No ha sido hasta probar a Beat Cop cuando nos hemos dado cuenta de los pocos juegos que han explorado el rol de un policía real. No un héroe estilo Bruce Willis en el Nakatomi Plaza o el agente infiltrado en las tríadas que vive una aventura de acción y artes marciales, sino el agente de calle que pone multas entre bocados de pizza y hace la vista gorda con los pequeños sobornos. Un planteamiento interesante que tenía que venir, cómo no, de la escena independiente.
La historia y temática se inspira según sus propios autores en las películas y series policiacas de los años 80, ambientadas en la acción cotidiana de las calles de los barrios problemáticos de cualquier ciudad estadounidense; por cualquiera es, en el 99% de las ocasiones, Nueva York.
Jack Kelly es un detective acusado de un crimen que no ha cometido que acepta una última oportunidad para demostrar su inocencia, aunque para ello debe colocarse en uno de los escalones más bajos del cuerpo de Brooklyn. Beat Cop es un término que se refiere precisamente a la policía de barrio, los agentes que conocen a la perfección a los vecinos de una urbanización.
Sin embargo, lo que parecía una jornada tranquila conociendo los gajes del oficio termina con nuestro compañero recibiendo balazos que iban dirigidos a nosotros. Alguien nos quiere fuera de circulación y será nuestro deber descubrir qué está pasando en esta historia no lineal con varios finales. No obstante, debes combinar esta investigación más personal con tu nuevo trabajo; no lo descuides o tu salario y reputación se verán reducidos.
La partida se divide en días, con un horario de trabajo determinado. Al principio, el jefe marcará una serie de objetivos que hay que cumplir al final de la jornada, pongamos detectar cinco infracciones de estacionamiento. Es fácil porque en este barrio la mayoría de conductores no respetan las zonas prohibidas de párking o ni se inmutan cuando su ticket caduca. Basta con pasear por los vehículos, comprobar su hora, estado de los neumáticos, luces o matrícula para ver si está todo correcto. ¿No lo está? Notificación y llamada a la grúa, para que aprenda.
Beat Cop es un juego de gestión de tiempo. Constantemente surgirán eventos que ocuparán nuestra atención, casos que van desde un gato perdido a detener ladrones que huyen corriendo, investigar una zona de asesinato o tratar con la mafia local. Y naturalmente, las conversaciones con la población para conocer más de nuestro misterio. Cada día invertimos las horas en lo que nos plazca, preparados para cumplir inflexiblemente con la ley o perdonando ante las súplicas –o por el salario extra del pago bajo cuerda- de alguno de los infractores.
Cada acción influye en nuestra valoración de policía y de respeto en la población, así que no todas las decisiones van a contentar a todos. Igualmente estas acciones pueden granjearnos enemigos o colaboradores para progresar en el argumento, lo que significa que es recomendable tener un poco de cintura con los crímenes sin necesidad de cruzar la línea del policía corrupto. Nuestro Jack Kelly derivará a un personaje gris, un buen tipo con luces y sombras.
Mencionar que hay un sistema de cansancio que limita nuestras carreras. El protagonista puede esprintar, por ejemplo para perseguir ladrones, pero sólo durante unos instantes. Si abusas de ello aparecerá el hambre y necesitarás comer algo –gasto de tu dinero y tiempo-. En definitiva, el sistema es mucho más profundo que un simple juego de localizar coches mal aparcados.
Lo cierto es que Beat Cop es bastante flexible y su enfoque realista de la historia, por así decirlo, promete mucho. Se trata de una versión en desarrollo, con algún que otro bug, y todavía es pronto para ver si ofrecerá todo lo que se dice. En principio hemos encontrado un par de aspectos a mejorar, a la espera de la versión final –en su lanzamiento se indica que llega con textos traducidos al español, esencial para disfrutar de los diálogos-.
Una de estas cuestiones son las llamadas por radio que indican un suceso al que debemos ir urgentemente, dentro de un tiempo límite. A veces se dice "está frente a la iglesia", "en el callejón", descripciones un poco vagas hasta que conoces la localización exacta de cada tienda del barrio. Es probable que en más de una ocasión no sepas que dirección tomar y pierdas un encargo simplemente por ignorancia. El tiempo de las jornadas también se nos antoja un poco escaso para aprovechar todo lo que ofrece este minimundo abierto en 2D, aunque se entiende que sea deliberadamente así para que no puedas cumplir con todas tus obligaciones.
Habrá que ver si a lo largo de todo el juego hay suficiente variedad de misiones opcionales para que la repetitividad no aparezca pronto. Multar a los coches aparcados es entretenido durante los primeros días, pero luego parece más una carga al resto de posibilidades. Esperamos que los requisitos de la comisaría no se disparen mucho en la recta final.
Como se puede apreciar en las imágenes, Pixel Crow ha optado por un estilo pixelado en línea con muchas otras producciones independientes. Hay suficiente detalle para leer carteles y distinguir los edificios, así que incluso sin ser especialmente seguidores de esta sobreexplotada moda, tampoco se convierte en un inconveniente para la legibilidad.
¿Poli bueno o poli malo?
Decide en qué bando de la ley te encuentras, gestiona el tiempo y mantén a flote tu economía. Este es el resumen de Beat Cop, una agradable sorpresa independiente prevista para el último trimestre del año.
Las decisiones morales o éticas de esta aventura gráfica no tienen el calado de Papers, Please –ni es su intención-, pero presenta un simulador de policía en su vida rutinaria con un misterio que nos puede enganchar, sobre todo después de saber que existen diversos finales y que, a lo mejor, nuestra historia termina sin descubrir al auténtico culpable.
Hemos jugado a una versión en desarrollo proporcionada por Pixel Crow.