Halo es sinónimo de Xbox. La serie de títulos del Jefe Maestro, primero desarrollados por Bungie y luego por 343 Industries, ha acompañado a la marca durante casi dos décadas. Entrega tras entrega y spin-off tras spin-off, Halo ha dejado huella en las audiencias de la consola de Microsoft, afianzándose como una de las figuras clave en el mundo del videojuego y en toda una máquina de hacer dinero. Sin embargo, todo se acaba. Si bien Halo 5: Guardians (2015) fue un gran éxito comercial, gran parte de la comunidad y muchos foros de la prensa especializada señalaron ciertas carencias y síntomas de agotamiento, a la postre reconocidos por el mismísimo responsable del título. ¿Cuál era el siguiente paso? ¿Qué era lo que había que hacer para seguir manteniendo el encanto de la saga? ¿Qué necesitaba Halo para seguir siendo el shooter de referencia?
Tras un largo proceso de construcción y diseño, en 343 Industries llegaron a la conclusión de que lo mejor era volver a los orígenes. Desarrollar una nueva tecnología, presentar una nueva fórmula y traer los ingredientes del pasado a una propuesta de juego actual. Bajo esta premisa, nace Halo Infinite, el más ambicioso videojuego de Halo jamás desarrollado.
Volviendo al pasado
Imaginad por un momento que viajamos al pasado. A la MacWorld Expo de 1999. En ella, un buen número de empresas y desarrolladores presentan sus productos y trabajos para el nuevo y boyante mundo del Mac, un entorno informático refrescado por la vuelta de Steve Jobs al amparo de Apple. Entre dispositivos modernos, la promesa del futuro iPod y de diseños rompedores de ordenadores que se conectan a internet, se encuentra una pequeña empresa llamada Bungie. La pequeña empresa de Kirkland (Washington, Estados Unidos) había desarrollado títulos en exclusiva para Mac, desde Gnop! -un clon de Pong- a Pathways Into Darkness, videojuegos que les permitieron pavimentar un camino de éxito de cara al futuro también en PC gracias a a títulos como los célebres Myth y Marathon.
Pero en 1999 presentaron a puerta cerrada un nuevo videojuego que prometía llevar la acción en tercera persona a un nuevo nivel, ofreciendo gráficos sin parangón alguno, una nueva forma de inteligencia artificial y un universo de ciencia ficción inspirado en películas como Starship Troopers (1997, Paul Verhoeven) y Aliens (1986, James Cameron), así como en la célebre novela de Larry Niven, Mundo anillo. Jobs se sintió tan orgulloso de la propuesta, que el 21 de julio de 1999 lo anunció a bombo y platillo como uno de los grandes videojuegos desarrollados en exclusiva para Mac. Sin embargo, un año después, Microsoft formalizaría la compra del estudio y confirmaría que el título era uno de los buques insignias de su nuevo proyecto, la consola de sobremesa Xbox. Halo llegaría en exclusiva a la máquina y acabaría formalizando una relación que a día de hoy sigue vigente.
De aquel videojuego, pensado en tercera persona, queda muy poco. Halo: Combat Evolved se convirtió en un título de acción en primera persona por el camino, eliminó algunos elementos tácticos y de estrategia y reformuló el título para hacerlo más acorde con lo que se esperaba de un título para consola. Y aquello, de una forma u otra, lo cambió todo.Halo Infinite recoge mucho de aquel videojuego primigenio.
Una nueva tecnología y dirección de arte
Fue el primer tráiler y avance del E3 de Microsoft, lo que refleja el poder que tiene la saga dentro de Redmond y lo importante que es para Microsoft Games Studios. Halo Infinite, que será una continuación directa de Halo 5: Guardians y su argumento, nos trasladará a un nuevo horizonte y nos contará una nueva aventura protagonizada por el Jefe Maestro. En 343i han asegurado haber tomado nota del enfado generalizado que supuso no encarnar a John-117 durante gran parte de la historia, invitándonos a jugar con el Spartan Locke, algo que no fue plato de buen gusto para muchos. En Infinite han confirmado que esto se solucionará, otorgándole el protagonismo que merece tan icónica y laureada figura.
Siguiendo las directrices fundacionales del Halo de Bungie como si de una escritura milenaria se tratase, Halo Infinite será una vuelta a las raíces de la saga. Para ello, 343 Industries se ha apoyado en una nueva tecnología, muy ambiciosa, que pretende rehacer el futuro de la serie en base al poderío técnico, una renovada dirección artística y una nueva base jugable. ¿Los motivos? Halo 5: Guardians, pese a tener unos acertados momentos, comenzaba a mostrar síntomas de agotamiento, perdiendo mucha de la identidad visual de la que hacían gala los primeros videojuegos de Bungie para la saga Halo. Saber cuándo hacer y afrontar un cambio artístico para destacar en un mundo atiborrado de shooters es una buena idea. Y debemos agradecérselo al motor Slipcase.
"La demo del llamado motor Slipspace mostrada en el E3 es la culminación de años de trabajo y el resultado de la pasión de las cientos de personas que conformamos 343 Industries. Cuando empezamos en este proyecto, la visión del juego fue muy ambiciosa y por eso teníamos que reiniciar y construir una nueva tecnología que nos permitiese ajustarnos a la idea inicial", explicaban desde el estudio a través de su máximo responsable Chris Lee. "La demo del E3 enseña algo del potencial de esta tecnología, pues todo lo mostrado funciona con el motor del juego", añadía en declaraciones posteriores. Es algo que salta a la vista. Halo jamás ha lucido tan detallado, realista, brillante y creíble. El motor gráfico Slipspace está diseñado de cara al futuro, siendo compatible con 4K y HDR, características baluarte de la empresa en su consola más potente, Xbox One X.
En el teaser de Halo Infinite observamos que la dirección artística ha girado hacia terrenos más afines a la saga Halo. Se abandonan muchos de los colores grises y apagados -que seguirán presentes, pero no serán predominantes- y se ahonda en los verdes, azules y morados, tonalidades clásicas de la serie y que han acompañado a nuestros tiroteos entrega tras entrega. La trilogía del Reclamador, iniciada por Halo 4, apostó por una concepción más fría y hostil -en parte por el argumento- y aunque le sentó bien en un principio, acabó por engullirlo todo y no contentó a muchos fans.
En Infinite veremos grandes praderas, lagos, montañas, bosques y criaturas y animales autóctonos, como una serie de criaturas que vuelven a evidenciar la declaración de intenciones de 343i. No tenemos claro si gran parte de estos escenarios serán representativos o no -quién sabe, quizás los thorn vuelvan de una vez por todas a los Halo-, pero sí sirven de epítome para que comprendamos de una manera visual hasta qué punto tiene importancia la nueva dirección artística liderada por Nicolas Bouvier. "Sabemos que todavía queda mucho para que el juego llegue a las tiendas, y hay cosas que evolucionarán entre lo mostrado ahora y el lanzamiento de Halo Infinite, pero el motor de la demo es una indicación clara de la dirección que hemos tomado con este nuevo juego", explicaban desde el estudio. "Halo Infinite contará con Bouvier como director de arte, y eso nos permitirá tomar inspiración de algunas de las partes más icónicas e históricas de la saga al completo", confirmaba Lee en su carta abierta.
Bouvier, conocido como Sparth, comenzó su andadura en Microsoft durante el desarrollo de Halo 4, y a lo largo de su carrera se ha encargado de dar forma al universo de ciencia ficción de Halo. Se trata de un ilustrador veterano, que ha diseñado y dibujado varias de las portadas de los libros de la saga y que se ha encargado de confeccionar una nueva identidad reconocible para la serie y las aventuras del Jefe Maestro. A tenor de lo poco mostrado por el tráiler del E3, volveremos a ver las megaestructuras metálicas de los Forerunner integradas en mitad de los paisajes naturales de estas mega-armas contenedoras de vida como los anillos, y se apostará por reincorporar algunos elementos artísticos clásicos en la armadura del Jefe Maestro.
"El nuevo casco del Jefe Maestro enseña cómo lucirá esta nueva dirección artística", explicaba en un comunicado oficial distribuido durante el E3 el director del equipo responsable del videojuego. Solo tenéis que echarle un vistazo al tráiler o las capturas oficiales para saber que parece casi una reinterpretación, más moderna y en absoluto kitsch, de la primera entrega. También podemos encontrar pequeñas reminiscencias a la famosa autopista Tsavo, escenario de la segunda batalla de la Tierra en Halo 3, con esas estructuras circulares derivadas de la chatarra consecuente de haberse destruido la base UNSC y su ascensor orbital durante la invasión del Covenant. En cualquier caso, está claro: este tráiler es un regalo para los fans de la serie, regado de referencias, secuencias nostálgicas y elementos tan icónicos como reconocibles.
El prometedor futuro de Halo
Microsoft quiere devolver a Halo al lugar que le corresponde. La serie siempre ha tenido éxito, y lo seguirá teniendo, pero había que dar un paso adelante en términos jugables, técnicos y estéticos, y parece que han captado la idea. Halo Infinite, sin fecha de salida próxima, promete ser un videojuego más grande, audaz y ambicioso que todos sus predecesores. No es una simple secuela más. Parece ser que no es un simple Halo con un número detrás, y eso se agradece. "Es un momento emocionante para todos nosotros, pues deseamos embarcarnos en este nuevo viaje junto a vosotros", concluía Chris Lee cual profeta del Covenant.
Halo Infinite llegará en exclusiva a Xbox One y PC.
