Resulta curioso cómo hace unos años, la Segunda Guerra Mundial se convirtió en una moda tremendamente explotada tanto en el mundo de los videojuegos como en el cine, y cómo ahora apenas recibimos ningún título ambientado en este terrible conflicto de mediados del siglo XX. De entre esos pocos, Company of Heroes fue un título que supo hacerse un nombre y destacar gracias a una jugabilidad a prueba de bombas, unos gráficos impensables para su época (y que siguen sorprendiendo a día de hoy en según qué cosas) y un trato muy fiel de la Segunda Guerra Mundial. No en vano, y a pesar de haberse lanzado en el 2006, sigue siendo todo un referente del género a día de hoy junto a StarCraft II y a la saga Total War, por lo que toda la expectación que rodea al lanzamiento de su segunda parte no pillará a nadie por sorpresa.
Ahora hemos tenido la oportunidad de jugar a fondo la beta cerrada que está teniendo lugar estos días en Steam, en la cual nos han permitido echar un primer vistazo a su modo multijugador, ya sea jugando escaramuzas contra otros jugadores o contra la propia Inteligencia Artificial. Lo primero que cabría destacar aquí es la presencia de un sistema de emparejamiento automático que funciona bastante bien a la hora de encontrar partida, aunque no divide en dos colas distintas a los equipos de jugadores aleatorios de los organizados, lo cual puede resultar un poco injusto, especialmente para los enfrentamientos de 3 vs 3 y 4 vs 4. De todos modos, tal y como hemos dicho, se trata una beta y siempre existe la posibilidad de que se acabe implementando esto en un futuro.
Por otro lado, antes de saltar al campo de batalla podremos editar y personalizar a nuestro ejército, escogiendo a nuestros generales (cada uno de ellos nos dará acceso a unas cosas u otras), las mejoras para nuestras unidades y el aspecto de nuestros vehículos. Al principio todas estas opciones serán bastante limitadas, pero a medida que juguemos partidas para ganar experiencia y subamos nuestro nivel de jugador, iremos desbloqueando nuevos generales y mejoras. Para facilitarnos la labor, el juego nos permitirá guardar varias configuraciones distintas, por lo que podremos cambiar de una a otra rápidamente en un solo click antes de que se inicie el enfrentamiento.
Entrando ya en lo que es su jugabilidad, comentar que encontraremos los suficientes cambios como para justificar el 2 que lleva en su nombre, a pesar de que en un principio pueda llegar a transmitir la falsa impresión de que estamos ante una versión 1.5 del original, algo que antes de que acabe la primera partida habremos desestimado.
En esencia, sus bases jugables son las mismas y nuestro objetivo será principalmente capturar todos los puntos de recursos que podamos mientras construimos edificios y creamos unidades y vehículos con los que enfrentarnos con garantías a nuestros rivales. Decir que en la beta existen dos tipos de partida: una en la que tendremos que capturar bases y aguantarlas para restar puntos al enemigo hasta dejarle a 0 y otra en la que aplastar por completo al bando contrario.
Los cambios empiezan a llegar nada más somos conscientes del nuevo sistema de visión que se ha implementado (llamado True Sight), gracias al cual solo veremos lo que nuestros propios soldados ven, haciendo un uso muy inteligente y realista de la habitual niebla de guerra que tendremos que tener en cuenta a la hora de diseñar estrategias. Por ejemplo, con una cortina de humo impediremos que nuestro enemigo vea lo que ocurre tras ella, pudiendo aprovechar ese momento para rodear a sus unidades y pillarlas desprevenidas. Como podéis ver, además de ofrecer nuevas posibilidades jugables, este sistema también ayudará a aumentar el nivel de tensión e incertidumbre en cada uno de los enfrentamientos.
Otra novedad que nos ha parecido realmente acertada es el hecho de que ahora podemos construir ciertas estructuras en los puntos de recurso con las que podremos decidir el tipo de bien que necesitamos extraer de ellos. De este modo, si en algún momento nos vemos necesitados de un recurso determinado, podremos obtenerlo más rápidamente convirtiendo los puntos que tengamos bajo nuestro control en otros que nos lo proporcionen.
En cuanto a las unidades en sí, hemos notado un loable esfuerzo por hacer que todas y cada una de ellas cuente, de forma que los mejores ejércitos son los más equilibrados, ya que cada unidad y vehículo está destinado a contrarrestar a ciertos tipos de enemigos. Por lo tanto, aquí la estrategia de crear numerosos tanques y arrasarlo todo con un batallón de carros de combate es poco menos que un suicidio debido a que si nuestro enemigo está preparado y tiene las unidades adecuadas acabará con nosotros sin demasiado esfuerzo. Lo ideal será que nuestros batallones estén formados por unidades de diverso tipo para que podamos defendernos de cualquier amenaza que salga a nuestro paso.
También hay que comentar que a medida que nuestras unidades vayan combatiendo y realizando acciones irán ganando experiencia, con la cual podremos subir de nivel y acceder a determinadas mejoras durante la partida, las cuales nos serán de mucha ayuda de cara a hacernos con la victoria. Otro añadido muy interesante lo encontraremos en la posibilidad de robar los vehículos y el arsenal de los enemigos caídos, algo que nos puede suponer una ventaja importante, ya que no solo estaremos debilitando a nuestro rival eliminando sus tropas, sino que también nos estaremos haciendo más fuertes.
Como ya os contamos en anteriores impresiones, esta entrega se centra en el frente del Este de la Segunda Guerra Mundial, donde el Ejército Rojo tuvo que defenderse con uñas y dientes de los alemanes que querían invadirles, por lo que Rusia y Alemania son las dos facciones que podremos controlar. Por lo que hemos podido probar, están muy bien diferenciadas y cada una propone un estilo de juego propio, aunque nos ha parecido que hay ciertos desequilibrios entre ambas en favor de los rusos. De todos modos es demasiado pronto para juzgar esto debidamente y todavía quedan muchos cambios por hacer, por lo que trataremos este punto con más detenimiento cuando llegue la hora de analizar la versión final.
Pero sin lugar a dudas, la gran novedad de esta secuela radica en la nieve y en cómo esta afecta a las partidas. En ciertos mapas, en cualquier momento y de forma totalmente aleatoria, puede ocurrir una tormenta de nieve que cambie todo el planteamiento de la partida. Para empezar, la visión se reducirá considerablemente, por lo que tendremos mayores dificultades para ver lo que está ocurriendo, aunque esta será la menor de nuestras preocupaciones, ya que nuestros soldados pueden acabar congelándose y muriendo de frio, por lo que tendremos que preocuparnos de protegerlos de la tormenta y mantenerlos calientes. Por si esto fuera poco y para terminar de rematar, nuestro avance también será más difícil y lento a medida que el nivel de la nieve suba.
Tenemos que decir que además de aportar realismo, la inclusión de este sistema climático nos ha encantado, ya que termina de darle un toque impredecible a los enfrentamientos que sacará a relucir nuestra capacidad para adaptarnos ante las situaciones más adversas en mitad de una partida, hasta el punto de poder provocar que perdamos lo que parecía una victoria segura por no haber sabido reaccionar a tiempo.
Otros cambios menores los detectamos en su sistema de cobertura, algo mejor implementado que en la primera parte y que funciona bastante bien. Al igual que en su primera parte, usar coberturas no nos dará total seguridad, ya que en cualquier momento pueden destruirla o rodearnos para pillarnos desprotegidos por la espalda. Un cambio algo más sutil pero que nos ha parecido un gran acierto es la posibilidad que tienen ahora nuestras tropas de infantería de saltar por encima de pequeños obstáculos, por lo que olvidaros de tener que volver a dar los incomprensibles y frustrantes rodeos a los que nos obligaba el juego original.
En cuanto a sus gráficos, el juego luce estupendamente y cuenta con un nivel de detalle realmente alto que os tentará a ampliar el zoom solo para poder apreciar la acción en todo su esplendor con más detenimiento. Sin embargo, donde Company of Heroes 2 brilla con más fuerza es en su genial sistema de físicas. Casi cualquier elemento del escenario es susceptible de ser destruido en el fragor de la batalla y la recreación de la nieve conseguirá dejarnos totalmente boquiabiertos ante lo bien que responde a nuestra interacción con ella, fundiéndose cuando usemos algún elemento de calor como un lanzallamas y dejando huellas y surcos cuando nuestras unidades se muevan por ella.
Respecto al sonido comentar que lo poco que hemos escuchado hasta ahora de su banda sonora nos ha gustado y encaja perfectamente con la temática del juego, aunque al mismo tiempo pasa algo desapercibida y se queda en un segundo plano, más que nada porque estaremos tan pendientes en la partida que no nos dará tiempo a pararnos para prestarle atención. Eso sí, los efectos de sonido están a un nivel sobresaliente: nítidos, realistas, contundentes y muy variados.
Todavía nos quedan muchas incógnitas que desvelar y mucho por ver de esta prometedora secuela, pero de momento Relic va por buen camino con un título que apunta maneras y que pretende repetir el éxito de su primera parte. Dentro de dos meses podremos salir finalmente de dudas para saber si finalmente estará a la altura de lo esperado, aunque nosotros por lo pronto iremos preparando el abrigo para lo que promete ser un verano muy frío y divertido.
