La saga Metro siempre ha destacado por su ambición técnica y gráfica, sobre todo teniendo en cuenta que sale de las manos de un estudio relativamente humilde; lejísimos, desde luego, de las posibilidades de los grandes de la industria. Su última obra, Metro Exodus, debutó hace algo más de dos años, y ya os contamos todo sobre ella en su análisis. Hoy nos vamos a centrar en esta actualización gratuita, que gira en torno al ray tracing.
Cursillo acelerado de trazado de rayos
Creemos que, para entender lo que hace esta edición mejorada, es importante entender cómo funciona la iluminación en los videojuegos. Si ya lo sabéis, podéis saltaros esta sección; si os interesa, os haremos una pequeña explicación muy simplificada.
Originalmente, las luces simplemente se «pintaban» en las texturas, dejando en mano de los artistas recrear la iluminación. Más adelante, en la generación de los 128 bits, empezamos a ver más luces dinámicas, aunque su alcance era limitado.
«¿En qué se diferencian estas luces dinámicas del trazado de rayos?», os preguntaréis. La luz, en la vida real, se mueve y rebota en diferentes superficies, transportando no sólo luz, sino también color. Es la razón por la que la luz que entra por tu ventana también ilumina el pasillo, incluso si los rayos de luz no lo alcanzan directamente. Para imitar estas propiedades de la luz, según se empezaba a buscar mayor realismo y la tecnología evolucionaba, los desarrolladores empezaron a usar el trazado de rayos «offline». Las consolas no tenían suficiente potencia para calcular estos rebotes en tiempo, así que lo hacían con herramientas de desarrollo y la información resultante (en forma de textura o de iluminación) se implementaba en el juego.
Este proceso, combinado con mejoras en la iluminación dinámica, ha ofrecido y sigue ofreciendo resultados fantásticos que pueden llegar a ser fotorrealistas, pero tiene ciertas limitaciones, generalmente derivada de situaciones «imprevistas»; es decir, este escenario sólo puede verse con esta luz y esta otra. El trazado de rayos hace todos esos cálculos que antes se hacían «offline» en tiempo real, teniendo en cuenta –si es posible– todos los elementos en pantalla, y creando la iluminación más realista posible. Algo parecido pasa también con los reflejos. Antes del trazado de rayos, los reflejos tenían que hacerse con trucos o «a mano» en situaciones individuales, mientras que ahora esta tecnología se encarga de ellos. Y lo que nos llega ahora es una evolución que la lleva todavía más allá.
Las luces en el Metro
Metro Exodus: Enhanced Edition lleva un paso más allá la tecnología del original, que ya usaba trazado de rayos y DLSS, el sistema de Nvidia para aumentar la resolución a través de la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo. De hecho, pasamos de DLSS 1.0 a DLSS 2.1, y de un único rebote en los rayos de luz a rebotes infinitos. Esto es como si la luz de tu ventana antes sólo rebotase en el suelo e iluminase el techo, pero nunca podría rebotar lo suficiente para llegar al pasillo. Ahora, al multiplicar el número de rebotes, la luz ilumina todos los elementos de manera realista desde todos los ángulos, incluyendo información sobre el color.
Como decimos, los desarrolladores recurren a multitud de trucos para conseguir una iluminación realista sin trazado de rayos, pero hay cosas difíciles de replicar. Las sombras, por ejemplo, son una de ellas. En esta Enhanced Edition ya no son proyecciones negras, sino que los colores de su entorno modifican la tonalidad. Más luces emiten sombras y más objetos las proyectan, creando un entorno mucho más realista, en el que todo da la sensación de tener más presencia, de estar ahí «de verdad». En cierto modo, ayuda a que parezca una secuencia generada por ordenador, donde se lleva usando el trazado de rayos desde hace años.
Si os preguntáis por qué esta versión es exclusiva de tarjetas gráficas con trazado de rayos, la razón es que los desarrolladores han eliminado todas las luces «manuales», «de mentira», por decirlo de alguna manera, y ahora todas las luces so «reales» y emiten luz «de verdad». Mientras que la mayoría de juegos con trazado de rayos utilizaban una combinación de ambas, sin ray tracing aquí no habría luz.
La magia (y los trucos)
El DLSS, como ya sabréis si lo habéis probado, es casi magia. Incluso en el modo «ultrarrendimiento», que utiliza la resolución más baja para reconstruir la imagen a 4K, la calidad de la imagen es espectacular. De hecho, hemos podido jugar a entre 50 y 60 imágenes por segundo de media en Ultra a 4K con esta opción y una 2070 Super. Hay multitud de opciones para elegir la calidad de imagen que más os interese, pero a priori parece que el juego rinde incluso mejor que la versión base.
Como nota, también se incluye VRS (Variable Rate Shading), tecnología que es capaz de agrupar los píxeles en función del detalle que requieren para sombrearlos y, así optimizar el rendimiento. La guinda del pastel es el HDR, que hace que Metro Exodus: Enhanced Edition se vea todavía mejor. Es un juego al que, gracias a sus constantes contrastes, le sienta genial esta tecnología, y os recomendamos disfrutar de él con ella y, si es posible, con Dolby Atmos. Curiosamente, HDR nos lleva a hablar de algunos de sus problemas.
Cuando jugamos con DLSS y HDR activado, se produce un extraño error que básicamente crea una especie de efecto ghosting en los objetos que se mueven. Es como el desenfoque de movimiento por objeto, pero extremo. Esto no pasa si desactivamos el DLSS o el HDR, algo útil a modo de solución temporal, pero esperemos que 4A Games lo solucione lo antes posible –quizás, antes de lanzamiento–. Otro problema son los reflejos. Hay una opción para elegir entre reflejos «híbridos» (combinación de screen-space reflections, los reflejos «tradicionales» de lo que hay en pantalla, y ray tracing) y reflejos únicamente con trazados de rayos, pero no parece ser posible desactivar las screen-space reflections de ninguna manera, algo que, en nuestra opinión, puede afear un poco ciertas partes del juego. En cualquier caso, los reflejos son bastante limitados, así que recomendamos usar el modo híbrido para una experiencia más «completa». Si queréis echarle un vistazo en mayor profundidad a todo lo que hace, os recomendamos el análisis técnico de Digital Foundry.
Un vistazo al futuro
Metro Exodus: Enhanced Edition es una actualización de un gran juego que consigue elevar todavía más su calidad gráfica y su rendimiento. Si tenéis una gráfica compatible con trazado de rayos nos parece una experiencia obligatoria para ver lo que esta tecnología es capaz de dar de sí, y más cuando esta edición es gratuita para los poseedores del original. Todavía quedan cosas por perfeccionar, como los reflejos, pero en lo que a iluminación respecta e incluso en la implementación del DLSS, nos parece un vistazo al futuro.
Hemos realizado estas impresiones en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) con un código de descarga proporcionado por Koch Media.