La franquicia Donkey Kong fue la principal responsable del comienzo del gran éxito de Rare como desarrolladora a mediados de los noventa. Desde Donkey Kong Country para Super Nintendo, el nombre tan importante en la industria que obtuvo la compañía británica le hizo ser la mano derecha de Nintendo en su máquina de 64 bits, hasta que Microsoft, a finales de 2002, se hizo con los servicios de la que hasta entonces había sido una second party de lujo para los de Kyoto. Este hecho propició que nunca más se vieran juegos de Rare en una consola de sobremesa de Nintendo, ya que son competidoras directas de la familia Xbox; y que incluso a día de hoy no puedan estar disponibles en la Consola Virtual de Wii juegos clásicos de la entonces llamada Rareware en las anteriores máquinas para las que desarrolló.
Sin embargo, tienen libertad para programar en las portátiles de Nintendo, ya que Microsoft no dispone de ninguna consola en ese terreno. Es por ello que, de la misma forma que sus franquicias de sobremesa -Kameo, Conker, Perfect Dark- han salido en Xbox o en Xbox 360, no han dejado de sacar títulos para Game Boy Advance, y ahora también para Nintendo DS, con el próximo lanzamiento de Diddy Kong Racing DS.
Hay cierto escepticismo con el que el público afronta la llegada de esta adaptación a DS de un título que hace una década maravilló a los poseedores de Nintendo 64 y rivalizó muy duramente con Mario Kart, y es que los últimos desarrollos de sagas consagradas de Rare en GBA han distado de ser sobresalientes. Las tres conversiones de Donkey Kong Country son inferiores a las entregas de Super Nintendo, y Banjo no maravilló ni en La Venganza de Grunty ni en Banjo Pilot. Quizás los mejores trabajos para la veterana portátil de 32 bits sean Sabrewulf y It's Mr Pants, juegos que no provenían de ninguna franquicia previa. Cabe recordar también que Diddy y compañía iban a correr previamente en GBA, en un título llamado Diddy Kong Pilot y que iba a usar un sensor de inclinación similar al de títulos como Yoshi's Universal Gravitation o Wario Ware Twisted, pero finalmente se transformó en el Banjo Pilot antes mencionado y la idea del sensor pasó a mejor vida.
Diddy Kong Racing DS tendrá variaciones con respecto a la entrega de Nintendo 64, aunque en general no serán demasiado relevantes, por lo que el trasfondo será similar. La habilidad seguirá cobrando mayor importancia que el uso de los objetos y armas en carrera. Éstas estarán disponibles en globos de colores repartidos por el circuito, que pueden ser rojos o azules. Dependiendo del color del globo, nos podrá tocar un tipo de objeto u otro. También tendremos la posibilidad de acumular objetos, de modo que si cogemos un misil y no lo usamos, al coger otro globo con otro misil dispondremos de dos. Como muchos sabrán, en Diddy Kong Racing no se corría solo con karts, sino que pilotábamos además avionetas y hovercrafts, dependiendo de las necesidades del circuito; y es que cada uno de ellos estaba pensado para un vehículo diferente. En esta ocasión, esa característica no variará ni un ápice, y el juego seguirá haciendo gala de una variedad que no tienen otros juegos de este subgénero que son las carreras de mascotas.
Uno de los aspectos en los que Diddy Kong Racing menos flojeaba era en el número total de circuitos disponibles, ya que contaba con 20, y además un modo espejo, en el que se jugaba al revés a cada uno de ellos. La nueva entrega de DS tendrá circuitos que tenía el título de Nintendo 64, aunque dispondrá de otros completamente nuevos y creados para la ocasión. Pero ahí no acaba la cosa, ya que van a implementar un editor de circuitos, que no sólo le dará un uso adecuado a la pantalla táctil y al stylus, sino que alargará la vida del juego, ya que siempre tendremos las oportunidad de crearnos circuitos a nuestro antojo y correr en ellos, incluso en multijugador local.
Aunque sin duda, lo más novedoso en su día y que aún a día de hoy supondrá uno de los mayores alicientes del título será su modo historia. Acostumbrados a la mayoría de los juegos en los que todas las carreras están introducidas en copas y torneos, se hace original y bastante divertido disfrutar de cada carrera como si fuera un nivel de un mundo, y que detrás de la competición haya un porqué argumental. Y dicho argumento será el que todos los que jugaron hace casi una década a la versión de 64 bits conocerán: Wizpig, un malvado cerdo espacial, se hace con el control de la isla de Timber, y éste le manda una carta a Diddy para pedirle auxilio. A partir de ese momento, de dicha isla saldrán todos los mundos y desafíos, y también en ella podremos practicar la carrera. En ese sentido, se parece a los clásicos juegos de plataformas 3D, como Super Mario 64, en los que en un mundo principal se reparten todos los niveles. Cada nivel tiene cuatro pruebas y un jefe final, que habrá que derrotar para poder pasar a los siguientes niveles.
Habrá muchas similitudes entre la nueva versión de DS y la antigua, pero también habrá novedades, siendo algunas de ellas sustitutivas de opciones anteriores, y otras implementadas sin eliminar nada. Un nuevo modo de juego que ha venido a reemplazar a otro de la entrega original trata de explotar globos con el stylus mientras corremos, aunque a muchos no les hará gracia saber que el eliminado ha sido el clásico juego de las monedas plateadas. La pantalla táctil será también de utilidad, ya que se usará para varias opciones y acciones, tanto en carrera como fuera de ella. Como pantalla, mostrará el mapa del circuito en grande mientras la carrera se desarrolla en la superior (al igual que en Mario Kart DS), y como táctil, se usará para las salidas con turbo.
Una rueda (o una hélice, dependiendo del vehículo que manejemos) saldrá reflejada en pantalla y tendremos que darle vueltas con el stylus para que una barra se rellene. Mientras más rápido lo hagamos, más se llenará la barra y más fuerte será el turbo. Ésto puede parecer a priori un poco incómodo, ya que habrá que pasar del stylus a los botones para acelerar muy rápidamente. Veremos si con la costumbre resulta un método eficaz y novedoso, o por el contrario se queda en un contenido sin más utilidad que el de no desaprovechar la táctil en un juego que, por otra parte, tampoco la necesita en exceso como tal. Sin embargo, para el ya mencionado editor de circuitos, juega un papel fundamental.
Veremos más cambios, como por ejemplo el del plantel de personajes. Cuando Rare hizo Diddy Kong Racing para Nintendo 64, era una second party de Nintendo, pero ahora es propiedad de Microsoft, y por tanto, personajes ahora licenciados por la compañía de Bill Gates, como Banjo o Conker, no estarán en este nuevo título de DS, aunque sí salían en el juego original. En su lugar, serán sustituidos por dos personajes de la factoría Kong, como son Dixie y Tiny Kong. También echaremos en falta las bananas doradas que nos daban velocidad, ya que no las veremos en la portátil. Y el micrófono de la consola no será olvidado, y se utilizará en algunos momentos, como por ejemplo para soplar y empujar al hovercraft para que salga con turbo también. Un uso original, sin duda.
Uno de los aspectos en los que más hincapié hizo Nintendo con su consola de 64 bits fue en el multijugador, ya que fue la primera con entrada para cuatro mandos, por lo que todos estos títulos se beneficiaban de un enorme potencial multijugador. Con DS, se irá un paso más allá gracias a las posibilidades de las que dispone. Podrán jugar hasta ocho jugadores con una sola tarjeta del juego (aunque si todos los jugadores lo tienen, tendrán todas las opciones disponibles), pero se beneficiará del juego online mediante el Wi-Fi Connection. El multijugador ofrecerá todas las bondades que ofrecía Mario Kart DS, aunque aquel fue el inaugurador de la plataforma de juego en red, mientras que al juego de Rare le pilla con más tiempo y más facilidades. Es por ello que Diddy Kong Racing DS dispondrá de una de las opciones online más completas de Nintendo DS. Además, habrá un modo batalla, que en esta clase de juegos suelen triunfar, y que asegura los piques entre varias personas.
Rare siempre se ha caracterizado por ser una desarrolladora que sabe aprovechar a la perfección el hardware sobre el que trabaja, para que dé de sí juegos con el mejor apartado gráfico posible. Diddy Kong Racing DS no será una excepción, y por lo que hemos podido ver, manejará un motor 3D bastante solvente. Los circuitos que se comparten con respecto a Nintendo 64 no desentonan en absoluto (incluso a veces lo contrario), y lo único achacable es que ahora aparecen más pixelados, debido a que la portátil de doble pantalla no incorpora suavizado de texturas. Sin embargo, se ha suavizado el framerate, de manera que ahora el juego se moverá más fluido y la tasa de cuadros por segundo será mayor. Ninguna pega en este apartado, por lo que se ha podido observar en movimiento, y parece que será uno de los juegos con mejores gráficos poligonales de DS.
Diddy Kong Racing DS llegará con la misma misión que la versión original hace nueve años a Nintendo 64: hacerle la competencia a Mario Kart DS como mejor racer de mascotas en la consola. La disputa en los 64 bits fue muy apretada y esta vez parece que no será menos, ya que Diddy viene a DS con las mismas cartas en la mesa que Mario. Con salida programada para dentro de unas semanas, y recién lanzado en América hace unos días, el último trabajo de Rare promete ser uno de los títulos más ambiciosos y mejor acabados del ya amplio catálogo de la portátil de Nintendo, y una de las mejores opciones de compra para la primera mitad del año. Esperemos que resulte tan divertido como siempre y que la conversión haya sido excelente, porque estaremos ante un grandísimo juego.