Tony Hawk se ha ganado su lugar durante los últimos años entre los títulos con más solera en el mundo del videojuego. Desde hace ocho años, Neversoft ofrece cada otoño un juego de monopatín que poco a poco va variando y cambiando pero siempre mantiene un control sencillo pero al mismo tiempo profundo, y una notable inmersión en el mundo del monopatín gracias a los numerosos patinadores reales y a la siempre completa y extensa banda sonora licenciada.
Esta novena entrega, Proving Ground, será la tercera para la nueva generación, e intentará volver a llevar la saga a los entornos abiertos, después del "retorno a las raíces" que supuso Project 8.
Proving Ground es un juego de mundo abierto que nos intentará sumergir en la cultura del Skate callejero a través de tres tipos de vida diferente: La del patinador profesional, la del patinador "hardcore", y la del "rigger", aquel que es capaz de convertir cada rincón en algo patinable. Con esta idea, Neversoft quiere que hagamos nuestra propia historia como patinador.
Además de ver una presentación del juego en el E3 de Los Ángeles, cuando dimos buena cuenta de sus novedades, pudimos probar el título tanto en Vigo, en el evento O’Marisquiño que se celebró en la ciudad gallega y que fue patrocinado por el videojuego, como en la Games Convention de Leipzig hace unas semanas. En ambos casos pudimos comprobar una de las grandes mejoras de este nuevo Tony Hawk: El control. La novedad de la anterior versión, Nail the Trick, se ha hecho ahora mucho más sencilla de usar, lo que hace al juego mucho más accesible y, sobre todo, satisfactorio.
Pero comencemos por el principio. En Proving Ground tendremos tres ciudades a nuestra disposición, unidas entre sí como si de un gran área urbana se tratase –algo así ocurre en la realidad. Se trata de Filadelfia, Baltimore y Washington DC, unidas tanto por la superficie como con líneas de metro. A lo largo de los escenarios abiertos del juego tendremos varias pruebas distribuidas en las diferentes categorías, que nos permitirán ir progresando en cada una de las tres facetas del mundo del monopatín que comentábamos antes.
En las pruebas de carrera, haremos las cosas típicas que se esperan de un patinador famoso. Exhibiciones para el público y fotos para portadas de revistas; en este último tipo de pruebas, que pudimos realizar cuando probamos el juego, la cámara del juego pasa a la perspectiva de la cámara fotográfica y nosotros elegimos cuando hacemos la foto. El patinador "hardcore" pasa del gran público y de las exhibiciones para los niños, y sus retos consisten en realizar los saltos y las piruetas más complicadas, pasando en general del resto de la gente, e incluso pudiendo empujar a los viandantes. Finalmente, el Rigger es una especie de patinador manitas, capaz de convertir cualquier zona del juego en una zona de skating. Tendremos cierta libertad para hacer este tipo de cosas, usando los numerosos elementos que otorga el juego, y no solo estaremos limitados a las pruebas que nos manden, sino que podremos crear el parque que queramos en cualquier zona del escenario, incluso situando cámaras para sacarnos fotos.
Éstos son los tres tipos de pruebas y de trayectorias que nos encontraremos en el juego, pudiendo elegir una, varias o todas, y llegar hasta el punto que queramos en cada una de ellas. La realización de pruebas no solo nos dará puntos, dinero y nuevas posibilidades, sino que también mejorará nuestras habilidades como patinador, siguiendo la línea de la última entrega del juego, Project 8. Además de mejorar nuestras habilidades, obtendremos algunas nuevas interactuando con los diferentes personajes del juego que nos encarguen los retos.
El escenario es completamente abierto aunque evidentemente de una escala menor que en los juegos "a lo GTA". Un detalle curioso es que no habrá tiempos de carga, sino que todo se irá generando dinámicamente, al contrario que en American Wasteland y sus pasillos, y que se ha añadido tiempo atmosférico real en el juego, si bien éste no afectará al patinaje según nos dijo una de las diseñadoras del juego.
El control de Tony Hawk’s Proving Ground se mantiene más o menos igual que en anteriores entregas, pero ahora el sistema Nail the Trick se ha ampliado y se ha hecho mucho más fácil. Este modo especial, que se activa al hacer clic en los dos sticks analógicos a la vez, hacía zoom en nuestra tabla, permitiendo controlar individualmente cada uno de nuestros pies. El problema es que resultaba tremendamente difícil, y frustrante, lograr hacer las piruetas. En esta nueva versión del juego el control se ha simplificado y ahora podremos enlazar varios movimientos "Nail the" con facilidad. Porque se ha ampliado el repertorio a Nail the Trick y Nail the Grab.
Pulsando los diferentes gatillos L y R, entraremos en modo "Grab" y "Manual". En el grab agarraremos la tabla, como es de esperar, pudiendo rotar y mover la tabla con los analógicos. En el manual, tendremos control sobre el desplazamiento de peso de nuestro patinador. Usando este sistema, y gracias al control simplificado, pudimos probar algunos trucos tremendamente llamativos. Pudimos comenzar un manual trasero, hacer un ollie, cambiar a manual delantero, hacer un ollie y aterrizar con la tabla del revés, deslizarnos un poco más, y hacer otra pirueta. El juego mantiene en todo momento la perspectiva lateral cuando hacemos esto, y en este modo tiene algo más de tolerancia a los obstáculos, aunque estas piruetas pueden combinarse fácilmente con un grind.
Otro elemento muy novedoso de Tony Hawk's Proving Ground es el editor de vídeos. Podremos grabar vídeos de lo que hagamos y luego editarlos, para enviárselos a revistas en el juego (varios desafíos consistirán en eso) o bien para publicarlos en Internet. El editor de vídeo tiene muchas posibilidades, permitiéndonos cortar escenas, aplicar varios efectos vistosos, realizar algunas transiciones básicas y, lo que más nos ha llamado la atención, sincronizar el vídeo con la música.
Eligiendo entre una de las 60 canciones del juego, podremos elegir qué fragmento de la canción queremos, o desde cuándo queremos que empiece a sonar, e intentar sincronizar los "beats" de la canción con nuestros saltos y piruetas. Dependiendo de cómo hagamos el vídeo, los efectos que usemos, la dificultad de las piruetas que hagamos y cómo sincronicemos los beats de la música con ellas, obtendremos una puntuación mayor por nuestro vídeo, y habrá leaderboards en Xbox Live y PlayStation Network mostrando los mejores vídeos.
Finalmente, y esto es toda una sorpresa, a través de la red esta nueva entrega de Tony Hawk nos permitirá tener nuestro propio espacio en la red, una especie de nave industrial donde podremos crear un parque de patinaje, introducir todo tipo de objetos, y una pantalla de proyección donde publicar nuestros vídeos. Este sistema es parecido al que utilizará PlayStation Home, aunque dedicado solo al Skate, y por lo que pudimos ver tenía muy buena pinta.
Éstas son a grandes rasgos las novedades de este nuevo Proving Ground, con al misión de garantizar que la saga de skate más exitosa no se quede atrás y siga renovándose entrega tras entrega, aunque manteniendo sus señas de identidad en las que, al parecer, a partir de ahora estará el sistema Nail the Trick, muy mejorado, como comentábamos hace líneas. Con un doblaje al castellano confirmado, llegará a las tiendas dentro de unas semanas.