Tras divertirnos con la simpática saga Joe Danger que ha llegado a múltiples plataformas con varias entregas, el pequeño estudio británico Hello Games sorprendió al mundo las pasadas navidades al anunciar en los premios VGX su nuevo y ambicioso juego: No Man's Sky. Sin apenas explicaciones y con un único y espectacular tráiler como carta de presentación, en las siguientes semanas fuimos conociendo más detalles de una aventura de exploración espacial en primera persona, con un atractivo apartado visual, y un concepto jugable más apetitoso si cabe.
No son pocas las veces que surge el debate de para qué sirven mejores gráficos y más potencia de computación en el mundo de los videojuegos, y la respuesta es para hacer cosas como No Man's Sky, un juego que hace años hubiera sido imposible, y que va a hacer realidad el sueño de muchos jugadores.
Con una nave espacial podremos explorar un universo casi infinito, con miles de planetas, y sin tiempos de carga. Explorar a pie la superficie de cualquier planeta, montarnos en nuestra nave, despegar, e ir volando hasta otro planeta, que podremos explorar volando o a pie después de aterrizar.
¿El objetivo? Ninguno en concreto, más allá del mero placer de explorar el espacio, y de hacer literalmente lo que queramos. El sueño de sus creadores siempre fue ese, hacer un juego en el que pudiéramos explorar un universo prácticamente infinito, en el que no supiéramos nunca qué nos vamos a encontrar en cada planeta, ya que estos se generan de manera "procedural", por lo que ni ellos mismos, sus creadores, saben lo que se esconde dentro de su juego. Han diseñado miles de criaturas, plantas, rocas y otros elementos, pero estos bajo unas complejas fórmulas matemáticas se generan de manera aleatoria, combinando formas, colores y comportamientos, por lo que el contenido del juego es siempre inesperado, impredecible.
Cuesta creer que apenas diez personas estén llevando a cabo este proyecto, pero cuando el excéntrico Sean Murray, jefe de Hello Games, te lo explica con tanta convicción, y te lo muestra, la verdad es que te lo crees. En una extraña presentación durante la gamescom, admitiendo primero que odia hablar en público, que fue obligado por Sony a hacerlo, y que sinceramente no iban a mostrar nada significativamente nuevo respecto al E3, Sean se fue soltando, mostrando y contando múltiples aspectos de este, su juego soñado. Todo lo que hicieron desde que fundaron Hello Games en 2009 fue para llegar a esto, conseguir un colchón económico lo suficientemente mullido para poder realizar No Man's Sky.
Sin tutoriales ni explicaciones, comenzaremos en un extremo de la galaxia, y nuestro objetivo, por llamarlo de alguna manera, es viajar hacia el centro del universo, ya que cuanto más nos acerquemos a este, mayores serán las recompensas y los peligros. Podremos ir consiguiendo mejor equipo, mejorando la nave, y la manera de hacerlo será nuestra decisión: comerciando, combatiendo, recolectando, no hay nada ni nadie que nos diga lo que tenemos que hacer, tendremos total libertad para jugar como queramos.
Todos los jugadores comparten un mismo universo, como si se tratara de un MMO, aunque curiosamente podremos jugar sin estar conectados a internet. Esto se debe a que cada elemento de la galaxia, cada planeta, está definido por un número, que en combinación con una compleja fórmula matemática, se genera a pocos metros de nuestra presencia. Cuando nos vamos de un planeta este realmente desaparece, sino la carga gráfica o de los servidores sería intolerable, pero cuando volvemos, el planeta se vuelve a generar tal y como lo conocimos la primera vez, incluidos los cambios que hicimos, o los que hayan hecho otros jugadores, algo que nos cuesta todavía entender cómo funciona exactamente.
Aunque no pueden decir que el juego sea infinito, porque nada en el mundo de la informática se puede considerar así, a efectos prácticos lo es. Como os contamos el otro día, No Man's Sky es tan grande, que si quisiéramos pasar al menos un segundo en cada uno de los planetas, necesitaríamos unos 5.000 años para verlos todos… Esto hará que sea muy complicado cruzarse de manera casual con otros jugadores en un mismo planeta, y veremos si habrá alguna manera práctica de explorar el universo junto a unos amigos.
Y de la misma manera, la mayoría de planeta que visitaremos, aproximadamente el 90% de ellos, estarán despoblados, sin fauna ni recursos de interés, sin nada más que hacer que pasear por un inhóspito yermo, pero cuando encontremos uno que verdaderamente merezca la pena, será todo un descubrimiento, una victoria, y la motivación para el jugador a seguir jugando: estamos ante un simulador de explorador espacial, ni más ni menos. Por ejemplo en la demo que nos enseñaron, nos mostraron un planeta que habían descubierto hace poco, con un tipo de criatura acuática que no habían visto nunca los propios responsables del juego, alucinante.
Visualmente es un juego precioso, con mucha personalidad, tiene un enorme colorido y un ligero toque cartoon que le sienta genial. Lo vimos corriendo en una PS4, y si se soluciona su evidente problema de popping, ya que vemos cómo se generan los elementos de los escenarios delante de nuestros ojos (algo que parece debido a la manera en la manera en la que se crean los entornos proceduralmente, más que a problemas de potencia técnica), estaremos ante un juego gráficamente impecable, no le pedimos más.
Hasta el infinito y más allá
No sé a vosotros, pero a nosotros nos vuelve locos el concepto de No Man's Sky, por arriesgado, original, ambicioso, porque siempre hemos soñado explorar un gigantesco universo de ciencia ficción a bordo de una nave espacial, con total libertad, y vemos ese sueño al alcance de nuestras manos. Nos genera dudas como a todos vosotros, si un equipo de tan solo diez personas va a poder llevar a cabo con excelencia algo tan ambicioso, y si eso de no tener objetivos concretos, muy estimulante en las primeras horas, no se acaba tornando en aburrimiento pasada la sorpresa inicial. Queda mucho por saber y conocer de este juego, y habrá que seguirle la pista muy de cerca para ver cómo evoluciona, pero la verdad, pocos títulos nos ilusionan más de esta, la llamada nueva generación.