En 2011, en una de las varias épocas en las que la dirección de Sonic por parte de SEGA daba tumbos, se publicó uno de los mejores juegos tridimensionales del erizo. Sonic Generations era a la vez un plataformas moderno y nostálgico que juntaba niveles 2,5D protagonizados por el Sonic clásico, el regordete, con otras fases tridimensionales en las que controlamos al Sonic modernizado. Sonic X Shadow Generations, la remasterización intergeneracional para PC y todas las consolas actuales que llega el 25 de octubre no solo traerá, retocado, ese juego, sino que añade Shadow Generations, una aventura de plataformas 3D totalmente nueva con muchísimas referencias al extraño, mediocre y querido Shadow the Hedgehog de 2005.
Una remasterización audiovisual con algunos extras
En la brevísima demo del Summer Game Fest - Play Days pudimos jugar las dos primeras fases de ambos juegos, de la remasterización y de la nueva aventura. Sobre la primera, hay poco nuevo que decir. Es el mismo juego tal cual, con mejoras visuales durante las partidas y las escenas cinematográficas, y con varios extras como los chao coleccionables en las fases, un museo de ilustraciones y un pinball ambientado en Casino Night. Pero el mismo juego tal cual es el mejor Sonic, sin tener en cuenta Sonic Mania, que hemos tenido en años.
En Sonic Generations no nos enfrentamos solo al Dr. Eggman, sino que el espacio-tiempo se ha resquebrajado por el Time Eater, así que nos enfrentamos al maligno doctor y a su yo de otra línea temporal. Dos villanos a los que vencer con dos héroes: el Sonic regordete de la época de Mega Drive y el estilizado que conocemos desde Sonic Adventure.
Así, habrá que avanzar a toda velocidad por dos versiones diferentes de cada fase: una de desarrollo lateral protagonizada por el primero, y otra en la que controlamos al Sonic moderno en las que se mezcla el 3D con el 2D.
Aunque en las dos primeras fases no nos ha dado la sensación de que haya envejecido, sí hay algo que nos ha escamado un poco y que no somos capaces de recordar si también sucedía en el juego lanzado hace 13 años. Falta fisicidad en las secciones del Sonic 2D: da la sensación de que el erizo no conecta con el escenario, sino que flota por él. Es complicado de explicar, pero es algo que se percibe tanto en la imagen como a los mandos. Eso no quita que sea divertidísimo correr por los loopings de Green Hill, aunque lo es menos cuando toca esperar a las plataformas móviles.
Ambas experiencias son rápidas, pues estamos hablando de Sonic, pero hay un contraste claro entre las fases bidimensionales y las del Sonic moderno, mucho más vertiginosas y dinámicas. En estas últimas la cámara no para de rotar y de moverse buscando el espectáculo: de repente toma una perspectiva más alejada mientras saltamos entre raíles y a los pocos segundos está detrás del erizo para que veamos correctamente a los enemigos que derrotamos al impulsarnos (con un botón y automáticamente) hacia ellos, y poco después nos presenta a la mascota de SEGA de frente en una secuencia reminiscente a la icónica escena de la orca en Sonic Adventures.
Habrá muchos aficionados a Sonic o a los juegos de plataformas que descubran este título más que notable por primera vez, pero la gracia de esta remasterización está en la nueva aventura protagonizada por el erizo más intensito de SEGA. Shadow Generations es un plataformas de acción 3D, un juego inédito creado para la ocasión que a la vez trata de rememorar a Shadow the Hedgehog, un título que muchos recuerdan con cariño a pesar de que nunca fue un buen videojuego.
La aventura de Shadow es diferente en tono y a los mandos
Nuestra experiencia con esta parte tampoco fue muy extensa: otras dos fases en una versión preliminar a la que sin duda le faltaba tiempo de cocción, pues la fluidez en PS5 era muy deficiente sin ser el juego ningún espectáculo técnico. Aquí Shadow debe viajar al pasado, enfrentarse a sus recuerdos y utilizar sus poderes oscuros para derrotar a Black Doom y así restablecer la línea temporal. Un argumento sencillo que sirve como excusa para traer de vuelta secciones y momentos del juego de 2005, pero de manera muy diferente.
El plataformas del erizo negro está más enfocado en la acción. El ritmo, sin dejar de ser rápido, es considerablemente más pausado que con Sonic. No deja de haber raíles por los que nos movemos a toda velocidad, hay bumpers contra los que rebotamos rápidamente y los enemigos tan solo requieren un impulso para vencerlos (aquí no hay pistolas).
Pero el avance a través de la ciudad cibernética que exploramos era, por momentos, más libre, con zonas más amplias, con secciones en los que caíamos mientras esquivamos láseres como Tom Cruise en Misión Imposible, y sobre todo con partes en los que debíamos usar su poder especial. El Chaos Control permite pausar el tiempo completamente y así saltar por los proyectiles que nos disparan o reventar misiles a puñetazos.
También se nos exigía usar ese poder en un jefe final con varias fases que, si bien no suponía reto alguno para cualquier habituado a los plataformas, sí destacaba por ser muy variado. La lagartija gigante en cuestión nos atacaba de distintas maneras: con bolas de energía que esquivar, con unos proyectiles que podíamos disipar al dispararle (que no, no hay pistolas) y con áreas que debíamos saltar, todo ello mientras usábamos las tuberías que tiene pegadas al cuerpo como raíles por los que llegar hasta su punto débil.
Es un cambio de tono jugable considerable respecto a Sonic Generations, pero todavía más lo es en lo estético. El verde, el azul y el marrón de Green Hill era lo opuesto de la ambientación cibernética, gris, roja y considerablemente más oscura y barroca de Space Colony. También es más vistoso: Shadow Generations es un juego nuevo (aunque uno que debe correr en Switch), lo que le permite tener texturas más cuidadas y una puesta en escena más espectacular: hay secciones psicodélicas, en las que la ciudad futurista se multiplica y se deforma como si se tratara de un caleidoscopio metálico. Asimismo, la banda sonora es más rockera (hay hasta temas con letra) que las pistas del juego de Sonic.
Sonic, Sonic y Shadow vuelven el 25 de octubre
Sonic X Shadow Generations permitirá a una nueva generación descubrir uno de los grandes plataformas tridimensionales del erizo azul y a otros tantos redescubrirlo con un remozado apartado audiovisual y algunos extras curiosos. Pero para muchos, el mayor atractivo de este paquete, de este dos juegos en uno, está en la aventura protagonizada por Shadow, un plataformas de acción 3D que, más allá del rendimiento de esta versión preliminar, parece que por fin hará justicia al archirrival de Sonic, aunque está por ver si es tan solo un extra breve o un juego nuevo con todas las de la ley.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar una versión preliminar para PS5 en Summer Game Fest - Play Days.