La saga cinematográfica Alien tiene una larga y estrecha tradición con el mundo de los videojuegos. Desde un primer título en 1982 para Atari 2600, pasando por el arcade de Konami de 1990, los juegos para consolas de 8 y 16 bits con la llegada de la fallida tercera película, el estreno en 32 bits con el curioso Alien Trilogy de 1996, hasta llegar a nuestros días con el decepcionante Aliens: Colonial Marines que nos "regalaron" Sega y Gearbox el año pasado. Más de 30 videojuegos con los xenomorfos como protagonistas (o acompañados de sus primos los predator), y muy pocos, por no decir casi ninguno, han sabido recrear las terroríficas sensaciones de la película de Ridley Scott de 1979, un auténtico clásico del cine de terror y ciencia ficción.
Tras el mal sabor de boca dejado por Aliens: Colonial Marines, un juego que dio mucho que hablar y precisamente por nada bueno, Sega quiere hacer las paces con los fans de la saga, y de qué manera, con Alien: Isolation, posiblemente el juego que todo fan de Alien, el octavo pasajero había soñado. Si todos los videojuegos con aliens de por medio habían sido hasta el momento títulos de acción, este nuevo proyecto apuesta por todo lo contrario, una experiencia de terror y superviviencia, un survival horror con todas las de la ley, en el que ni siquiera llevaremos armas, lo que nos obligará a eludir y escapar constantemente de un único xenomorfo, como en la película original.
A cargo de Alien: Isolation se encuentra Creative Assembly, conocidos por sus excelentes títulos de la saga Total War, lo que en un principio puede resultar sorprendente. Aunque especializados en los últimos años en este género, sin ir más lejos su último trabajo es el sobresaliente Total War: Rome II lanzado el pasado verano, el estudio británico comenzó realizando juegos de deportes, y ha experimentado en ocasiones puntuales con títulos de acción, como Spartan: Total Warrior (2005) y Viking: Battle for Asgard (2008).
Ahora se embarcan en un proyecto completamente diferente a lo que habían realizado hasta el momento, asumiendo bastante responsabilidad, primero con los fans del género, que se llevan quejando mucho tiempo de que no hay grandes superproducciones dentro de los survival horror, y segundo con los fans de la saga cinematográfica, a los que con trabajos como el film Prometheus de Ridley Scott (2012), y luego el juego Aliens: Colonial Marines, no tienen demasiado contentos.
Como comenta Al Hope, el director creativo, el proyecto comenzó porque "nadie había hecho el juego al que todos queríamos jugar. Un juego que realmente capturase la esencia de la película original, con un alien que fuese aterrador, enorme, y una experiencia que no se basase en la acción, sino en el terror y la supervivencia". Vamos el sueño de cualquier fan de los videojuegos y de la película original, pero que todos dábamos por hecho que no se hacía porque quizás sería un gran riesgo comercial. Como de tantas otras cosas buenas que le han pasado a la industria en los últimos años, que este proyecto esté ocurriendo, tiene mucha culpa la escena independiente.
Con algunas de las sagas más populares del género en horas bajas, los Resident Evil de Capcom convertidos en juegos de acción, o los Silent Hill de Konami convertidos casi en producciones de serie B, muy lejos de sus mejores años, han sido los desarrolladores indies los que han vuelto a poner el género de moda. Con títulos como Slender: The Arrival , Amnesia: The Dark Descent o el más reciente Outlast, han despertado en el público las ganas de pasar miedo en un videojuego, sin necesidad de portar armas y pegar disparos, survival horror en su estado más puro, que tendrá continuidad este año con algunos títulos tan esperados como Daylight. Sega consciente de esta nueva moda, ha decidido apostar por este Alien: Isolation, un juego que quizás hace tres o cuatro años nos hubiera podido parecer un suicidio comercial, pero que posiblemente ahora tenga más sentido que nunca.
En busca de Ellen Ripley
Sin necesidad de hacer más spoilers de la cuenta sobre la película, ya que es posible que más de uno todavía no la haya visto (nunca es tarde si la dicha es buena), Alien: Isolation se sitúa quince años después desde los sucesos de Alien, y encarnaremos a Amanda, la hija de la Teniente Ripley, en busca de su madre. Amanda se embarcará en una misión que la llevará a la estación espacial Sevastopol, para descubrir qué sucedió realmente con Ellen Ripley en la Nostromo, y se verá envuelta en una situación prácticamente idéntica a la de Alien, el octavo pasajero: ella prácticamente sola enfrentada a un xenomorfo, en un interminable juego del ratón y el gato.
Decimos prácticamente sola porque habrá otros personajes secundarios como hemos podido ver, que puede que nos echen una mano, aunque seguro en otros momentos serán motivo de conflicto. En cualquier caso nuestro gran némesis será un único alien, del que deberemos escapar constantemente, y al que no podremos matar en ningún momento, nuestro único recurso será escondernos, huir y crear algunos señuelos para despistarle. Un enemigo cuya inteligencia artificial se adaptará a nuestro comportamiento, lo que suena muy interesante y prometedor, aunque habrá que ver hasta qué punto se cumple.
Recorreremos localizaciones calcadas en estética a las de la película original, con esos primitivos ordenadores y pantallas de rayos catódicos, y como no podía ser de otra manera, habrá mil y un guiños y referencias a la película original. Están trabajando codo con codo con Twentieth Century Fox, los poseedores de la licencia cinematográfica, utilizando el arte conceptual del primer film para recrear con la máxima fidelidad la arquitectura, los materiales, la iluminación, los efectos visuales, y que todo nos recuerde a esa particular visión del futuro que se tenía en los años 70.
Un ambientación que tendrá un papel muy protagonista y que nos sumergirá en un constante contraste de luces y sombras que pretende jugar con nuestros miedos más primarios, haciéndonos dudar de lo que hemos visto, y con un papel del sonido fundamental, para advertir la presencia de nuestro gran enemigo, o para simplemente despistarnos y meternos el miedo en el cuerpo, algo para lo que no van a escatimar en recursos.
Como únicas "armas" tendremos bengalas, linternas y cómo no, el inseparable radar, que no será tan poderoso como en otros juegos de Alien, y apenas nos indicará la presencia de un ser vivo a unos pocos metros. Somos una persona normal en una situación extraordinaria, y no contaremos con sofisticado armamento ni poderes especiales, el survival horror en su estado más puro. El juego no será solo huir y escondernos, también tendremos que solucionar algunos puzles para seguir avanzando, aunque nunca deberemos relajarnos y habrá que estar alerta constantemente para que el xenomorfo no nos sorprenda, en una experiencia que promete ser especialmente tensa y difícil, no apta para todos los públicos.
Un juego claustrofóbico, aterrador, en el que te pasarás todo el tiempo preocupado por dónde está el alien, y cómo le vas a dar esquinazo la próxima vez que lo veas, justo lo que desea cualquier amante de los videojuegos de terror. Si te gusta el género y además la saga de películas, dos circunstancias que es muy lógico que coincidan, seguro que ya te estás frotando las manos. Todo suena muy bonito la verdad, y habrá que probarlo en profundidad para ver si realmente funciona. Una experiencia tan tensa y agobiante puede funcionar de manera perfecta durante un par de horas, pero habrá que ver cómo se sostiene durante ocho o diez, aunque sus responsables todavía no se han atrevido a dar una duración estimada.
Llegará a finales de año para PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360, Xbox One y PC, y pese a la decepcionante última relación de la saga Alien con el mundo de los videojuegos, creemos que esta vez sí hay motivos suficientes para creer. Creative Assembly es un estudio experimentado y que en los últimos años han hecho grandes trabajos, y el concepto, el punto de partida, un juego de terror y supervivencia que intentará emular la experiencia de la primera película, no puede ser más atractivo.