Hace unos días supimos que las ventas del nuevo Call of Duty: Advanced Warfare podrían ser menores que las de Call of Duty: Ghosts, debido a varios factores, como que ya se venden menos juegos en Xbox 360 y PlayStation 3, que todavía queda mucha gente por dar el salto a la nueva generación, y que la saga sufre cierto agotamiento, como reflejaron las críticas y la opinión del público el año pasado.
En Activision evidentemente son conscientes de todo esto, y si algo promocionan de esta nueva entrega es que lleva tres años en desarrollo, a cargo de Sledgehammer Games, los creadores de Call of Duty: Modern Warfare 3 en 2011. Un nuevo ciclo de desarrollo para cada entrega, de tres años, que seguro beneficia a todos; en 2015 tocará Call of Duty a manos de Treyarch (Call of Duty: Black Ops II, 2012), y en 2016 volverá a la carga Infinity Ward (Call of Duty: Ghosts, 2013), y así sucesivamente.
La verdad es que se nota que Call of Duty: Advanced Warfare quiere intentar cosas nuevas, para empezar aprovechar la potencia de las nuevas consolas, PlayStation 4 y Xbox One, para ofrecer unos gráficos muy competentes, mucho mejor que el estreno de la saga en la nueva generación las pasadas navidades. Y como no solo de gráficos vive el hombre, también viene con algunas ideas y propuestas bastante frescas dentro de la serie, como el parkour tan de moda en los videojuegos, que aquí nos permitirá dar enormes saltos y jugar mucho más con la verticalidad de los escenarios.
Gran parte de las novedades de esta entrega vienen por su ambientación, el año 2054, un contexto más futurista que nunca en un Call of Duty, que proporciona todo tipo de avanzada tecnología, empezando por los exoesqueletos. Una especie de armadura o de segundo esqueleto que otorga a su portador grandes poderes en el combate, pudiendo golpear con fuerza sobrehumana, planear por el aire y dar enormes saltos. También contamos con los más avanzados visores, por ejemplo para poder ver a través de las paredes, extrañas armas que fabrican sus propias balas, o granadas que persiguen a los enemigos.
En un evento celebrado hace unos días en Madrid, contamos con la presencia del amable Glen Schofield, el fundador de Sledgehammer Games y todo un veterano de la industria del videojuego, quien nos mostró un nuevo nivel de la campaña para un jugador, además de presentarnos por primera vez el nuevo modo cooperativo: Exo Survival. La campaña no parece que se vaya a salir de lo que estamos acostumbrados dentro de la serie, y su espectacularidad, el más difícil todavía por dejarnos impresionados, será su principal seña de identidad, bajo un desarrollo lineal como siempre, aunque ya han advertido que será más larga de lo normal.
La misión que nos mostraron, que transcurría en Lagos (Nigeria), era toda una exhibición del armamento y tecnología futurista que tendremos a nuestra disposición, y para empezar había que solventar un secuestro. Colocaban en el exterior de la habitación donde estaban encerrados los rehenes cuatro sensores, formando un marco, y se creaba en el medio una pantalla que nos mostraba el interior del lugar. Teniendo claro dónde estaban los rehenes y los terroristas, utilizaron una munición especial para disparar a través de la pared, acabando con los secuestradores y resolviendo la situación.
La siguiente escena era un frenético tiroteo en un entorno relativamente abierto, e hicieron uso de los gadgets y las armas más sorprendentes para combatir las múltiples amenazas. Una divertida y espectacular escopeta de ondas, que lanza a los enemigos por los aires, una visión especial con la que no perdemos de vista a los enemigos de toda la zona, viéndolos en color rojo incluso a través de los objetos y paredes, un escudo de energía que detiene las balas, granadas voladoras que persiguen a los enemigos, la verdad, no parece que nos vayamos a aburrir en este Call of Duty utilizando todos estos "cacharritos".
Un detalle que nos gusta mucho es que la pantalla está totalmente limpia de interfaz, y datos como las balas que quedan en el cargador vienen indicadas en la propia arma. Quizá sea hilar muy fino, pero Glen Schofield fue uno de los máximos responsables de Dead Space, el juego de terror de EA, que tampoco contaba con interfaz sobre la pantalla, y seguro que esto ha sido idea suya.
La demo finalizaba con una espectacular persecución por una autopista, en la que los protagonistas iban saltando por el techo de varios autobuses, mientras combatían con los enemigos. Era una escena totalmente "escriptada", en la que además de disparar, había de vez en cuando algún momento en el que pulsar un botón determinado, vamos un quick time event de toda la vida, para que la secuencia siguiera adelante. Algo que ya hemos visto anteriormente en la saga, pero que aquí nos pareció más largo que nunca, no recordamos un QTE tan extenso como este en anteriores entregas. Para que no nos olvidemos de que estamos ante un Call of Duty, también pudimos ver la imprescindible escena a cámara lenta en la que entramos en un lugar masacrando a los enemigos, que a estas alturas parece una autoparodia.
Cooperativo para cuatro
Además de la campaña o modo historia para un jugador, y el multijugador competitivo, tendremos un tercer modo, como viene siendo habitual en la serie, ya sean los zombis, los aliens, el operaciones especiales, etcétera. En esta ocasión le toca el turno a Exo Survival, un modo cooperativo para cuatro jugadores en el que tendremos que combatir oleadas de enemigos cada vez más complicados, teniendo que elegir para empezar uno de los tres personajes predeterminados: ligero, pesado o especialista, perfectamente diferenciados.
Cada uno cuenta con sus pros y sus contras, pero lo bueno es que después de cada ronda, con los puntos que obtenemos, podremos ir mejorando a nuestro personaje, obteniendo nuevas armas, accesorios y habilidades. De vez en cuando puede aparecer una ronda especial, que contará con un objetivo adicional además de sobrevivir, como desactivar unas bombas o recoger unas insignias. Si cumplimos estos objetivos secundarios, obtendremos muchos más puntos.
Nos veremos las caras con una gran variedad de enemigos, desde simples soldados a drones, perros, robots o incluso otros soldados con exoesqueletos como nosotros, que nos pondrán las cosas muy difíciles. En total tendremos 100 rondas, y tendremos que emplearnos a fondo para conseguir superarlos todas. Este modo se desarrolla en los mismos mapas que el multijugador competitivo, y promete ofrecer mucha diversión en compañía de unos amigos. Un detalle que seguro alegrará a muchos, es que este modo, como es tradición en Call of Duty, se podrá jugar a pantalla partida con dos jugadores desde la misma consola.
Además de todo esto, tuvimos la oportunidad de volver a jugar al multijugador competitivo, que ya habíamos probado por primera vez en la gamescom, y que en esta ocasión nos sirvió para reafirmarnos en lo divertido y adictivo que es. Aunque puede parecer muy revolucionario dentro de la serie eso de poder planear por el aire, dar saltos gigantes, poder agarrarnos a cornisas y subirnos e incluso hacer deslizamientos laterales y hacia atrás, el juego se sigue sintiendo como un Call of Duty, o si habéis jugado a anteriores entregas, os sentiréis como en casa.
Los exoesqueletos además nos proporcionan interesantes perks o habilidades, como hacernos invisibles, crear un escudo, movernos más rápido, planear unos segundos por el aire, curarnos más rápido, un dron que persigue y dispara enemigos, o la posibilidad de ver a nuestros rivales a través de las paredes. Todas estas habilidades gastan energía del traje, que se recupera con el tiempo, y las activamos y desactivamos a voluntad. Eso sí, solo podemos equipar una de estas habilidades, por lo que las partidas no se desequilibran aparentemente, aunque a nosotros, la de ver a los enemigos a través de las paredes, nos parece demasiado útil.
Tendremos en total 12 modos de juego y 14 mapas en el lanzamiento, volviendo modos como el clásico Captura la bandera, el divertido Hardpoint (Punto caliente) y Baja confirma, el de recoger las chapas de los soldados caídos, que pudimos jugar en este evento, y que nos encanta. También volvimos a probar una de las novedades de esta entrega, Enlace ascendente (Uplink), un modo en el que disputamos partido con dos equipos que compiten por recoger una especie de pelota y meterla en la portería contraria, ya sea tirándola o metiéndonos en la portería con ella directamente.
Esta pelota se la podemos pasar a otros compañeros, y cuando la llevamos encima no podemos disparar, por lo que hay que moverse con inteligencia, e incluso soltarla en el momento oportuno si no queremos que nos maten. Ya veremos cómo acoge la comunidad este modo de juego, pero nos parece muy divertido y fresco. Si queréis conocer más en detalle todo lo que ofrece el nuevo multijugador, que es mucho, podéis leer las completas impresiones que publicamos sobre este durante la gamescom.
Muy buena pinta
Sin un Battlefield que le plante cara, y con las ideas muy claras, este año Call of Duty viene con las pilas cargadas, y creemos que va a hacer las paces con todos aquellos seguidores a los que dejó desencantados la entrega del año pasado. Un apartado gráfico muy mejorado, una campaña más elaborada de lo habitual y que promete ser muy entretenida, utilizando todo esos extraños gadgets y armas, un elaborado modo cooperativo, que promete horas de diversión en compañía, y el siempre adictivo multijugador, que este año cuenta con más novedades que nunca, pero sin perder su esencia por el camino. Call of Duty: Advanced Warfare se pondrá a la venta el 4 de noviembre en Xbox One, PlayStation 4, Xbox 360, PlayStation 3 y PC.
