Se supone que los sistemas de detección de movimiento sirven, entre otras cosas, para acercar el videojuego a nuevos públicos, y por eso nos ha llamado tanto la atención The Fight: Lights Out. No solo porque es un juego más hardcore que los habituales para la detección de movimiento, sino porque su estética huye de los colores y de lo "amigable" para mostrarnos combates oscuros en lugares cuestionables, donde abunda la sangre y el aspecto de los luchadores es bastante lúgubre.
The Fight: Lights Out no es un juego de boxeo exactamente, aunque usaremos solo los puños para pelear.
También incluye codazos y algunos golpes bajos de esos que decantan una pelea a favor del más avispado, aunque el repertorio de movimientos es similar al de un juego de boxeo, y la forma de jugar, también, aunque la detección de los movimientos es mucho más precisa de lo visto en títulos anteriores.
En la demo mostrada en el E3, usábamos dos PlayStation Move (es decir, dos aparatos con la bola brillante, no el mando auxiliar) y una cámara PlayStation Eye, aunque la función de detección de la cabeza estaba desactivada por la cantidad de gente que pasaba, lo que complicaba mucho las cosas. Con la función activada, aparte de golpear al rival, podemos esquivar sus golpes moviendo la cabeza a un lado y otro, lo que hace que también se mueva nuestro boxeador. Con la función de headtracking activa, además, el juego calcula nuestra altura, que también podemos introducir como dato, para así detectar mejor cuáles son nuestras intenciones al golpear.
Estando desactivada, había una función de esquive limitada, como deducida por el juego, y los bloqueos de toda la vida, que no se realizan pulsando un botón sino moviendo las manos hacia esa posición. La detección del juego es buena, algo que se comprueba antes incluso de dar el primer puñetazo, moviendo las manos y viendo cómo nuestro luchador hace lo mismo en pantalla. La fuerza de los golpes no depende de la fuerza con la que los demos nosotros, sino de la velocidad con la que lo hagamos. Esto, nos explicó uno de los diseñadores del juego, se ha hecho así para que los combates online no estén desequilibrados; pues el más fuerte en la vida real ganaría siempre a los más débiles.
En cuanto al combate en sí, llama la atención la capacidad del juego para detectar nuestros movimientos, especialmente los puñetazos dirigidos a la parte superior del rival, y cómo no tiene ningún problema a la hora de detectar varios golpes seguidos, a modo de combo. La detección no es perfecta, pero sí muy buena, lo suficiente para que el juego sea sorprendentemente inmersivo y nos permita descargar adrenalina contra el rival, bastante activo a la hora de cubrirse pero no tanto cuando se trata de golpearnos -posiblemente por tratarse de una demo-.
The Fight: Lights Out nos ha llamado la atención por su carácter "a contracorriente", y por ser quizás el juego más "para jugones" (y para machotes) del catálogo inicial de PlayStation Move. Llegará en septiembre y nos ha sorprendido muy gratamente.