Si hubo un juego en la pasada Blizzcon que nos dejó con unas ganas enormes de seguir jugándolo para profundizar más en él, ese fue sin duda Heroes of the Storm. En Blizzard ya han demostrado múltiples veces que son capaces de coger un género más o menos complicado y hacerlo lo suficientemente accesible como para que cualquiera pueda disfrutarlo y divertirse desde el primer minuto, aunque manteniendo la suficiente profundidad como para que los más dedicados no se aburran. "Fácil de jugar, difícil de dominar".
Lo que pudimos probar en el evento californiano nos dejó con la impresión de que el MOBA de Blizzard seguiría precisamente esta senda, algo que hemos confirmado durante estos últimos días tras haber podido batallar sin descanso en su adictiva alfa técnica.
En un género dominado por exponentes tan fuertes y extendidos como son League of Legends y DOTA 2, hacerse un hueco no será una tarea nada fácil, pero la propuesta de Heroes of the Storm es tan distinta y está tan diferenciada de las del resto de sus competidores que estamos convencidos de que tendrá mucho que decir durante los próximos meses, más todavía cuando cuenta con héroes y villanos de universos tan queridos como StarCraft, WarCraft y Diablo.
En esencia, nuestro objetivo será el mismo de siempre, es decir, enfrentarnos en batallas de 5 vs 5 para destruir la base del equipo rival. Lo interesante es que todo el camino que hay hasta llegar a ese final se recorre de una manera muy distinta a la que estamos acostumbrados. Para empezar, aquí no hay una mecánica de último golpe (last hit), no hay oro, no hay una tienda donde comprar objetos, no se puede denegar y no subimos de nivel individualmente.
Antes de que los más puristas se echen las manos a la cabeza pensando qué es lo que tiene de especial entonces y dónde está su dificultad, decir que esta la encontraremos en el propio desarrollo de las partidas. Blizzard no quiere que tengamos "distracciones" en forma de pequeñas y complejas mecánicas, quiere que nos centremos en la acción desde el primer minuto, en el juego en equipo y en todo lo que ocurre. Aquí los enfrentamientos están a la orden del día desde el mismísimo comienzo de la partida y rara vez estaremos estáticos en nuestra línea.
Para subir de nivel tendremos que conseguir experiencia, ya sea matando súbditos del equipo rival, monstruos del mapa o a los héroes enemigos. Todos los puntos que ganemos irán a parar a una barra global a la que también contribuirán nuestros compañeros. Cuando consigamos rellenarla entre todos, el equipo entero subirá de nivel. Por lo tanto, si alguien está muerto y no gana experiencia, lastrará al resto, ya que subiremos más lentamente. Y ya os avisamos que una diferencia de uno o dos niveles respecto al equipo contrario se nota muchísimo.
También hay que destacar el enfoque tan ofensivo por el que se ha optado. Aquí eso de quedarse debajo de tu torre bien protegido y aguantando como buenamente puedas hasta que alguien venga a ayudarte acaba teniendo graves consecuencias. ¿El motivo? Las torretas y fortalezas tienen munición limitada, por lo que si el equipo rival consigue acercarse a ellas más de la cuenta de forma continua acabaremos quedándonos totalmente indefensos y podrán destruir nuestras estructuras con facilidad.
Pero las auténticas estrellas del juego las encontramos en sus escenarios. Como si se hubieran inspirado en Super Smash Bros., cada uno de ellos tiene mecánicas únicas a las que tendremos que adaptarnos si queremos vencer, algo que nos tendrá todo el rato de un lado para otro y organizándonos las tareas con nuestros compañeros.
Por ejemplo, en uno de ellos tendremos que luchar para hacernos con el control de dos santuarios situados en la calle superior y en la inferior, para que el que está en la del centro del mapa pueda activar una estatua y convertirse en el Caballero Dragón, un ser con habilidades propias y extremadamente poderoso capaz de cargarse él solo a varios héroes a la vez. Eso sí, completar esta transformación es algo que requiere de unos segundos sin que nadie nos interrumpa, por lo que probablemente hará falta ayuda para que alguien pueda convertirse en esta bestia de picar carne, aunque claro, si los santuarios quedan desprotegidos pueden acabar quitándonos su control.
Otro de los mapas cuenta con dos niveles, el principal y uno subterráneo. Este último solo se abrirá cada cierto tiempo y nos permitirá recolectar calaveras matando nomuertos, las cuáles nos servirán para potenciar al gigantesco golem de nuestro equipo que resucitará en el momento que muera el último de los zombis. Mientras más calaveras, más poderoso será, así que tendremos que intentar hacernos con un número superior al de nuestros rivales para que nuestro poder destructivo sea mayor.
El tercero de ellos tiene temática pirata y nos llevará a combatir en un muelle donde un capitán pirata puede ser sobornado con oro para que ataque con los cañones de su barco fantasma la base del equipo contrario. Para conseguir monedas tendremos que golpear unos cofres que irán saliendo con regularidad por el mapa, recogerlas y llevárselas al capitán. Escoger el momento adecuado para hacer esto es muy importante, ya que para realizar la entrega necesitaremos unos segundos, por lo que si el equipo contrario está avispado intentará impedírnoslo para matarnos y robarnos nuestras ganancias.
El último de los mapas que hay disponibles en esta beta nos propondrá hacernos con unas marcas que irán apareciendo aleatoriamente por el escenario. Si conseguimos tres invocaremos una maldición sobre los rivales, inutilizando durante un minuto completo sus medidas defensivas y dejando a sus súbditos con un solo punto de vida. Como podéis ver, todas estas mecánicas nos obligarán a coordinarnos muy bien con nuestro equipo y nos tendrán siempre entretenidos haciendo cosas, batallando, cumpliendo objetos, planificando estrategias de ataque, etcétera, por lo que el desarrollo de las partidas se hace muy ameno y divertido.
En cuanto a los personajes, cada vez que subamos a un nivel concreto se nos dará la posibilidad de escoger un talento de entre varias opciones disponibles, aunque los que no escojamos serán descartados. Estos nos otorgarán habilidades pasivas y mejoras para nuestras activas, así como la habilidad definitiva de nuestro héroe. Esta última la obtendremos a nivel 10 y habrá dos opciones entre las que elegir, lo que nos permitirá adaptarnos a las necesidades de la partida, ya que tienen distintas utilidades.
Continuando con sus peculiaridades, mencionar que podremos subirnos en una montura para ir más rápidos, que los enemigos que matemos en la "jungla" los enviaremos a las líneas como aliados para que nos ayuden a presionar y que justo a la salida de cada base habrá una fuente con un minuto de recarga que nos permitirá regenerar vida.
En lo que respecta a su sistema de progresión y de desbloqueo de contenidos, decir que los personajes tendremos que comprarlos, ya sea con dinero virtual o real. Para ganar el oro que necesitamos no nos bastará con jugar partidas sin más, sino que tendremos que completar misiones de distinto tipo. Estas pueden consistir en conquistar varios campamentos de mercenarios, acabar con un determinado número de enemigos, ganar algunas partidas en un modo concreto, etcétera, lo que nos animará a adoptar roles concretos con los que cumplir estos objetivos con mayor facilidad o a jugar un modo u otro (de momento solo está Práctica, Cooperativo y Enfrentamiento).
Lo que sí que recibiremos tras cada partida será experiencia, con la cual podremos subir de nivel nuestro perfil de jugador. Cada vez que subamos nos otorgarán distintas recompensas, como desbloqueo de características, modos, misiones o incluso nuevos talentos, así como algo de oro de vez en cuando. Un enfoque diferente pero que nos ha gustado mucho, ya que también se han incluido misiones diarias que nos animarán a volver día tras día.
En cuanto al sistema de emparejamientos, mencionar que este no nos llevará a una sala con otros jugadores donde ponernos de acuerdo con el resto del equipo. En vez de eso, aquí elegiremos a nuestro héroe y el sistema se encargará de buscarnos a un grupo con roles equilibrados, como si fuera el buscador de mazmorras de un MMORPG.
Gráficamente hay que decir que luce realmente bien, con un sólido modelado de personajes y unos escenarios repletos de detalles y elementos que les hacen cobrar vida. Los efectos de los ataques y las habilidades especiales son también dignos de mención, así como las animaciones de cada héroe.
El sonido por su parte nos regala una banda sonora muy potente, que aunque algo falta de variedad en estos momentos, remezcla varios temas clásicos de Blizzard con mucha maestría, suponiendo todo un regalo para los fans de la compañía. El doblaje solo lo hemos escuchado en inglés, aunque es de esperar que cuente con voces en español cuando se estrene por nuestras tierras.
Como ya hemos comentado varias veces con anterioridad, Heroes of the Storm tiene una pinta realmente prometedora. Si bien es cierto que actualmente está en una fase de desarrollo muy temprana y que probablemente lo que estamos jugando ahora poco o nada tenga que ver con el producto final, también lo es el hecho de que su propuesta ya ha conseguido engancharnos lo suficiente como para esperar con impaciencia a ver cómo evoluciona el proyecto. Es ágil, diferente, muy divertido y no busca competir imitando el estilo de los actuales referentes, sino que quiere crear el suyo propio y reinventar el género con él. Ya si lo conseguirá o no, es algo que solo iremos descubriendo durante los próximos meses.