Después de una larga espera, por fin hemos podido jugar a Warhammer: Vermintide 2, videojuego de acción en primera persona orientado al cooperativo, en el que tendremos que hacer frente a innumerables hordas de enemigos. Esta esperada secuela está nuevamente a cargo de Fatshark, pequeño estudio sueco que realizó un fantástico trabajo con el título original, y que ahora se adentran en un proyecto igual de sangriento y divertido, pero más ambicioso a nivel jugable y visual.
Sin esperanza
El oscuro y salvaje universo de Warhammer vuelve con una aventura ambientada en el fin de los tiempos. En esta ocasión, no solo tendremos que enfrentarnos a los salvajes Skaven, a los que ya hicimos frente en la primera entrega, sino también a las fuerzas conjuntas del Caos, un terrible ejército oscuro que contará con abominables criaturas. Para evitar el fin del mundo tendremos que unirnos en partidas con hasta cuatro jugadores (ya sean controlados por la IA o por nuestros amigos) y destruir a todo ser viviente que se interponga en nuestro camino, contando para ello con cinco héroes diferentes.
Cada héroe pertenecerá a una clase, pudiendo todos ellos desarrollar tres carreras diferentes. Cada especialidad contará con su propio árbol de progresión, y se equipará con una habilidad activa y otra pasiva. Esto da forma a un elenco más variado que el original, algo que amplía considerablemente las posibilidades y combinaciones en el campo de batalla.
Durante la demo jugable solo hemos podido utilizar a Caballero y Sombra; Markus Kruber (Caballero) iba equipado con un enorme martillo, un arma tan lenta como devastadora. Nuestra habilidad activa era una potente carga que arrollaba a los rivales, la cual requería de cierto tiempo para volver a utilizarse. Por su parte, la habilidad pasiva era una bendición que ocasionalmente nos recuperaba vida al atacar. Además, contábamos con tres escudos de resistencia para repeler los ataques enemigos, lo que nos convertía en un personaje muy contundente.
Si hablamos de Kerillian (Sombra), encontramos un personaje mucho más rápido y ágil, valiéndose para el combate de una alabarda. Su habilidad activa era Infiltración, la cual nos permitía pasar desapercibidos a los ataques enemigos durante un cierto tiempo. En la vertiente pasiva encontrábamos un potenciador de daño que se activaba al atacar a los rivales por la espalda. En definitiva, ambos personajes se mostraron muy bien equilibrados y, aunque nos hubiese gustado probar todas las clases y descubrir las distintas carreras disponibles para entender la verdadera profundidad del título, lo cierto es que estamos ante una mejora considerable respecto a la primera entrega.
En lo que al control se refiere volvemos a encontrar sensaciones muy parecidas, con un manejo sencillo, pero también repleto de posibilidades. Contaremos con un arma principal para ataques físicos, otra de fuego para largas distancias, curación, pociones y granadas, disponiendo en estos dos últimos casos de una gran variedad de posibilidades. Por último, podremos saltar con la barra espaciadora y atacar con el botón izquierdo de ratón, quedando el derecho para defendernos.
La movilidad por los escenarios sigue siendo muy buena, con un control preciso y rápido del personaje, y con un sistema de ataque algo tosco, pero repleto de variantes y difícil de dominar. Esto implica que tendremos que medir muy bien el timing de los ataques y las coberturas, algo que variará sustancialmente según cada personaje. Además, las armas de fuego volverán a ser muy importantes y tendremos que cuidar bien su escasa munición.
En lo que se refiere a la compenetración con nuestros compañeros, el sistema sigue siendo idéntico. Durante esta demo solo hemos podido jugar con la IA, la cual ha ofrecido un comportamiento muy bueno basado en estar siempre activa y mantenerse cerca de nosotros. Lógicamente, la parte más interesante de este videojuego es disfrutar de la aventura en cooperativo con hasta cuatro jugadores, habiéndose diseñado para esta secuela un sistema más eficiente de matchmaking con servidores dedicados.
Uno de los puntos más importantes es la variedad y calidad de los rivales a los que nos enfrentamos, aunque obviamente la cantidad también será determinante. En esta ocasión contaremos con más de 20 enemigos diferentes, los cuales provendrán de la conocida Horda Skaven y los Guerreros del Caos. Estas fuerzas oscuras estarán compuestas por terribles criaturas y bestias enormes, las cuales aportarán mayor dinamismo a los combates. Además de luchar contra interminables oleadas, también deberemos enfrentarnos a distintos jefes finales, los cuales supondrán un gran desafío y requerirán de una buena coordinación para acabar con ellos.
Un mundo aterrador
Una grata sorpresa de esta secuela es su mejorado aspecto visual. Warhammer siempre ofrece universos ricos y detallados, ocasionando con ello que los videojuegos gocen de un acabado artístico espectacular. En esta ocasión volvemos a un mundo oscuro y decadente en el que todo rastro de civilización está siendo aniquilado. Ahora los entornos serán más detallados y los mapas más abiertos, algo que nos permitirá disfrutar de una atmósfera mucho más inmersiva.
Este magnífico acabado artístico va acompañado de un mejorado aspecto técnico. Ahora, no solo disfrutaremos de un videojuego mucho más estable y sin problemas de bugs (aspectos que lastraron enormemente a su anterior entrega), sino que también gozaremos con mejores efectos de luz, modelados y texturizados más detallados, multitud de efectos y una gran cantidad de objetos en pantalla, todo ello con un rendimiento completamente estable.
El título cuenta con una banda sonora en la línea de su anterior entrega, algo que potenciará su fantástica ambientación. Los efectos sonoros serán muy contundentes, destacando por encima de todo el gran trabajo realizado con las grandes bestias y las distintas magias. Por último, el videojuego llegará con voces en inglés y subtítulos en castellano, por lo que no tendremos ningún problema para seguir con detalle el desarrollo de la historia.
Desde que el título fuese anunciado a finales del pasado mes de agosto, muy poco hemos sabido sobre esta esperada secuela, la cual tiene prevista su lanzamiento para esta primera mitad del año en PC, PlayStation 4 y Xbox One. Gracias a esta demo hemos podido comprobar que el proyecto avanza correctamente y que volveremos a gozar de una aventura cooperativa realmente brutal y divertida, por lo que, a falta de conocer la fecha definitiva de lanzamiento, y más información sobre la profundidad de la historia, la evolución de los héroes y los distintos modos de juego, hay muchas esperanzas depositadas en Warhammer: Vermintide 2.
Hemos escrito estas impresiones con una demo de PC que nos ha proporcionado Plan of Attack.