A pesar de que una vez hubo una época dorada para la lucha uno contra uno en dos dimensiones, las cosas no han ido demasiado bien -fuera de Japón- desde aquel 2001, cuando Capcom, después de lanzar el regular Capcom Fighting Jam, anunció que dejaría de programar juegos de lucha en 2D. Pese a los esfuerzos de SNK Playmore por hacer sobrevivir la saga King of Fighters y el -aislado- éxito de la saga Guilty Gear, todo hacía presagiar que serían Tekken y Soul Calibur quienes reinasen en el mundillo.
Sin embargo, este año ha sido toda una caja de sorpresas: Primero fue el anuncio del regreso del rey del Arcade, Street Fighter, con su cuarta entrega, para rematar con un insólito pero prometedor cross-over que uniría a los personajes de Capcom, véase Ryu de Street Fighter o Morrigan de Darkstalkers, con los del estudio de animación japonesa, Tatsunoko, responsable de clásicos de la talla de Commando G, Chicho Terremoto, Orphen o los Gatos samurais.
Preparemonos para el que pueda ser el cross-over más surrealista de los realizados hasta ahora, por el encima los ya lejanos X-men vs Street fighter, Marvel vs Capcom y sus secuelas.
A nivel general, la gran diferencia con respecto a Street Fighter 4 es que Capcom ha preferido darle un toque menos realista, dotando a los personajes de un look más anime gracias a detalles como el pronunciado contorno de los personajes. Pero no serán éstos los únicos beneficiados por los avances tecnológicos, ya que los ataques especiales, como pueden ser el famoso Shinku-hadoken de Ryu o el Kiko-Sho de Chun-li gozarán de una vistosidad nunca lograda antes gracias a sus brillantes efectos de luz o a su exagerado tamaño, que llegará a ocupar más de media pantalla, siguiendo la línea marcada por X-Men vs Street Fighter.
Quizá los fans más puristas hubiesen preferido un juego relizado integramente en 2D con animaciones acordes a los tiempos que corren -y al nivel del sobresaliente Street Fighter 3- pero la primera impresión al ver Tatsunoko vs Capcom en movimiento es que se conserva toda la esencia de las dos dimensiones.
De este modo, y pese a que los clásicos hadokens, shoryuken y cia. no verán alterada su forma de ejecutarlos -aunque podrán ser lanzados en el aire-, el sistema de combate en sí sufre importantes modificaciones en comparación con el Street Fighter de toda la vida. Los combos tanto en el suelo como los aéreos gozarán de mucha importancia, ya que por ejemplo, una vez elevado el contrincante, podremos propinarle cantidad de golpes antes de caer de nuevo al suelo, pudiendo incluso cambiar de luchador en pleno combo para seguir y rematar la faena con un movimiento especial. Aún más espectaculares, serán los ataques especiales combinados que podremos realizar entre los dos personajes requiriendo tener dos niveles de barra especial, pero con unos resultados devastadores.
Una vez cogida la práctica a los movimientos básicos, a niveles más altos dispondremos de muchísmas otras técnicas que requerirán una buena dosis de práctica, como los cancels, que nos permitirán cancelar un ataque a medio proceso para empalmarlo con otro, los air-dash, técnica con la que nos podremos desplazar de forma limitada por los aires, y muchas otras que iremos descubriendo.
Hoy por hoy, la lista de personajes seleccionables, a falta de que Capcom confirme si se cierra la plantilla, es la siguiente:
Por parte de Capcom: Ryu, Chun-li, Alex (SF II y III), Morrigan (Darkstalkers), Batsu (Rival Schools), Soki (Onimusha).
Por parte de Tatsunoko: Gatchaman (Commando G), Casshern, Tekkaman, Yattaman, Polimer y Gold Lightan.
Los modos de juego tampoco han sido confirmados por la compañía, aunque se puede preveer, aparte de los clásicos modos Arcade y VS, una opción de juego en línea, en el caso de que el juego sea adaptado a las consolas de nueva generación. Por el momento no se ha anunciado una conversión a consola.
Para acortar la espera, siempre viene bien rememorar tiempos pasados con juegos de la talla del original Street Fighter II, cuya jugabilidad sigue siendo tan genuina como lo fue hace 17 años.