Que Final Fantasy es una de las sagas más importantes de la industria, nadie lo niega. Además, es notablemente prolífica pese a las cuidadas producciones, y de un tiempo a esta parte, las reediciones son también parte importante de su hacer, al recuperar puntos importantes de la una serie de títulos que suma ya más de veinte años como tantas otras veteranas del mundo del videojuego.
Para los que no se encuentren familiarizados con la saga. Es importante que sepan que en cada juego se desarrolla una historia diferente. Cada una de las entregas de Final Fantasy tiene, por lo tanto, su propio mundo y personajes, aunque comparten entre ellas criaturas como los Chocobo, y monstruos como los Goblin.
También la magia y las invocaciones son elementos comunes en todos los juegos, sufriendo pequeñas diferencias con respecto a su uso o a los sistemas de combate de cada entrega. Así, cada Final Fantasy narra un momento crítico en un mundo fantástico, y su resolución final.
No obstante, existen algunas excepciones a esta regla, siendo Final Fantasy X-2 una secuela directa de Final Fantasy X por lo que aquí la historia sí tiene continuidad y ambos juegos comparten personajes. Otra excepción son los spin-off de Final Fantasy VII uno de los episodios más populares, que cuenta con varios juegos relacionados con el universo que desarrolló, aunque estos no comparten el género del juego originalque no es sino el rol clásico por turnos.
Precisamente, gracias al éxito de estas secuelas y las reediciones de juegos antiguos, Square-Enix se ha lanzado a la piscina, reprogramando sus juegos más antiguos para la última portátil de Nintendo. Tras el éxito de Final Fantasy III ahora nos llega la siguiente aventura.
Final Fantasy IV (Final Fantasy II originalmente en el mercado americano) es un juego muy importante dentro de la saga, con un origen algo rocambolesco. En un primer momento fue concebido como el quinto episodio, pues Square comenzó a desarrollar la cuarta y última entrega para la consola Famicom (NES en el resto del mundo) al mismo tiempo que realizaba el desarrollo de la quinta entrega para la nueva consola de Nintendo, la Super Famicom (Super NES). Sin embargo, problemas financieros y la rápida acogida por los japoneses de la nueva consola propiciaron el abandono del desarrollo de Final Fantasy IV para NES, renombrando así a la futurible quinta entrega como la cuarta que, definitivamente, fue.
Los seguidores de la saga, consideran a la cuarta entrega salida para Super NES como una de las mejores, en parte por las grandes novedades que aportó. Por primera vez la historia se volvió más oscura y enrevesada, tomando importantes giros durante su desarrollo, en lugar de la linealidad de las entregas anteriores. Los personajes ganaron carisma y sus historias personales tomaron importancia, dando diferentes motivos que explicaran la participación de cada uno de los personajes en la historia, más allá del cliché de buenos y malos. Los personajes no solo ganaron profundidad con respecto a los anteriores juegos, también ganaron en variedad, ofreciéndonos un elenco de personajes mucho más amplio, desde este momento la historia se convirtió en el punto de mayor interés para las nuevas entregas.
Otra novedad muy importante fue la inclusión de un modo de combate en el que se daban las órdenes a nuestros personajes en tiempo real que agilizó mucho las batallas, que hasta el momento solo se realizaban por turnos y a partir de entonces se ha convertido en un clásico. Hay que tener en cuenta que la principal crítica de los usuarios al remake de Final Fantasy III para Nintendo DS fue precisamente su sistema de batallas poco actualizado, por lo que es de esperar que la inclusión de ciertas actualizaciones en el sistema de batalla, como podría ser recuperar ese modo que introdujo el juego original. También cabe destacar la reedición que se realizó en Japón bajo el nombre de Final Fantasy IV Easytype en la que la dificultad del juego se reducía considerablemente, y con la que la adaptación americana del juego guarda un notable parecido.
La historia, tan importante en este juego, se centra en el caballero negro Cecil, Capitán de la milicia de los Alas Rojas, del ejército de Baronia, la tierra donde se desarrollará nuestra aventura. El Rey Baron encargará a nuestro protagonista la misión de recolectar los cuatro cristales de la luz a través de los medios que sean necesarios. La crueldad de los actos del Rey provocará en Cecil un cambio y se negará a cumplir las órdenes. Esto llevará a Cecil a convertirse en un renegado y le enfrentará hasta el que en ese momento era su mejor amigo, Caín. También estará presente Rosa, su gran amor, además de otros personajes como Rydia o Edge. Esta será la última aparición de los Cristales de la Luz en la trama de un Final Fantasy en los que siempre habían estado presentes.
Lo primero que llama la atención de este remake para Nintendo DS es el salto a las 3D. Para esta ocasión los personajes han sido rediseñados a partir de las ilustraciones originales para aprovechar las capacidades técnicas de la consola. En comparación con su hermano pequeño, el Final Fantasy III para Nintendo DS el cambio más notorio en el apartado visual es la mejora en el detalle, modelado y texturas de los personajes, que se muestran más definidos. No solo los personajes darán el salto a las tres dimensiones, el mapeado y los escenarios están siendo recreados con un mayor detalle.
La iluminación es uno de los aspectos gráficos que hemos encontrado mejor conseguidos. Aunque no está confirmado el uso del mismo motor gráfico desarrollado para Final Fantasy III, es evidente la mejora en el acabado, y no es de extrañar pues que ambos juegos compartan el mismo equipo de desarrolladores, Matrix. Equipo que ha prometido la incursión de nuevos contenidos en el juego, como eventos o misiones que no se encontraban en la versión original. En cuanto a la historia el guión podrá ser retocado para la inclusión de los nuevos contenidos y opciones, aunque la trama central no será alterada, así como su desarrollo.
Otro detalle que cabe destacar es el aumento de escenas cinemáticas prerrenderizadas o con el motor del juego, un recurso con el que se busca una experiencia más cercana a las últimas entregas para consolas de sobremesa. En este sentido Square-Enix no ha tenido demasiados reparos en mostrar videos bastante reveladores sobre la evolución de la trama y personajes del juego, asumiendo quizás, que muchos ya lo hayan jugado en las numerosas reediciones que han lanzado, teniendo muy en cuenta la última revisión del título lanzada en 2006 para Game Boy Advance.
La música volverá a ser importante en la ambientación del juego, siendo un apartado en el que destacó el original. Square-Enix planea realizar nuevas versiones de sus temas ya clásicos, incluyendo versiones orquestadas y con coros, aprovechando las capacidades de Nintendo DS.
En definitiva, Final Fantasy IV será más que un simple remake. Nos encontraremos ante un clásico que sentó las bases de los Final Fantasy tal y como los conocemos hoy en día, pero con un aspecto completamente renovado y presentando todos los elementos que caracterizan a las nuevas entregas de esta Fantasía. Sin duda, la gran pega a este juego es la aún reciente versión lanzada en Game Boy Advance,. Sin embargo, el gran número de añadidos que nos prometen desde Square-Enix y el cuidado apartado técnico y artístico prometen ser unos buenos alicientes para los que ya hayan disfrutado este título.
