Análisis de Dance Central Spotlight (Xbox One)

Los juegos de baile quizás no pasan por su momento más álgido, pero siguen siendo una propuesta que sin duda cuenta con un mercado. Ya sea para ponernos en forma frente a la consola o para divertirnos jugando con amigos, este género tiene mucho que ofrecer, y más si viene de la mano de alguien tan experimentado como Harmonix, creadores de Rock Band y Guitar Hero. Ahora, Dance Central se convierte en un título descargable, casi a modo de "central" que podemos ampliar con diferentes canciones a nuestro gusto.
La misma esencia…
Dance Central Spotlight no ha cambiado su propuesta básica, y sigue siendo un juego de baile en el cual podemos disfrutar de las canciones sin nada más que nuestro cuerpo y Kinect. El juego nos invita a imitar una serie de coreografías siguiendo los pasos que se nos presentan en pantalla, y cuanto más acertados y mejor sincronizados estén, mayor puntuación. Esta versión es más concisa, pero sigue permitiéndonos tanto bailar como entrenar.

…nueva propuesta
Esta vez no tenemos un juego como los anteriores, sino una especie título base descargable que podemos descargar a precio reducido y ampliarlo con las canciones que más nos gusten. Se descartan las historias "innecesarias" y los minijuegos que vimos en anteriores entregas, todo ello en favor de los dos modos principales de baile y entrenamiento. También se descartan las extensas listas de canciones, con sólo diez canciones, y un precio de 9,99 euros.
¡A bailar!
El modo de baile no tiene más misterio que ponernos frente al televisor y seguir el ritmo de la música. Las canciones que ofrece son bastante actuales, de artistas de primera línea como David Guetta, Jason Derulo, OneRepublic, Pharrell Williams –sí, "Happy"– o Rihanna, que se pueden ampliar con artistas un poco más alejados de la música "bailable", como Paramore o Lana del Rey. La verdad es que teniendo en cuenta el precio del juego, creemos que es razonable ampliarlo pagando por los temas que más nos interesen, al menos a largo plazo.
Cada canción guarda diferentes bailes, por lo que podemos ir redescubriendo cada tema según jugamos. Poco a poco podemos ir desbloqueando nuevos pasos de baile, evitando que exprimir cada canción se convierta en algo terriblemente repetitivo. Aparte, se han introducido órdenes de voz a través de Kinect, que nos permiten detener la canción en cualquier momento, practicar un movimiento que se nos atraviese y asegurarnos de que estamos progresando adecuadamente.

El entrenamiento
Dance Central Spotlight nos permite ponernos en forma, haciendo multitud de ejercicios al ritmo de la música. Lo creáis o no, se hace deporte frente al televisor. Obviamente, no es ningún sustituto a un gimnasio, pero consigue cansarnos y notar el calor en los músculos, por lo que si os resulta atractiva la idea de quemar algunas calorías –las cuales se nos muestran en pantalla, calculadas en función de nuestros movimientos– haciendo uso de Kinect.

Últimos análisis de Xbox One





