Command & Conquer es uno de los indiscutibles referentes del género de la estrategia en tiempo real. La saga bélica creada por la ya extinta Westwood, heredera del que fue el primer juego de estrategia en tiempo real, Dune II (también de Westwood), lleva ya algo más de una década en el mundo de los videojuegos. Su actual propietaria, Electronic Arts, que adquirió a Westwood en 1998 y la integró completamente en su infraestructura a finales de 2003, conmemoró los 10 años de existencia hace relativamente poco con un recopilatorio llamado Command & Conquer: The First Decade (que no fue editado en nuestro país) que incluía todos los juegos de la saga aparecidos hasta ahora. Sin embargo, en cuanto a nuevas entregas, Command & Conquer en manos de Electronic Arts ya no tiene el mismo ritmo vertiginoso de lanzamientos que tenía antes, habiendo pasado a un claro segundo plano en los planes del gigante norteamericano. Tras el aceptable aunque no brillante Command & Conquer Generals en 2003 (que acusó mucho la gran pérdida de desarrolladores originales de Westwood), la saga se ha mantenido en punto muerto hasta que Electronic Arts sorprendió a todo el mundo el año pasado anunciando el juego que ahora nos ocupa.
Llegó a ser tan grande la actividad de la saga, que incluso fueron creadas hasta tres líneas argumentales diferenciadas, concerniendo siempre a la misma licencia: la saga original de Command & Conquer (que acontece en un futuro post-apocalíptico con la Tierra devastada por una sustancia radioactiva denominada Tiberium), la saga Red Alert (ubicada en una actualidad alternativa en la que la Segunda Guerra Mundial nunca sucedió, y los soviéticos tomaron el relevo multiplicando por diez los efectos de la guerra fría), y la saga Generals (cuyo trasfondo es una ficticia guerra entre Estados Unidos, China y una facción terrorista).
Es la primera de ellas la que pretende hacer regresar Electronic Arts ahora por la puerta grande, después de varios años de ausencia y siendo Command & Conquer Tiberian Sun en 1999 la última entrega de la misma (ya que Command & Conquer Renegade era un spin-off del género de los FPS o juegos de disparos en primera persona). El mencionado Tiberian Sun, aún contando con gran dirección artística, argumento y puesta en la escena, adoleció incomprensiblemente de una falta de compensación y equilibrio de factores de juego que tuvo como consecuencia que no dispusiese del suficiente atractivo que sí que tuvieron tanto Command Conquer como Command & Conquer Red Alert de cara a la vida del título y la rejugabilidad (algo que no acusó sin embargo Command & Conquer Red Alert 2, juego que se originó posteriormente con la misma tecnología de Tiberian Sun).
En los últimos años, una de las tendencias más acusadas por los seguidores del género de la estrategia, era el distanciamiento que había supuesto Command & Conquer Generals respecto a sus precedentes en la saga, el primer juego de la saga que desarrolló el estudio de Electronic Arts Pacific en Los Angeles, después de que los estudios de Westwood con origen en Las Vegas fuesen desmantelados por Electronic Arts. El juego incorporó muchos elementos nuevos que no fueron del agrado de los seguidores más acérrimos de la franquicia, así como profundos rediseños de su interfaz de juego y forma de llevar la historia.
La gran mayoría de personas que trabajaban originalmente con la licencia en Westwood están ahora en Petroglyph, un estudio de desarrollo independiente (que de momento ha desarrollado el juego de estrategia en tiempo real, Star Wars: El imperio en guerra, en conjunción con LucasArts, y está trabajando actualmente en un nuevo y desconocido juego de estrategia en tiempo real junto con SEGA) que está ubicada en Las Vegas tal y como la antigua Westwood, y que no tiene ningún tipo de vinculación con este título. Sin embargo, Electronic Arts ha prometido una "vuelta a los orígenes" en la medida de lo que le sea posible, abandonando muchas de las innovaciones de Command & Conquer Generals a favor de elementos más consagrados de la franquicia, siendo por otra parte la tecnología gráfica empleada por el juego una evolución bastante considerable de la que utilizó el propio Generals, conocida como SAGE (Strategy Action Game Engine).
Tiberium Wars nos ubica en el año 2047, diecisiete años después de los eventos de Tiberian Sun. La sustancia radioactiva de origen alienígena conocida como Tiberium, que apareció hace 50 años a consecuencia de un meteorito que impactó con la Tierra en los eventos previos al primer Command & Conquer, sigue contaminando el planeta y su ecosistema a ritmo vertiginoso, asolándolo y dificultando el ciclo natural de sus formas de vida. Este extraño tipo mineral siempre ha sido el epicentro de las guerras predecesoras, dado que la facción conocida como la Hermandad de NOD, liderada por el fanático Kane, pretende llevar a cabo la visión de este, en la que se contempla una nueva vida basada en la evolución proporcionada por el Tiberium.
Esta especie de dios viviente ha sido derrotado en dos ocasiones por la Iniciativa Global de Defensa (o GDI, de las siglas en Inglés) de las Naciones Unidas, cuyo objetivos se fundamentan en preservar el mundo civilizado como era conocido antes de la irrupción del Tiberium, dándole únicamente un uso de recursos energéticos y previniendo en la medida que sea posible su descontrolada propagación e infección. Aunque cada guerra del Tiberium anterior siempre ha acabado con la proclamada muerte de Kane, este ser siempre logra volver a retomar su posición de "Mesías" dentro de la Hermandad, que fundamenta su poder estableciendo influencia social y militar de aquellas zonas mundiales más empobrecidas y que no cubren las naciones poderosas que rigen el GDI.
La historia del juego comienza cuando la Hermandad de NOD quebranta casi dos décadas de paz mundial destruyendo con un ataque nuclear la estación espacial del GDI conocida como Philadelphia, que lideraba todas las operaciones del GDI y supuso un elemento clave para la victoria de la misma en la Segunda Guerra del Tiberium. La Hermandad de NOD ha dejado de ser una mera facción terrorista proscrita para convertirse en una verdadera superpotencia militar al control del 50% de la extensión mundial, la conocida como "zona amarilla" de la Tierra, que mantiene unos niveles de contaminación de grado medio y cubre sobre todo a las zonas del denominado tercer mundo, de contrastada decadencia social, y que ven a NOD como la verdadera vía de salvación de la humanidad ante la realidad amenazante que se avecina con el cataclismo del Tiberium, lejos del evidente abandono sufrido por las naciones poderosas.
Estas últimas constituyen el 20% de la extensión mundial, la "zona azul", aquella donde se han intensificado más las medidas contra la propagación del Tiberium y que cubre de manera activa la protección de las fuerzas del GDI. El 30% de extensión restante es la "zona roja", donde la influencia de la propagación del Tiberium ha sido total, transformándolas en áreas insostenibles para toda forma de vida de la Tierra. Este ataque sorpresa deja a la infraestructura del GDI en un estado de crisis del que NOD pretende sacar ventaja para lograr la dominación mundial de una vez por todas, para llevar a cabo de manera definitiva sus planes de evolución a una nueva forma de vida. Sin embargo, las cosas se complicarán cuando una tercera facción, de origen desconocido pero de evidentes rasgos alienígenas, entrará en la contienda posicionándose en contra de toda forma de vida humana y reclamando el control sobre el Tiberium.
Estos nuevos contendientes suponen con diferencia la principal novedad del título, eliminando la hasta ahora eterna dualidad conformada por GDI y NOD. Conforman una forma de vida de constitución similar a la de un insecto, pero que sin embargo, dispone de una tecnología algo más avanzada que la de las facciones humanas, con unidades a remarcar como enormes mechas con tres torretas laser, y grandes unidades anti-infantería dotadas de extensas cuchillas despedazadoras. Con las dos facciones restantes, GDI y NOD, se ha prometido que se mantendrán sus estilos de guerra característicos de la saga.
Mientras GDI siempre se ha basado en la fuerza bruta, caracterizada por grandes vehículos de elevado poder ofensivo y ataques aéreos de largo alcance, NOD siempre ha estado más caracterizada por las unidades de guerrilla, las defensas fuertes, y los vehículos rápidos y experimentales, que aunque débiles en la acción directa sin más, pueden suponer una gran amenaza si se saben utilizar adecuadamente sus funciones. Además, el juego hará regresar muchas unidades veteranas y no hará tanto hincapié en los mechas como se hacía en Tiberian Sun, otorgando el equilibrio perfecto entre estos y los clásicos tanques acorazados.
Si no sufre retrasos, Command & Conquer 3 Tiberium Wars llegará a las tiendas en el próximo mes de Marzo, en lo que supondrá con diferencia uno de los lanzamientos más importantes dentro del género de la estrategia en los últimos años. Únicamente saldrá para PC de manera inicial, con una versión alternativa planeada para Xbox 360 que será lanzada más adelante, y que contará con una exclusiva forma de control similar al del juego El Señor de los Anillos: La Batalla por la Tierra Media 2, más consolera y diferenciada de la clásica forma de manejo de la saga (que además retomará el interfaz clásico de Command & Conquer) de la que hará gala la versión original de PC.
