El nuevo juego del Profesor Layton es el final de la trilogía que narra hechos premios a la original, nacida en Nintendo DS, y pondrá fin a las aventuras protagonizas por el propio Layton, según Level-5, el estudio responsable de esta saga, ha adelantado. Esto no significa que la serie cierre (sus buenas ventas y su expansión a dispositivos móviles más allá de las portátiles de Nintendo muestra su salud comercial y creativa), pero parece que habrá que despedirse del entrañable arqueólogo de sombrero singular. O quizá quede relegado a un segundo plano para darle protagonismo a nuevos personajes sin que le tengamos que decir adiós del todo.
Eso todavía no lo sabemos, pero por ahora sí podemos pronosticar que va a despedirse por todo lo alto. Hemos estado jugando con El profesor Layton y el legado de los ashalanti, segunda entrega de la saga para Nintendo 3DS, y hay que admitir que nos ha sorprendido gratamente. Esto es positivo porque las pistas que tenemos sobre el séptimo título de la saga (a lo que hay que añadir una película de animación y un spin-off ya disponible en iPhone y dispositivos Android) parece cambiar orientación artística y quién sabe si también narrativa y elementos jugables importantes.
Este cierre es, por supuesto, continuista con respecto a sus predecesores en la medida en que no logra aportar grandes novedades ni introduce cambios capitales en su diseño y composición, pero sí hay una capacidad de refresco y regeneración gracias, fundamentalmente, a los puzles.
En nuestras primeras sesiones de juego nos hemos encontrado con puzles que nos han gustado y ya hemos tenido que dedicar algo de tiempo a pensar. Es bueno que el usuario, aunque ya esté acostumbrado a la tipología de prueba que se le va a someter, tenga que pararse un poco y reflexionar sobre qué se le está pidiendo. Esto es especialmente gratificante al encontrarnos con los clásicos enigmas de pensamiento lateral, aquellos en los que hay que pensar más allá de lo que parece que se está exigiendo para dar con la solución lógica.
Los valores de producción que nos ha transmitido el juego son particularmente positivos. Es cierto que después de pasar por el prólogo, trufado de secuencias de animación de gran calidad y un doblaje (el juego vuelve a estar completamente en español) a la altura, pasar a los diálogos con solo texto da un poco de bajón, pero en cuanto uno se ha metido en puzles y está explorando a fondo los escenarios eso queda en segundo plano. Lo cierto es que los momentos clave parece que se van a acompañar en todo momento de secuencias de vídeo ya que, al menos, así es lo que hemos podido ver en nuestras primeras horas con el título.
Nos ha gustado -sin entrar en detalles sobre la trama del juego- la combinación de humor (muy característica de la saga) con personajes ridículos y situaciones cómicas y desenfadadas con elementos dramáticos y tensos. Un elemento característico de la saga, y que sus creadores han sabido potenciar con el paso de los años, es que la historia es emocionante y emotiva. Aquí, durante los primeros compases del juego, el usuario se verá expuesto a un par de personajes sospechosos y uno definitivamente malo (aunque quién sabe qué sorpresas hay durante el desarrollo de la historia) y a varios personajes secundarios encantadores. Por supuesto, están también los bufones.
De la misma manera, el jugador no tarda en desbloquear el primer minijuego del título. En esta ocasión se apuesta por la fama y nos desvela un elemento que habrá que ir coleccionado: ropa. Y es que la moda va a ser importante para Layton y compañía. Tendremos que componer conjuntos de ropa que respondan a las peticiones concretas de nuestras clientes en términos generales (por ejemplo, sumar una puntuación determinada en uno de los rangos que se valoran, como lo mono que sea un conjunto), pero también en peticiones concretas con respecto a algunas prendas determinadas. Conseguir hacerles el gusto nos dará recompensas, así que vale la pena ir resolviendo puzles, explorando entornos y conseguir, a cambio, más y más prendas.
En este sentido, el juego parece ganar dinamismo y alcance la aventura nos lleva a muchas localizaciones diferentes mientras viajamos por todo el mundo con el Bostonius, la nave mitad avión y mitad zepelín de los protagonistas. De hecho, esta nave es parte de una interesante secuencia de acción en la que, una vez más mediante puzles, hay que evitar que nos derriben. Para ello hay que eliminar misiles de un tipo determinado (por ejemplo, los pares) o buscar un diseño que se sale del patrón. En este caso no se trata de rompecabezas complicados, sino de tener que resolverlos en unos pocos segundos. Cambia el ritmo, inyecta acción sin traicionar los patrones jugables establecidos y logra cambiar la atmósfera del título sin traicionar ninguno de sus planteamientos, en definitiva.
En definitiva, nuestras sensaciones iniciales con el juego han sido muy positivas. Creemos que tiene todo el potencial para volver a enganchar a los jugadores veteranos de la serie y, al mismo tiempo, darles algo nuevo. Eso sí, hay que tener en cuenta que se trata de un título continuista, hasta donde hemos podido ver. Tendremos que esperar a ver cómo se desarrolla la segunda mitad del juego para ver si estas sensaciones se mantienen, pero en cualquier caso se va situar muy claramente como uno de los títulos más redondos de toda la saga, un magnífico broche para una serie que buscará, en el futuro próximo, nuevos horizontes.