La ambientación espacial de Call of Duty: Infinite Warfare ha desagradado a muchos usuarios y, aunque realmente nos ha dejado contentos lo que vimos en una presentación a puerta cerrada antes del E3, a muchos seguirá sin convencerles y su único consuelo será éste: Por primera vez, con permiso de The Ballad of Gay Tony, una superproducción de videojuegos tendrá un protagonista hispano. En Infinite Warfare tendremos que controlar al Capitán Reyes en la lucha de los países de la Tierra contra una colonia marciana que quiere independizarse y disputarles el control del Sistema Solar.
Así es como está el patio en el siglo XXII, con una humanidad que está explorando y explotando el Sistema Solar pero que todavía mantiene sus viejas rivalidades y competiciones entre países. Aun así, están asociados en una especie de Naciones Unidas del Espacio que tiene su propia flota y ejército, del que formamos parte. El problema llega cuando las colonias de Marte, organizadas como Settlement Defense (o SetDef), deciden que tienen derecho a independizarse de la Tierra y apoderarse del Sistema Solar, atacando por sorpresa Ginebra, donde está reunida gran parte de su flota para un desfile. La flota queda diezmada y nuestro personaje será uno de los pocos soldados capaces de intentar darle la vuelta a la batalla.
Una historia obra de veteranos de Naughty Dog
Infinity Ward son los creadores originales de la saga Call of Duty pero en los últimos años no han pasado por buenos momentos. Después de la fuga de cerebros justo antes de lanzar Modern Warfare 3 lanzaron Call of Duty: Ghosts en 2013 y ha resultado ser el peor juego de la serie. Tres años después vuelven con numerosos refuerzos en su equipo. Los que nos enseñaron el juego en el E3 provienen de Naughty Dog: Jacob Minkoff es el director de diseño del juego, y antes trabajó en The Last of Us y Uncharted; Taylor Kurosaki es el guionista y durante los últimos 20 años ha trabajando en Crash Bandicoot, Jak & Daxter y otros títulos de su ex compañía.
Lo primero que nos contaron en la presentación es que quieren darle un giro a la campaña de Call of Duty realizando una elocuente comparación con el mundo del cine. Hasta ahora todos los Call of Duty han sido como Black Hawk Derribado, en el que controlamos a un soldado más que tiene que cuidar de sus compañeros, pero quieren que Infinite Warfare sea como Salvar al Soldado Ryan: ahora somos el líder que tiene que cumplir con la misión, pase lo que pase. Nuestro protagonista empieza como teniente pero, al morir el capitán de la nave, es ascendido repentinamente, lo cual hace que muchos de sus subordinados cuestionen su capacidad. Además de la historia del Capitán Reyes, otros muchos soldados intervendrán en la historia, cada uno de ellos proveniente de un país de la tierra; incluso un androide llamado ETH.3N formará parte del equipo.
Guerra futurista, diseño no lineal
A continuación nos enseñaron dos demostraciones que han traído al E3, una mostrándonos la primera misión en Ginebra (cuando empieza todo) y otra, que a estas alturas ya ha visto mucha gente, en la que podemos ver las batallas espaciales. En tierra firme todo funciona más o menos como siempre, pero con armamento futurista, enemigos robóticos y sobre todo gadgets impresionantes. Mientras Reyes y compañía avanzan por las calles de una caótica y devastada Ginebra, se enfrentan a soldados y androides enemigos cambiando de arma en arma (nos ha gustado mucho la escopeta), usando los originales disparos secundarios y utilizando gadgets como una araña que te señala a los enemigos ocultos o diferentes granadas. Todo se siente como Call of Duty clásico, pero futurista: no un futuro muy lejano ni algo cyberpunk, sino algo más en la línea de Star Trek o Mass Effect.
Al final de la misión nos montamos en una nave y ascendemos hacia el espacio, participando en la primera batalla espacial y comprobando hasta qué punto cambia este Call of Duty. Cuando les preguntamos a los desarrolladores qué porcentaje del juego serían estas batallas espaciales en naves con completa libertad de movimiento, nos explicaron que las naves hacen el papel de "partes en vehículo" que todo juego de la saga tiene, y que su duración será aproximadamente la misma. La diferencia es que, en vez de ir sobre raíles, con las naves tendremos completa libertad de movimiento.
Pero, sin duda, el mayor cambio que experimenta la saga es en su nuevo diseño de misiones: ahora no ocurrirán una por una, sino que tendremos libertad para elegir cuál acometer desde nuestra nave espacial, aunque todo dentro de una historia predefinida. No es un mundo abierto, pero podremos elegir en qué orden proceder, al estilo de Mass Effect o de las misiones principales de GTA. Lo que no han dicho es si tendremos influencia en lo que ocurra en la historia.
La guerra en gravedad cero
Tras explicarnos esto, nos enseñaron la demostración que se pudo ver en el E3: un asalto a una nave enemiga hecho por las bravas, infiltrándonos primero con una pequeña nave espacial, atacando desde el espacio el puente de mando enemigo, y luego aniquilando la nave, ya indefensa, con nuestra nave principal. La secuencia de jugabilidad impacta por cómo combina acción en nave espacial y tiroteos en el espacio usando un gancho para movernos de un lado a otro y también para realizar impactantes ejecuciones. Llama la atención también cómo han jugado con la presión y la gravedad a la hora de realizar los escenarios. Cuando reventamos los cristales del puente enemigo todos los que están dentro son expulsados al espacio, muriendo al instante. Dentro de la nave, en una estancia con gravedad y presión artificial, podemos desactivarla provocando la despresurización y alterando completamente el escenario.
Luego nos enseñaron una demostración de Call of Duty: Modern Warfare Remastered, concretamente el primer nivel del barco, grabado en la retina de tantos jugadores. El título no ha sido simplemente remasterizado, sino que Raven Software ha rehecho desde cero varias partes y eso se nota mucho. No solo las expresiones faciales son modernas, también gran parte de los modelados y los efectos visuales. Es una pena que solo venga con la edición especial del juego y esperamos que Activision cambie de idea y acabe liberándolo, sobre todo porque va a ser el único multijugador de guerra actual que haya este año.
En cuanto a Call of Duty: Infinite Warfare, nos ha sorprendido muy gratamente. Viniendo de Infinity Ward, que ahora es algo así como el equipo cojo de los tres que hacen Call of Duty, y tras el mal recibimiento del tráiler, teníamos unas expectativas bajas que ahora han crecido mucho. Al que no le guste la ambientación espacial nunca le va a convencer, claro, pero lo que hemos visto nos ha gustado y sin duda merece una oportunidad. Y todavía no han presentado el multijugador, donde sin duda habrá sorpresas.
Asistimos a una presentación a puerta cerrada el domingo 13 de junio antes de que comenzasen las conferencias del E3.