Hace más de 21 años que llegó a nuestros ordenadores Diablo 2, el inolvidable ARPG de Blizzard que pulió y mejoró la fórmula jugable de la primera entrega de la saga para convertirse en toda una revolución y un referente del género, creando un subgénero propio de "juegos estilo Diablo" que hemos tenido de forma recurrente a lo largo de los años.
Durante estas dos décadas han sido muchos los que han querido ser los sucesores de Diablo2, desde entregas dignas como Titan Quest hasta títulos tan notables como Path of Exile, uno de los favoritos de los jugadores más puristas (aunque no apto para todos los públicos por su profundidad) pasando, por supuesto, por el Diablo 3 creado por la propia Blizzard y esperando a un Diablo 4 en el que la comunidad tiene puestas sus esperanzas… pero que no llegará, al menos, hasta 2023.
Mientras esa cuarta entrega de la saga llega, desde hace un tiempo se viene hablando y comentando sobre un título que se estrenó en 2019 en Corea del Sur y que lleva dos años en beta en Rusia, un videojuego llamado Lost Ark que ha conquistado a los jugadores de ambos países (y a los de Japón en los que se estrenó su beta el año pasado) y que ahora prepara su aterrizaje en España y el resto de Occidente de la mano de Amazon Games, comenzando por una beta cerrada que ha tenido lugar durante los últimos días antes del lanzamiento del juego que, si nada falla, tendrá lugar durante los primeros meses del 2022.
Gameplay comentado
A continuación podéis ver nuestro gameplay en el que os contamos qué nos ha parecido la beta de Lost Ark, pudiendo ver cómo luce:
Un precioso mundo llamado Arkesia
Cuando decidamos entrar en Lost Ark viajaremos a un mundo llamado Arkesia, un lugar precioso a nivel artístico (al menos durante nuestros primeros viajes) que lleva casi cinco siglos en relativa paz después de que los héroes encerrasen al demonio Kazeros y a toda su Legión en un volcán.
Sin embargo, esa paz está a punto de quebrarse y, en tiempos de guerra, es el momento del resurgir de los héroes elegidos como nosotros, que deberemos de enfrentarnos al nuevo mal del mundo mientras intentamos reunir los siete fragmentos de una misteriosa Arca para volver desterrar a Kazeros y restaurar la paz.
Aspectos y clases de todos los gustos y colores para nuestro héroe
Antes de emprender la aventura, como siempre, pudimos crear a nuestro alter ego virtual, al héroe con el que vamos a combatir el mal en el mundo y buscar las siete piezas del arca y que podremos personalizar a nuestro gusto con todo tipo de caras, peinados, barbas, tatuajes y colores y tonalidades para poder perfilar un héroe a nuestra medida.
En cuanto a las clases tenemos un total de cinco disponibles (Guerrero, Artista Marcial, Artillero, Maga y Asesina) que a su vez se dividen en distintas subclases que se juegan de forma bastante diferentes entre una y otra. Algo bastante particular de Lost Ark es que hay clases que solo pueden ser de un determinado género (por ejemplo, Maga para las mujeres o Guerrero para los hombres) mientras que otras tienen diferencias notables dependiendo de si escogemos una vertiente masculina o femenina como, por ejemplo, la Artista Marcial que tiene subclases diferentes en función si nuestro personaje es hombre o mujer.
Más allá de esto, al menos las clases que hemos probado nosotros (Artista Marcial y Artillero en nuestro caso) se juegan de formas muy diferentes tanto entre ellas como dependiendo de la subclase que escojamos, por lo que parece que la variedad y las múltiples formas de divertirte con un héroe o heroína u otro van a estar a la orden del día.
Un sistema de combate frenético, profundo y divertido
Algo que nos ha gustado particularmente de Lost Ark es su sistema de combate, bastante más profundo de lo que nos solemos encontrar en otros juegos del estilo, aunque lo suficientemente accesible como para darnos la sensación de que "ya hemos jugado a esto" durante los primeros compases de la partida.
De entrada, los controles nos permitirán escoger la distribución del ratón para las acciones del movimiento y ataque básico (pudiendo escoger clic izquierdo para movernos y derecho para atacar o viceversa) y durante los primeros enfrentamientos del tutorial (que dura unos pocos minutos y que es muy recomendable de jugar, por cierto), nos dedicamos a tener esas sensaciones tan satisfactorias de reventar enemigos a golpe de clic que tanto nos gustan en los títulos de este estilo.
A medida que vamos jugando y enfrentándonos a cantidades más numerosas de monstruos o demonios vamos adentrándonos poco a poco en el resto del sistema de combate, compuesto de un total de 8 habilidades accesibles desde las teclas QWER ASDF, a las que hay que sumar una serie de 10 accesos rápidos destinados a pociones o acciones como invocar la montura o cantar una balada para volver a nuestro hogar.
Para nosotros se trata del número de habilidades justo, contando con la variedad suficiente como para tener unas cuantas posibilidades durante el combate que nos permitan afrontar casi todas las situaciones, teniendo más riqueza en este sentido que en la saga Diablo y ofreciéndonos bastante dinamismo a la hora de combatir, resultándonos un juego muy divertido en sus mecánicas de combate (a las que hay que añadirle por supuesto los poderes del enemigo que deberemos ir sorteando con el botón de esquiva) siendo muy satisfactorio el masacrar docenas de monstruos a golpe de poderes y enganchándonos desde el minuto uno a su propuesta jugable.
Además, nos lo hemos pasado particularmente bien con el Artillero Cazademonios que, además de estas 8 habilidades puede ir cambiando entre tres tipos de armas (cada una con sus habilidades y particularidades) dependiendo de la situación de combate en la que se encuentre, teniendo un equilibrio perfecto para nosotros entre dificultad, manejo y posibilidades, antojándose como una de las clases más divertidas del juego, al menos durante esta beta.
Una evolución de personaje con gran libertad… pero sin pasarse
Otro de los aspectos que más nos han llamado la atención y gustado de esta beta es la libertad y las posibilidades que tenemos a la hora de evolucionar y forjar nuestro personaje, teniendo muchísimas opciones y una buena profundidad… aunque sin ser tan caótica y agobiante como la que tenemos en Path of Exile, logrando un equilibrio bastante interesante en este sentido entre las propuestas de Diablo y el free to play de Grinding Gear Games.
En Lost Ark cada habilidad de nuestro personaje tiene su propio árbol de mejora para aumentar el alcance de un poder, su daño u otros efectos que causa a nuestro enemigo. Para avanzar en este árbol tenemos que invertir puntos de habilidad que conseguimos al subir de nivel, progresando, así como queremos en todo tipo de poderes dándonos muchas opciones para adaptar todas las clases, aún más si cabe, a nuestro estilo de juego.
Además, algo que nos ha gustado mucho es el sistema de preajustes que nos permite tener hasta 10 opciones distintas de progresión guardadas para distribuir de hasta 10 formas diferentes la progresión de las habilidades de nuestro personaje y adaptarlo a golpe de clic a las necesidades de nuestro grupo antes de entrar a una mazmorra o dependiendo del contenido PVP o PVE. Las dos primeras opciones de preajuste son completamente gratuitas y las otras ocho pueden desbloquearse con créditos del juego.
Las horas pasan rápido buscando el Arca
Hemos jugado unas pocas horas a la beta de Lost Ark pero en esta toma de contacto ya nos ha parecido un título con mimbres de ser un auténtico robavidas cuando llegue a nuestros ordenadores a principios del año que viene. De hecho, nos parece una apuesta más que acertada de Amazon Games que parece estar teniendo buen tino a la hora de elegir sus proyectos multijugador.
Nos lo hemos pasado genial combatiendo y masacrando a la Legión Demoniaca de Kazeros, con unas mecánicas de combate que no son revolucionarias pero que sí están muy bien integradas y son tremendamente satisfactorias y dinámicas sobre todo en el caso del artillero, por no hablar de las posibilidades a la hora de mejorar nuestro personaje, los dos puntos clave que hemos sacado de estas primeras horas de juego tal y como hemos reflejado en este texto.
Lost Ark nos deja con muchas ganas de más, de seguir profundizando en un mundo muy bien ideado a nivel artístico, rodeado de secundarias, eventos especiales y una magia que ya se le intuye y que hace que tengamos muchas ganas de que Amazon Games ponga fecha de una vez a uno de los títulos que más pueden sorprendernos durante los primeros meses del 2022… que van a estar cargados de auténticos juegazos para todos los gustos.
¿Conseguirá Lost Ark suceder a Diablo? Eso solo la versión final y el tiempo lo dirán, pero madera para intentarlo tiene.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a la beta cerrada de Lost Ark.
