The Legend of Zelda es uno de los principales buques insignia de Nintendo y una saga que genera una enorme expectación cada vez que se anuncia una nueva entrega. En estos últimos años hemos podido disfrutar de videojuegos tan cuidados como el remake de The Legend of Zelda: Link's Awakening para Nintendo Switch o The Legend of Zelda: Skyward Sword HD, la remasterización del clásico de Nintendo Wii que también se puso a la venta en exclusiva para la consola híbrida. No obstante, es indiscutible que The Legend of Zelda: Breath of the Wild es el título que más impacto ha generado entre la prensa especializada, los fans y los nuevos jugadores desde que The Legend of Zelda: Ocarina of Time se lanzó para Nintendo 64 a finales del año 1998.
Desde que la saga de aventuras y fantasía dio el salto definitivo a las tres dimensiones hemos recibido juegos de una calidad intachable y muy variados en cuanto a estilos artísticos y propuestas jugables, aunque entre todos ellos destacamos Breath of the Wild puesto que supuso un soplo de aire fresco no solo para la propia fórmula de la franquicia, sino para los mundos abiertos en general, otorgando una sensación de libertad total a la hora de abarcar los objetivos de la historia y ofreciendo un sistema de posibilidades apoyado en unas físicas que pocas veces hemos visto en un videojuego. Es por ello que todas las miradas están puestas sobre The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, popularmente conocido como Breath of the Wild 2 antes de la revelación oficial de su nombre, una secuela que cuenta con la difícil tarea de igualar la calidad de su predecesor y, a su vez, ofrecer algo novedoso que expanda su base.
La historia transcurrirá en los cielos y en la tierra de Hyrule que visitamos en Breath of the Wild
Lo más sorprendente sobre Tears of the Kingdom es lo cuidadoso que está siendo el equipo comandado por Eiji Aonuma a la hora de revelar información sobre el proyecto. El breve tráiler que presentó Nintendo durante el reciente Nintendo Direct apenas muestra nada que no hayamos podido ver en anteriores avances más allá de algunos fotogramas que han servido para llenar las redes sociales de múltiples teorías, algunas más convincentes que otras. Al comienzo de este último vistazo podemos observar una serie de murales en los que aparece una imponente criatura sosteniendo unas lágrimas en el aire, además de un ejército de enemigos listos para atacar y una figura femenina razonablemente parecida a la princesa Zelda juntando sus manos con una deidad.
Posteriormente, podemos ver cómo Link, el héroe de verdes ropajes que vuelve a lucir una túnica azul como en la anterior entrega, se lanza en picado desde un islote flotante que se encuentra sobre el reino de Hyrule. También observamos cómo hace uso de una habilidad especial que le permite ascender a los cielos con una roca y, finalmente, cómo amortigua un aterrizaje cayendo sobre una extraña figura que podría ser un vehículo planeador. El video finaliza con la revelación del nombre del juego y su logotipo oficial, así como su fecha de lanzamiento: 12 de mayo de 2023. Como podéis ver, este tráiler ahonda un poco más en la idea de que la aventura se desarrollará tanto en las amplias tierras de Hyrule que exploramos en la primera parte como en las islas del cielo. Respecto a esto último, uno de los mayores misterios que envuelven al proyecto es saber cómo se las habrán ingeniado los desarrolladores para que volvamos visitar el mapa de Breath of the Wild y que este no se sienta repetitivo.
La trama será una de las más oscuras de la saga
Los tres breves tráilers que ha compartido Nintendo hasta el momento no profundizan demasiado -por no decir nada- en la historia videojuego, aunque en el tráiler de presentación se anticipa el posible regreso de Ganondorf. La trama de Tears of the Kingdom tendrá un tono mucho más oscuro y siniestro que su predecesor según afirmó el propio Aonuma en una entrevista poco tiempo después de la revelación del primer tráiler, por lo que podemos esperar un enfoque algo parecido a The Legend of Zelda: Majora's Mask o The Legend of Zelda: Twilight Princess. Eso sí, el máximo responsable de la saga comentó también que la secuela de Breath of the Wild no va a estar necesariamente relacionada o inspirada por Majora's Mask, por lo que tendrá identidad propia.
Si entramos en el terreno de las teorías y la especulación, en internet podemos encontrar un sinfín de publicaciones que tratan de analizar en profundidad y desgranar hasta el más mínimo detalle de los avances oficiales para deducir por dónde irán los tiros de la historia. Un detalle que no ha pasado desapercibido por los fans más avispados es un símbolo conformado por dos dragones que se entrelazan formando un círculo. Dicho símbolo, el cual forma parte del logotipo y aparece en numerosos fragmentos del tráiler, pertenece a los Zonai (también conocidos como Zonnan), una tribu que no aparece como tal en Breath of the Wild y de la que solo quedan pequeños vestigios en forma de ruinas deterioradas por el paso del tiempo. Está claro que en Tears of the Kingdom tendremos la oportunidad de conocer más acerca de los Zonai, aunque a día de hoy aún no sabemos el papel que tendrán en la trama principal.
Otro aspecto que no ha pasado desapercibido es un curioso artefacto que porta Link en su cintura y que parece ser que servirá para almacenar una sustancia verdosa cuya aplicación es completamente desconocida. Link no parece llevar consigo la Piedra Sheikah en el tráiler, por lo que algunos han deducido que Link la podría haber perdido. Tampoco nos olvidamos de las curiosas vestimentas que porta Link en algunas secciones de gameplay en la que aparece escalando y corriendo por las islas de los cielos. Dado que los Zonai son una civilización muy antigua, se cree que este look primitivo de Link con el cabello suelto podría guardar cierta relación con esta tribu supuestamente extinta.
El último punto que trataremos en este apartado podría ser spoiler, por lo que os invitamos a obviarlo si preferís llegar lo más libres de información posible al juego. A principios de mayo de este mismo año, Pietro Ubaldi, el actor de doblaje italiano que prestó su voz para Daruk en Breath of the Wild, comentó en una entrevista que estaría de vuelta en la secuela y que, de hecho, en ese momento ya se encontraba grabando varias líneas de diálogo. Nintendo no ha revelado si los personajes de la primera entrega estarán presentes en Tears of the Kingdom, aunque si tomamos como ciertas las declaraciones de Ubaldi podríamos confirmar que, como mínimo, Daruk regresará. Sin embargo, lo más sorprendente de esta revelación es que, además de Daruk, Ubaldi mencionó que también estaba doblando a un antepasado del guerrero de la tribu de los Goron.
El desarrollo podría ser algo más lineal
Tears of the Kingdom funciona bajo el mismo motor gráfico que su predecesor, un detalle que es fácilmente apreciable ya que su apartado artístico sigue la misma línea marcada por Breath of the Wild y algunas animaciones, incluyendo la escalada o correr, son prácticamente calcadas. A priori parece que estamos ante una secuela continuista y que no se diferenciará demasiado del título publicado en 2017, aunque Nintendo ha insistido en varias ocasiones que su intención con Tears of the Kingdom no es otra que la de expandir y ahondar en todas aquellas ideas que tan bien funcionaron en Breath of the Wild, además de implementar una serie de mecánicas nuevas que han podido ser vistas en anteriores tráilers.
Uno de los mayores cambios que podríamos encontrar en Tears of the Kingdom estaría relacionado con el desarrollo de la historia. Como bien sabréis aquellos que hayáis completado Breath of the Wild, el título nos permite escoger el orden de las mazmorras mientras nos invita a explorar su vasto mundo abierto repleto de secretos y peligros a los que enfrentarse. Sin embargo, lejos de repetir el mismo enfoque, la secuela se inspiraría en el progreso de la aventura de Red Dead Redemption 2, así que esta vez estaríamos ante un juego que apostaría por una narrativa más lineal y, por ende, un desarrollo más guiado.
Según la persona que compartió esta información a principios de 2020, al comienzo del juego el reino de Hyrule estará recubierto por miasma de Ganon -una sustancia rojiza que también podíamos encontrar en Breath of the Wild- prácticamente en su totalidad, por lo que Link se verá obligado a explorar las islas del cielo. Finalmente, el mismo usuario afirmó que podemos esperar mazamorras temáticas repartidas por el mapa al estilo habitual de la serie.
¿Qué sabemos sobre las mecánicas de juego?
Centrándonos en la parte jugable, aún son muchas las incógnitas que envuelven a esta nueva entrega. ¿Volverán los módulos de la Piedra Sheikah?, ¿se romperán las armas tras usarlas en unas pocas ocasiones? Estas son preguntas de las que, de momento, no tenemos una respuesta clara, aunque hay ciertas mecánicas como la paravela para planear que ya han sido confirmadas. Si tenemos que hablar de nuevas habilidades, en el segundo tráiler de Tears of the Kingdom pudimos ver unas cuantas: la posibilidad de invertir el movimiento de ciertos objetos hacia atrás a través del tiempo, lanzar llamas con un curioso artefacto con forma de cabeza de dragón y atravesar superficies sólidas que se encuentren sobre Link. Curiosamente, casi todas ellas se ejecutan usando el brazo corrompido de Link en lugar de la Piedra Sheikah.
Uno de los juegos más esperados de 2023
Aún nos quedan montones de detalles por conocer acerca de Tears of the Kingdom, aunque estamos seguros de que es uno de los juegos más esperados no solo por la comunidad de jugadores de Nintendo Switch, sino también por todos los usuarios en general. Breath of the Wild fue un videojuego tan importante en su momento y sigue teniendo tanta relevancia en los tiempos actuales que su secuela lo tiene complicado para alcanzar el mismo nivel de sorpresa y fascinación, aunque por otro lado confiamos plenamente en el talento más que demostrado de los creativos de Nintendo. No nos queda más que armarnos de paciencia y esperar a que la compañía nipona decida compartir más información sobre el título para hacer que la espera hasta el 12 de mayo del año que viene sea un poco más llevadera. ¿Cuáles son vuestras expectativas con el juego?