Después de una primera parte muy bien acogida, regresa Army of Two, manteniendo la misma base pero añadiendo detalles aquí y allá. Como en la primera parte, el juego es de disparos en tercera persona, donde el componente cooperativo es el pilar central. Así, tenemos un sistema similar a lo visto en otros juegos como Gears of Wars, pero donde la cooperación hace que tengamos que seguir una estrategia muy diferente a la de otros juegos para avanzar.
Si en la primera parte, los dos mercenarios daban varios saltos en el tiempo y el espacio para contarnos su historia, en esta ocasión todo se desarrollará en Shanghái durante cuatro días.
Puede que esto parezca poco, pero por lo que hemos visto, el juego promete no darnos ni un segundo de de respiro, pues una guerrilla está atacando la ciudad china para apoderarse con ella. Y nosotros estaremos allí para impedirlo… a cambio de una suculenta suma de dinero, claro.
La clave es la cooperación
Como decíamos al principio, si miramos el juego sin meternos demasiado en él, veremos algo similar a otros juegos del género: deberemos avanzar, usando las coberturas que veamos para acabar con los enemigos que aparezcan. Pero aunque la formula ya está vista, la gran importancia que tiene el cooperativo hace que estemos ante una experiencia totalmente diferente. En todo momento estaremos acompañados de otro mercenario, controlado por la IA o por otro jugador. La gracia no será sólo avanzar conjuntamente, sino el sistema de llamar la atención. Y es que según nos comparemos, iremos atrayendo la atención de los enemigos, lo que hará que se centren en nosotros y que nuestro compañero tenga más libertad para acabar con los enemigos. Sin duda esto requerirá una gran sincronización con nuestro compañero, pues de lo contrario no duraremos demasiado.
Como buenos mercenarios, haremos todo por dinero, pero haremos un buen uso de nuestras riquezas. Y es que al igual que en la primera parte, tendremos un completo editor de armas, que nos permitirá combinar las piezas que tengamos tal y como queramos para conseguir armas más afectivas. Desde luego este editor será completísimo, y nos permitirá cosas curiosas como hacer un silenciador con una lata de refresco, poner unos hierros como culata o incluso poner un cuchillo en el arma y poder usarla cuerpo a cuerpo.
Aparte de luchar codo con codo, será importante la coordinación. Por ello, si en algún momento hay que decidir algo, por ejemplo quien va primero, podremos jugar a piedra, papel tijera, y es que en cualquier momento (siempre que no haya enemigos cerca) podremos jugar varias rondas a este sencillo juego para ver quien gana. Además, como en la primera parte tendremos varias señas, como chocar los cinco, que sin duda le dan un trasfondo mayor a los personajes, compañeros de batalla. También tendremos ciertos momentos donde necesitaremos a nuestro compañero para avanzar, por ejemplo para que nos ayude a trepar o para abrir juntos una puerta. Al depender tanto de nuestro compañero, será importante saber en todo momento donde está, algo para lo que nos será muy útil un recuadro que aparecerá en la esquina derecha (podremos desactivarlos) que nos enseñará lo que ve el otro jugador.
El escenario donde se desarrolla toda la acción es la ciudad de Shanghái. Sin duda está recreada a la perfección, con un gran nivel de detalle. Al principio, recorriendo sus calles, pudimos ver tiendas regentadas por sus empleados, basura, gente paseando por las calles y montones de detalles más. Más adelante, en nuestra visita al zoo, vimos que este nivel de detalle se mantenía, con carritos para niños en forma de jirafa o cartelones de publicidad. Sin duda han hecho un gran trabajo con los escenarios, no sólo por la calidad gráfica que tienen, sino por la cantidad de detalles que encontramos. El único pero es que en lo que vimos no encontramos demasiada interacción con los escenarios, y había pocas posibilidades de producir daños.
Aparte de los escenarios, los personajes se ven estupendamente también. Como novedad respecto a la anterior entrega, podremos ver la cara de nuestros mercenarios, aunque sólo sea en los momentos de tranquilidad. Así, aunque lleven máscara, cuando estén tranquilos la tendrán subida de forma que podremos verle su rostro. En cuanto las cosas se pongan feas se la bajarán para protegerse y de paso no ser reconocidos. En el aspecto grafico, los modelos lucen estupendamente y cuentan con una animación muy buena. También los enemigos están hechos con gran nivel de detalle, lo que unido a lo que comentábamos antes de los escenarios, hace que este Army of Two: The 40th Day prometa alcanzar un gran nivel técnico. La única pega que le vimos fueron algunas ralentizaciones producidas en algunos videos (ni siquiera fue mientras jugábamos) algo que suponemos que es debido a la versión que probamos, y estamos seguros de que se solucionará de cara a la versión final.
La impresión que nos ha dado este Army of Two: The 40th Day ha sido bastante buena. Puede que de primeras parezca un poco más de lo mismo, pero sin duda el componente cooperativo del juego hace que estemos ante una experiencia bastante diferente a otros juegos del género. Además, promete encantar a los que disfrutaron del primer juego, ya que se mantiene la base. Aún tenemos que probar la versión final y juzgar todas las novedades que aportará, pero de momento nos parece una propuesta que promete ser muy divertida.
