A finales de 2014, el estudio Parabole llevaba a Kickstarter una aventura de misterio que, a pesar de estar dentro del poblado género de la supervivencia, consiguió llamar la atención de muchos jugadores –los suficientes para financiarse– gracias a su ambientación y su propuesta, que nos lleva hasta Quebec del Note, en Canadá. Ahora, un año y cuatro meses más tarde, podemos probar su primer episodio (todavía en desarrollo) y contaros qué forma está tomando.
Supervivencia, pero diferente
Kona: Day One es un juego de exploración y supervivencia en primera persona que nos cuenta la historia de un detective que investiga casos aparentemente paranormales. En lo jugable nos encontramos con características bien conocidas en el género, aunque por suerte no es el típico juego que nos deja en la mitad de la nada con poco más que un taparrabos para que nos busquemos la vida. En este caso, es diferente.
Tenemos que vigilar cosas como la temperatura, conseguir recursos para crear nuevos objetos que nos ayuden a progresar, explorar el entorno y demás elementos comunes al género, pero es uno de esos títulos que simplemente se apoyan en la supervivencia sin llegar a convertirla en el único eje de su propuesta. De hecho, parece que puede disfrutarse como si de un juego más "tradicional" se tratara, siempre y cuando comprendamos que nos esperan muchos paseos, mucho mundo abierto y mucha exploración.
Controlando a nuestro detective, comenzamos junto a una mesa de picnic, que no servirá como elegante y bien integrado tutorial. Aquí repasaremos nuestras pertenencias (un mapa, un diario, una linterna y una cámara de fotos) y conoceremos los primeros detalles de nuestra aventura. Así, nos montaremos en nuestro coche e iniciaremos la ruta hacia lo desconocido. Y nunca mejor dicho.
Nuestro protagonista es un detective profesional, y en este caso viene a trabajar para una de las figuras más importantes del pueblo canadiense que exploraremos. Considerado como un hombre altruista que lo da todo por su localidad por unos, y considerado un ambicioso empresario por escrúpulos por otros, quién es esta persona será sólo uno de los muchos misterios que tenemos que resolver.
Al poco de empezar una repentina tormenta de nieve se ceñirá sobre nosotros, y no tardaremos en ver algunos elementos un tanto misteriosos, tales como unas especies de bloques de hielo que emergen del suelo sin razón aparente. Por supuesto, no vamos a contar nada más de la historia (aunque sólo hemos podido jugar parte del primer acto), pero sí que queremos que sepáis que nos ha atrapado desde el primer momento. No sabemos si se desinflará después o no, pero el inicio es muy inteligente, sabiendo despertar la curiosidad del usuario.
El pilar narrativo
Queremos destacar también que el tono de la narrativa es acertadísimo, y el acercamiento por el que ha apostado Kona: Day One para contar la historia encaja a la perfección. Una voz en off nos va dando detalles sobre cualquier elemento que considere relevante, ya sea de la historia o del escenario, por ejemplo. Lo curioso es que no sabemos quién es esta voz, y siempre nos habla del protagonista en tercera persona, como un narrador omnisciente que todo lo sabe: "Él no sabía hacer esto"; "Él no se esperaba esto".
Además de parecernos acertadísima para mantener el misterio de la aventura, esto sirve para ofrecer un tutorial constante pero muy discreto. Es decir, nunca nos dicen explícitamente lo que hacer, pero ciertos comentarios nos sirven de pista. Son como el indicador en pantalla que nos dice hacia dónde ir, pero mucho más elegante y discreto, y que además confía en la atención del jugador.
Audiovisualmente se perfila como un título competente, aunque en el momento de escribir estas impresiones la optimización brilla por su ausencia. Gráficamente es acertado, y sin ser ningún portento técnico consigue ofrecernos escenarios con personalidad. Tiene algunos detalles que le dan un toque más atractivo, como el efecto de desenfoque al mover la cámara y algunos detalles en la iluminación, pero tampoco necesita mucho más para ejecutar su concepto.
Como explicábamos antes, en lo sonoro nos ha parecido mucho más destacable, y ya no sólo gracias a su inteligente narrativa, sino también a un sutil uso de la música, que sabe acompañar durante los momentos clave casi sin que nos demos cuenta. También tenemos música puntual que nos llega de algunos elementos del escenario, y que está tan bien o incluso mejor medida que la ambiental.
Un buen inicio
Como suele ser habitual en estos casos, todavía es muy pronto para decir si Kona: Day One conseguirá encontrar su hueco o no entre tanto juego con la supervivencia como bandera, pero por el momento podemos deciros que ha conseguido llamar nuestra atención con mucha más fuerza y rapidez que otros de los muchos títulos que se centran en una jugabilidad similar. La historia y la ambientación nos han parecido muy atractivas, y esperamos que consigan mantener el ritmo y culminar con un buen final.
Por el momento, no es más que un proyecto muy prometedor, con bastante por hacer pero también con bastante hecho. Salvo que estés cansados ya de mundo abierto (y no os culparíamos por ello) o que la exploración con un toque de supervivencia no sea de vuestro agrado, Kona: Day One es un título al que seguirle la pista muy de cerca.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de descarga que nos ha proporcionado Evolve PR.
