Las películas de Denis Villeneuve han conseguido que una de las sagas literarias de ciencia ficción más interesantes se popularicen entre el gran público. Un filón del que se quieren aprovechar diferentes industrias culturales, y como no podía ser de otra manera, también los videojuegos. En los últimos meses se han publicado los juegos de estrategia Dune: Spice Wars y Dune: Imperium, este último una adaptación de un juego de tablero. Pero nada comparable, en tamaño, valores de producción y ambición, a Dune Awakening.
Uno de los juegos de supervivencia más deseados de Steam, donde más de un millón de jugadores lo han añadido a su lista de deseados, quiere sumergirnos en Arrakis como nunca antes. Desarrollado por Funcom, los expertos en el género responsables del exitoso Conan Exiles, y apadrinados por el talonario de Level Infinite (la marca de Tencent en Occidente), promete ofrecer un "MMO de supervivencia en mundo abierto". Un juego donde fabricar, construir, recolectar y matar para dominar unos vastos desiertos donde habrá otros jugadores. Toda esa libertad, creatividad y socialización la ofrecerá sin olvidarse de contar una historia única.
Un futuro sin Paul Atraides
Porque este survival de nueva generación que llegará a PC, PlayStation 5 y Xbox Series tiene un punto de partida muy interesante que le permitirá, si le respaldan buenos guionistas, sorprender a los jugadores. Paul Atraides es capaz de ver distintos futuros. En el juego vivimos una de esas líneas temporales alternativas, la única que no lleva a la destrucción. Una en la que él no ha nacido. Jessica Atraides siguió las órdenes del Bene Gesserit y tuvo una hija, Arista Atraides. Esto lo cambia todo. Su padre, Leto, ha sobrevivido. Los Atraides y los Harkonnens están envueltos en una Guerra de Asesinos por el control de la especia. Y los Fremen han sido, aparentemente, borrados del mapa.
En este contexto se ven sumergidos los jugadores, quienes deberán esclarecer un misterio que se esconde bajo la superficie de la arena en una historia donde aparecerán versiones alternativas de los personajes de los libros y de las películas, aunque sin semejanza estética con los actores de las cintas.
Una trama que, según nos explicaron los representantes de Funcom en una presentación de media hora en el Summer Game Fest - Play Days, se desarrollará durante el transcurso de la partida durante unas 20 horas y tendrá escenas cinematográficas del más alto nivel.
Un mundo desértico que promete variedad y extensión
Pero la presentación no estaba centrada en la historia, por lo que no os podemos hablar mucho de ella. Ni siquiera en el bucle jugable, el cómo será la experiencia de un jugador cuando inicie Dune: Awakening por primera vez, o cómo se conectará esa campaña con las mecánicas de construcción, exploración, supervivencia, mejora del personaje y socialización con otros usuarios. Lo que quería el equipo de Funcom era sorprendernos con su recreación de Arrakis. Quitando algún detalle aquí y allá, comprensibles porque al juego aún le queda tiempo de desarrollo y porque tiene que operar en un entorno en línea (lo que implica limitaciones que no tienen los títulos para un jugador), lo han conseguido.
Es complicado recrear un planeta desértico enorme para que sea un lugar atractivo en el que queramos pasar decenas y cientos de horas. La variedad, siempre dentro de los límites de esta ambientación, se logra a través de construcciones rocosas que sirven como punto de interés, mediante un diseño del escenario vertical que sorprende porque esconde bajo nuestros pies mucho más de lo que se pudiera pensar, y al centrar la mayor parte del desplazamiento por el escenario en los vehículos. Hay máquinas aéreas como los tópteros (las icónicas libélulas) y otras pensadas para moverse sobre la arena. Podemos fabricar y modificar nuestros vehículos, pero también encontraremos otros por el escenario que nos serán de ayuda. Además, como en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, se podrá escalar absolutamente todo siempre y cuando tengamos la resistencia suficiente, y también dispondremos de un gancho.
Un escenario, por cierto, que está lleno de peligros. Como es habitual en el género, habrá que conseguir recursos, lo que usualmente lleva a acercarse a formaciones rocosas para utilizar distintas herramientas de corte y recolección. A veces nos encontraremos con que estos minerales están en zonas radiactivas en las que moriremos si pasamos demasiado rato, por lo que la salud, la resistencia, la energía y el agua no serán los únicos indicadores a tener en cuenta. Y por supuesto, hay enemigos. Vimos aparecer un gusano de arena alertado por los pasos del avatar, que se montó en su tóptero cuando comenzó a ver las dunas moverse: fue un momento impactante, pero que en su presentación mostraba la tosquedad visual habitual de los juegos de supervivencia.
Aunque se huyó del monstruo, sí pudimos ver algo del combate en un escenario muy diferente. Sin embargo, permitidnos explicar antes cómo se estructura Arrakis. El planeta no se puede explorar al completo desde un mismo escenario, sino que existe un supramundo, un mapa, desde el que acceder, si tenemos una nave, a los distintos territorios, entre ellos un grandísimo desierto orientado al Jugador contra Jugador donde habrá cientos de usuarios a la vez (en el resto de destinos conviven algo más de 40 personas). Así, nos mostraron una zona mucho más accidentada geográficamente en la que se adentraron en una caverna enorme donde se ocultaba una antiquísima nave espacial con raros recursos que saquear…
A pesar de ello, no estaba vacía. Había saqueadores controlados por la inteligencia artificial: la mayoría del contenido de Dune: Awakening es de Jugador contra Entorno. Siempre en tercera persona, se utilizó una variedad de armas a distancia y de herramientas, y se aprovecharon las coberturas del escenario, para vencerlos. Pero lo que más nos llamó la atención fue la importancia que tiene el combate cuerpo a cuerpo, con espadas futuristas que permiten incluso desviar las balas de los enemigos.
El combate será personalizable no solo por las armas y artilugios Holtzman que podremos fabricar, sino también por las habilidades que podremos aprender. Por el mundo nos encontraremos con facciones con las que subir reputación para obtener planos con los que crear armamento y vehículos, y las Grandes Escuelas del Imperio nos enseñarán diferentes aptitudes. Esos personajes no jugadores viven en fortalezas, torres y otras construcciones, donde pueden suceder eventos dinámicos de distinto tipo, que han sido diseñados con las mismas mecánicas de construcción a las que tendrán acceso los usuarios, aunque esta es una de las muchas partes del juego que no pudimos ver.
Saldrá gratis y habrá beta a finales de 2024
De hecho, aún nos queda muchísimo por saber de Dune: Awakening. Su mundo abierto nos ha parecido interesante, las mecánicas de desplazamiento son diversas y atractivas, el combate es prometedor y la ambientación es muy buena. Pero no hemos visto cómo es la campaña, ni la fabricación, ni el sistema de construcción de vehículos, ni el comercio, ni… Vaya, que apenas hemos visto nada un juego esperadísimo y al que tenemos muchas ganas de seguir jugando.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una presentación en el Summer Game Fest - Play Days.
