Suele decirse de Nintendo, como crítica, que es una compañía que vive de sus personajes, de sus mismas sagas y de reconvertirlas periódicamente a nuevas sistemas. Ninguna de estas afirmaciones es falsa, aunque a todas se les debe poner matices. Sí es cierto que usa recurrentemente los mismos personajes, aunque muy escasamente introduce uno nuevo en lo que se puede llamar "las mascotas Nintendo"; también es cierto que exprime sus sagas conocidas como Mario, Zelda, Metroid o F-Zero, aunque hay que matizar, de nuevo, que menos que otras compañías. En cuanto a los remakes, es una tendencia que ha seguido excesivamente en Game Boy Advance y que quizás también repita en Nintendo DS, aunque la primera vez que lo ha hecho, con Mario 64 DS, ha sido con bastantes novedades.
Sin embargo, y aparte de estos tres factores muy acusados en el catálogo de juegos de Nintendo, de vez en cuando la compañía de Tokio también innova y crea nuevas sagas; el caso de Wario Ware, o Made in Wario, como se conoce en Japón, ha sido uno de estos fenómenos de Nintendo que le reportan un éxito inmediato. La compañía concibió una serie de minijuegos, algunos muy sencillos, otros homenajeando a clásicos y otros simplemente absurdos, basados en la premisa de ganar o perder, sin término medio, y en cinco segundos. En GBA fue un auténtico éxito, repetido por su secuela, y siendo éste un juego tan divertido y tan adecuado para las portátiles era evidente que también estaría en Nintendo DS. Lo que nadie podía imaginar es la nueva dimensión que aporta la pantalla táctil de la consola y que cambiará completamente la forma de jugar.
Wario Ware Touched!, título que recibirá en occidente, fue uno de los primeros desarrollos conocidos para Nintendo DS y de hecho ya tuvimos ocasión de contaros nuestras primeras impresiones sobre el juego en el E3 del año pasado, donde logramos probarlo. De aquella era tan solo una demo pero ya resultaba evidente que no solo iba a ser una demostración de las capacidades de la consola sino que se convertiría en un juego de tomo y lomo. Por si no hubiese quedado claro en la feria, los testimonios de los que lo probaron aseguraron que se traba del juego más divertido de la consola en la feria y nosotros coincidimos con ellos. Porque es la plena demostración de que la pantalla táctil no es un añadido curioso sino que establece unas nuevas bases sobre las que concebir un videojuego.
Esta nueva aventura empresarial de Wario ya no se juega con el pad y los botones, salvo algunos minijuegos extra. Todo se basa en la pantalla táctil, y los numerosísimos minijuegos que tendremos que afrontar se superan con nuestra habilidad con el stylus y en ocasiones soplando en la toma de micrófonos, tomando una idea que ya introduce el juego de Sega Project Rub (también conocido como Feel the Magic). Los diferentes personajes del juego de Wario tendrán sus propios minijuegos, siendo cada uno de ellos muy orientado hacia un tipo.
De este modo, los de Wario tendrán una gran simplicidad, basándose simplemente en tocar la pantalla, como por ejemplo el minijuego de explotar globos. Los de Mona giran en torno a cortar, como el minijuego de cortar fruta que comentábamos en nuestras impresiones del E3. Otros personajes tendrán minijuegos que se centrarán en frotar la pantalla (sacar a un genio de su lámpara), pintar en la pantalla (ejercicios de caligrafía marca Nintendo), recrear algunos clásicos con la pantalla táctil, como el clásico Duck & Hunt y el micrófono, como un curioso minijuego donde tendremos que enfríar una taza de café (pero sin pasarnos) u otro donde tendremos que soplarle a una chica en el oído para seducirlo.
Este uso de la pantalla táctil puede parecer similar al de los minijuegos que incluye Mario DS, pero en esta ocasión es mucho más variado y, sobretodo, frenético. Las características que han hecho que el juego triunfe en Game Boy Advance no han cambiado, de forma que por mucho que el control ahora sea táctil, la velocidad a la que tendremos que superar los minijuegos y la inmediata sucesión del siguiente se mantienen; quizás no sea el videojuego más apropiado para el metro, y emplazamos a los lectores a imaginarse qué pensarían viendo a un tipo escribiendo compulsivamente en un cacharro y soplando calculadoramente por una de sus ranuras.
La pantalla superior, la no táctil, también se usará, aunque no de una forma directa sino más bien como un indicador de, por ejemplo, lo que tenemos que hacer en un minijuego. En algunos de ellos formará parte del decorado o bien nos indicará por dónde discurrirá la acción, como es el caso del juego del ski; en otros nos mostrará el resultado de nuestras acciones, como en el videojuego de boxeo o el de lanzamiento de peso. No puede decirse que se haga un uso exhaustivo de ella, pero en los juegos donde sí se hace hará que tengamos que estar pendientes de ambas pantallas, añadiendo un factor de complejidad bastante interesante.
Con un lanzamiento previsto para febrero en los Estados Unidos y todavía sin fecha en Europa, Wario Ware Touched! se presenta como uno de los juegos más interesantes del catálogo inicial de Nintendo DS. Entre las conversiones de juegos multiplataforma como Los Urbz y Spider-Man 2 y el remake de Mario 64, parece que será uno de los pocos que centrará su jugabilidad en el aspecto táctil de las capacidades de DS, junto con Project Rub. Ambos títulos estarán en el lanzamiento el próximo 11 de marzo. Esperaremos con nuestros stylus en alto.