Análisis de Soul Calibur 2 (Xbox)

Conociendo que muchos de los antiguos jugadores de Dreamcast han adquirido Xbox, Namco incluyó a la maquina de Microsoft entre las consolas a recibir la conversión de Soul Calibur 2. Este es la segunda entrega del clásico título de Dreamcast y uno de los juegos más esperados por muchos de nuestros lectores. Soul Calibur 2 narra la resurrección de la malvada Soul Edge y la manera de combatirla con su Némesis Soul Calibur.

Aquí se unen todos los personajes clásicos de anteriores versiones (Siegfried, Mitsurugi) junto a Necrid y Spawn. El primero es una creación de McFarlane para todas las consolas y Spawn es un personaje exclusivo de la versión Xbox, posiblemente puesto por el gran número de Xbox en Estados Unidos y la fama de ese personaje de cómic allí. Es conveniente resaltar que la versión base de Soul Calibur es la de PS2, lo cual no le impide mejoras gráficas en el resto de versiones, pero no es ni mucho menos un titulo realizado en exclusiva para la negra de Microsoft cosa que se nota en el uso limitado del potencial de ésta.

La versión Xbox es sin duda la que posee el mejor apartado técnico de las tres versiones. Tanto en los escenarios como en los personajes (especialmente en lo primero) podemos observar una considerable cantidad de detalles, habiendo efectos bastante bien realizados técnicamente como puede ser el hielo o la arena de un escenario, en la cual el luchador derrapa o se hunde. El tamaño de cada escenario es muy variable, pero no por ello deja de ser menos detallado, pues todo estará ambientado y recreado a la perfección en ese mundo medieval en el que se desarrolla Soul Calibur 2. Efectos acuáticos como pueden ser la lava o las caídas de los luchadores están representados con una física correcta y por lo general no hay anomalías físicas 'demasiado intensas'. Naturalmente no podemos valorar el juego como algo real, ya que el mero hecho de pegarse espadazos de semejante manera provocaría la muerte a cualquier ser humano... así que tampoco vamos a exigir una perfección física.

Los modelos de los personajes están perfectamente elaborados con un interesante número de polígonos formando a cada uno y una gran gama de movimientos y armas muy variadas y trabajadas.

Los efectos producidos por éstas están bien recreados y los golpes especiales (combos) están bordados.

El apartado sonoro no se queda atrás, siguiendo la línea de la serie, con las mejores bandas sonoras del género lucha para muchos aficionados. En todo momento las diversas melodías de todos los personajes y menús están presentes y son de agradable escucha, dando un toque aún más medieval al juego si cabe.

Muchos de los seguidores que disfrutaron de Soul Calibur de DC comprobarán que realmente jugablemente no se ha abandonado el espíritu original del juego, siguiendo el mismo clásico estilo que ha consagrado a la saga. Golpes sencillos, golpes especiales, combinaciones de golpes... Sigue todo íntegro, con todos los nuevos personajes y habilidades que conlleva la nueva entrega. Hablando de los nuevos luchadores, están todos bastante equilibrados habiendo algunas gratas sorpresas como Talim o, lógicamente, Spawn. Aquellos que duden de qué versión del juego elegir siguiendo al luchador exclusivo, decirles que el personaje de cómic es un luchador muy completo, con una amplia gama de movimientos y una serie de hachas muy bonitas y trabajadas. A alguno no les gustará que lance rayos, pero comentar que eso no quita para nada emoción al cuerpo-a-cuerpo.

Hablemos del mando, que también pondrá en duda a los jugones. Habiendo jugado mucho tiempo al juego con el mando normal y con el S-Controller tengo muy claro que aquel que no disfrute del título con el mando pequeño está cometiendo un grave error. Con el mando grande se puede hacer insufrible llevar a cabo algunos combos (como la presa de A+Y) que con el S no lleva ningún problema (salvo tu propia habilidad, claro). Pero sin duda lo peor es tener un controlador normal y otro pequeño, ya que al jugar a dobles la pelea no se desarrollará en la televisión, sino en la posesión del mando... comprobado. Pues eso, que aquel que vaya a disfrutar de la versión Xbox se haga con uno o dos mandos reducidos... por su propio bien.

Sin duda alguna los modos estrella del juego son el clásico arcade y el Maestro de Armas. En el primero nos iremos enfretando a luchadores aleatorios hasta llegar a la batalla destinada, en la cual nos enfrentamos a un luchador fijo dependiendo del nuestro, y tras superarla pues tendremos que derrotar a Inferno para acabar el juego. Y el que más os divertirá mientras dure es el modo Historia o Maestro de Armas. En él vamos teniendo que superar diferentes objetivos, todos ellos con la ayuda de nuestra espada y a través de los cuales iremos ganando dinero y obteniendo extras, como pueden ser armas, trajes o escenarios. Además tendremos acceso a la tienda del juego, donde cambiar nuestro dinero por más extras que no podrán ser conseguidos de ninguna otra manera. En todo momento podremos cambiar el luchador con el que continuar pasando los eventos, e iremos subiendo niveles a medida que ganemos experiencia en los diferentes retos.

Además tenemos modos clásicos como el Survival y el Time Trial, cada uno de los cuales tiene diferentes derivados que añaden dificultad. Por cierto, la dificultad. En nuestra primera partida (con el juego en Normal) nos damos cuenta que no es nada complicado avanzar sin problemas, y al poco tiempo de jugar nos veremos obligados a subirla un poco para no aburrirnos. Por desgracia la máxima dificultad (Extremadamente difícil) a los expertos les parecerá poco, pero cuando lleguéis a esos extremos es de suponer que prefiráis enfrentaros a objetivos humanos y no a la máquina.

En el multijugador podemos destacar el duelo simple y el duelo múltiple. En el simple cada uno selecciona al luchador y se baten en un 'al mejor de 3'. Con el múltiple podemos seleccionar desde 2 a 8 luchadores cada uno, para que cuando muera uno salga el otro y prosiga el combate. Sin duda el multijugador es lo que más tiempo os mantendrá pegados a la consola, siempre y cuando contéis con algún amigo jugón, por supuesto.

Soul Calibur 2 se convierte por lo tanto en un referente claro del género de lucha, siendo la continuación del para muchos mejor título del género y no haciendo sino mejorar lo que ése hizo en su día, entusiasmar al público. Aunque a priori las novedades puedan ser pocas para los que ya han exprimido Soul Calibur 1, es un juego muy a tomar en cuenta por todos los poseedores de una consola de Microsoft, la cual además posee la mejor versión del juego gracias a su apartado técnico. Traducido al castellano y con la posibilidad de elegir doblaje japonés o americano, Namco vuelve al ataque con su famoso juego de lucha. 100% recomendado.