En Japón existen numerosas franquicias que son poco conocidas en el resto del mundo, bien porque nacieron hace muchos años y jamás salieron de aquellas fronteras, o bien porque su concepto sea tan fiel a la cultura japonesa que una salida al mercado exterior no sea garantía de ventas. Persona 3, un spin off de la serie Megaten, es un claro ejemplo. Una franquicia con una de las historias más largas hasta ahora del videojuego y que es prácticamente desconocida en numerosos mercados.
Megaten es la contracción de Megami Tensei, una serie de juegos basados en un universo que ha creado Atlus, más específicamente su estudio Research & Development 1, y que guardan elementos comunes entre sí.
Persona 3 pertenece a una subserie dentro del amplio mundo del Megaten, pero para explicar un poco más la extensión y particularidad de esta franquicia hagamos un poco de historia.
Dentro del universo Megaten tenemos varias subseries. La principal es la Shin Megami Tensei, y que engloba a juegos donde se nos enseña un Japón apocalíptico con la mezcla entre humanos y demonios que deben relacionarse para subsistir. Otra subserie es la Devil Summoner que tiene como característica desarrollarse en una ambientación más realista. Otra es la Digital Devil Saga, un juego lineal, apto para un público más extenso. Devil Children por decirlo así es una respuesta de Atlus al fenómeno Pokémon y se basa en la serie en temática infantil, y otras como Majin Tensei o Last Bible. Pero la que recibiremos muy pronto en PS2 es la presente Persona.
Persona 3 pertenece a una subserie dirigida a un publico especifico, desarrollándose en un Japón actual y que tiene como principal característica la combinación de rol y juego social. En Playstation 1 aparecieron las dos primeras entregas, en el año 1996 y 1999, y en el verano del 2006 salio en Japón esta tercera parte. Tras su salida el pasado verano en USA los europeos vimos una luz de esperanza para recibir, de una vez por todas, un juego de esta serie. Finalmente será Virgin Play la que dentro de muy poco nos traiga Persona 3 a España, con año y medio de retraso y con Playstation 3 casi consolidada, pero como bien se dice, más vale tarde que nunca.
Tras unos días, y sobre todo en las horas en silencio por la noche, descubre sus poderes capaces de invocar a una especie de alter ego, un ente espiritual que vive en su interior, y que se vendrá a denominar en el juego como Persona. Pero no es el único, hay una asociación de estudiantes, muy limitada y exclusiva, compuesta por chicos y chicas que tienen su misma capacidad. Dicha asociación es la denominada SEES y no dudará en unirse a ellos. Su principal misión es la de hacer frente a las Sombras, unos demonios y espíritus que habitan por la noche, y así limpiar el instituto y la ciudad de estos peligros seres. Solo tras las doce de la noche y tras entrar en la llamada "hora oscura" será posible entrar en un mundo de sombras, espíritus y magia, y donde los Persona puedan salir al exterior.
En Persona 3 tenemos prácticamente dos juegos, el desarrollado durante el día y durante la noche. Durante el día deberemos hacer una vida de estudiante, con todo lo que conlleva. Deberemos ir a clase, estudiar para los exámenes, relacionarnos con otros compañeros, asistir a fiestas, entrar a asociaciones, practicar cualquier tipo de juego, comer, dormir y ante todo responder correctamente en las lecciones. Es decir, durante el día nos encontraremos con un juego social, enfocado a la madurez personal de nuestro protagonista. Todo esto tendrá estrecha relación para la noche ya que nuestros Persona contarán con una u otras habilidades dependiendo de nuestro comportamiento por el día, de los lazos sociales que hayamos conseguido y de muchas cosas más. Es decir, si durante el día no conseguimos ser un buen estudiante ni relacionarnos bien con nuestros compañeros, por la noche no tendremos nada que hacer en Tartarus.
Tartarus es una especie de torre que se erige por la noche en el lugar donde yace el instituto, y es un laberinto por niveles habitado por todo tipo de espíritus. Ahí deberemos adentrarnos junto a otros compañeros para limpiar la torre. Una torre compuesta por zonas aleatorias, es decir, cada noche que entremos nos encontraremos con pasillos diferentes. No todas las noches podremos acceder a Tartarus, porque eso conlleva un desgaste físico y psíquico para nuestro personaje. De hecho a veces deberemos esperar días (en el juego) para volver a lidiar con espíritus. Y es que a la hora de invocar a nuestras Personas el héroe de turno deberá pegarse un tiro en la cabeza con un aparato mágico, y eso debe doler bastante.
El sistema de combate ideado para Persona 3 está dirigido al combate por turnos con enemigos que podremos esquivar, pero donde solo podremos manejar a nuestro personaje. El resto, con una IA muy adecuada, irán directamente a su ritmo y nos ayudarán si hemos creado buenos enlaces sociales con ellos. Podremos darles ciertas órdenes y crear algunas tácticas, pero para nada podremos manejarles en la batalla. Por eso, y como dijimos antes, es muy importante el juego durante el día. Nuestros compañeros solo podrán invocar a un Persona, nosotros que somos más especiales podremos invocar a varios. En los combates podremos ir subiendo el distinto nivel de estos seres e incluso combinarlos con otros para alcanzar nuevas habilidades.
Los gráficos estilo anime, con trazos rectos y oscuros, harán que la atmósfera espiritual tome mayor forma. A su vez el doblaje original japonés parece que se conservará, con diálogos en cada una de las conversaciones que en la mayoría de las veces serán dinámicas, dándonos la posibilidad de responder varias opciones, incluso en plena batalla en contestación a nuestros compañeros.
El 29 de febrero podremos disfrutar de uno de los juegos de rol para Playstation 2 más completos y especiales hasta la fecha. Un buen broche final para un catálogo inmenso que nos ha brindado la consola de Sony. Aún así Atlus nos sorprendía dejando ver que Persona 4 no saldrá para la nueva consola de Sony, sino de nuevo para Playstation 2.
