salida hay que calentar motores al máximo, y luego puedes correr como en un juego habitual de carreras, realizando piruetas o yendo marcha atrás para conseguir más turbo o utilizando las armas y objetos que hay por el escenario como unos barriles explosivos que puedes agarrar para dejarlos tras de tu vehículo como si fueran una mina o haciendo que estallen al paso de un rival. En un par de puntos hay unas banderolas que te conceden algún arma u objeto que te proteja o ataque a los enemigos.
Las piruetas son variadas: puedes ir sobre dos ruedas, girar cuando estás en el aire tras haberte propulsado o incluso ir marcha atrás (algo nada fácil ya que se invierten los mandos del vehículo) y hay algunos tramos de la carretera con unas bandas azules en las que puntúa más realizar una cabriola determinada. Si realizas varias veces el mismo giro obtienes menos turbo o puntuación que si vas variando de piruetas, y aterrizar marcha atrás también da un plus.
Cuando acaba la carrera, los comentarios hacen un pequeño resumen y un menú rápido te permite repetir la prueba o ir a otra rápidamente, sin necesidad de ir al menú principal. Troy Johnson, diseñador de Avalanche Software (no confundir con Avalanche Studios, el equipo sueco creador de la serie Just Cause), explica en la presentación del juego que la intención es que esta rapidez sirva para potenciar la diversión del jugador.
Distintos modos de juego que buscan habilidad o potencian la destrucción
Hay varios modos de juego: Eventos es para carreras rápidas, Copas te invita a correr en competiciones predefinidas o crear una nueva, Partidas Patrocinadas en Equipo es para competir con hasta otros tres jugadores por equipos (uno contra tres, dos contra dos o cuatro contra la inteligencia artificial del juego), y el Parque de Thomasville es un entorno abierto de entrenamiento con miniretos y coleccionables en el que puedes mejorar el estilo. Además, el Salón de la Fama muestra el progreso que has tenido en el juego con los diferentes logros que has superado y que sirven para desbloquear distintos modelos.
En Eventos puedes elegir Carrera, que es una competición al uso; Carrera de Combate, en la que hay que utilizar sobre todo las armas; Exhibición de Maniobras, en la que puntúan las acrobacias aéreas; Reto Eliminatorio, donde debes eliminar a los rivales -que en este caso no son coches humanizados con ojos y personalidad, sino vehículos de prueba- y, si sale un coche dorado y los destruyes consigues puntos extra; Reto a Vuelta Rápida y Eventos Maestros. En este último, compites contra los mejores coches.
En Cars 3: Hacia la Victoria! hay 21 circuitos diferentes, 16 de ellos de la nueva película, en la que Rayo McQueen se siente desplazado por un valor joven y descarado, Jackson Storm. Los otros cinco circuitos los eligieron los desarrolladores de entre los que más les gustaron de Cars 2, desarrollado también por Avalanche Software. De hecho, no es lo único que ha llegado de ese juego, ya que Johnson explica que los modelados son los mismos, aunque mejorados, y que se han suavizado las mecánicas de juego y se han añadido otras como la opción de lanzar objetos o dejarlos tras tu coche.
Personalización en el aspecto de los personajes
Johnson afirma que en el estudio son conscientes de la importancia de la personalización de la experiencia de juego aunque sea con personajes ya definidos, así que han incluido opciones para modificar el claxon, las luces o el aspecto del turbo.
Hay un sistema de ayuda adaptativa en forma de cartel que aparece sobre tu vehículo con los botones que debes pulsar para los movimientos; es decir, que si detecta que hace mucho rato que no golpeas a nadie por los laterales, te recuerda cómo se hace, pero cuando vas avanzando por el juego y la ayuda percibe que has usado todas las opciones lo más probable es que no vuelvas a verla.
Cars 3: Hacia la Victoria sale doblado al español con las mismas voces de la película, al menos para los personajes principales, el 7 de julio, pocos días antes del estreno de la película, para PS3, Xbox 360, Wii U, PS4, Switch y Xbox One.
Estas impresiones se han escrito después de asistir a una presentación en las oficinas de Warner Bros. Interactive Entertainment de la mano de Troy Johnson, diseñador de Avalanche Software y de probar el juego.
