Análisis de Zumba Fitness Core (Xbox 360, Wii)

En apenas dos años la serie Zumba Fitness ha vendido ocho millones de unidades, algo de lo que muy pocos videojuegos pueden presumir. El exergaming está de moda cada vez más, y esta propuesta de ejercicio aeróbico y de tonificación a base de ritmos latinos ha convencido a quienes quieren ponerse en forma sudando la consola.

En cada una de las entregas el estudio Zoë Mode ha ido esculpiendo los menús y la detección de movimiento puliendo con energía y ritmo cada punto débil de los juegos Zumba. Core no es una excepción a este ejercicio de mejora. Majesco afirma que es el primer juego de la serie centrado en mejorar una parte del jugador, los abdominales en concreto (de ahí lo de Core), y de hecho el vídeo de la intro muestra por doquier tabletas de chocolate. Pero donde el título más se centra no es tanto en los oblicuos como en facilitar al jugador la sesión de juego.

Core soluciona la mayor parte de los detalles que molestaban en su antecesor, Zumba Kinect Rush. Las pistas visuales que eran casi inexistentes aparecen ahora más a menudo. Fue Dance Central quien marcó el camino con sus tarjetas indicando el siguiente paso.

Zumba incluye un punto brillante en pantalla del que a veces surge un vídeo mostrando el movimiento que llega después. En Rush aparecía en contadas ocasiones y aprendías las coreografías a base de jugar muchas veces una canción. Core lo ha mejorado aunque sigue echándose de menos en ocasiones. De hecho hay canciones en las que sí está bien implementado pero en otras aparece tarde o poco.

Cierto es que hay una sección para aprender los pasos, y que hasta te permite practicarlos despacio o rápido, pero son cuatro pasos por cada uno de los cinco estilos (samba, salsa, merengue, cumbia y Bollywood) y no las coreografías de cada canción.

Es inevitable recordar los aprendizajes de cada tema que hay en Dance Central, pero claro, el trabajo de Harmonix está centrado en hacerte bailar afinando la exactitud de los movimientos y Zumba no. El objetivo de esta disciplina es hacerte consumir calorías como si fueran la paga extra de Navidad. De ahí que no importe tanto imitar a la perfección los movimientos como que te muevas con energía.

También ha mejorado la información que recibes durante cada canción. Ahora tienes en pantalla constantemente las cinco estrellas que puedes conseguir en cada tema y vas viendo cómo las consigues.

Estrellas que indican cómo lo has hecho

El juego tiene ganas de animarte a bailar, por eso quiere concederte al menor una estrella en cada tema. Muy mal tendrías que hacerlo para no sacar dos estrellas. Aun así, tu monitor pondrá cara de decepción o hará gestos de enfado si no superas esa marca.

Como ya pasaba en juegos anteriores, el indicador tiene tres barras. Si te quedas como Don Tancredo se pondrán en rojo, pero por poco que te muevas ya se activará la primera barra otorgándote un "nice", si te acercas a lo que hace el monitor se encenderán dos barras y aparecerá un "hot" y si además de imitar al personaje en pantalla lo haces con ritmo y energía obtendrás un "zumba". Sigue así durante un ratito para activar el modo euforia.

En aquellos apartados en que hay más posibilidades de interactuar aparece en pantalla el gesto que tienes que hacer. Es más sencillo que en juegos anteriores moverse de esta forma por los menús, aunque siguen siendo demasiado sensibles los "botones" de activado.

Puede que el juego dé ahora algunas facilidades más a los jugadores, pero que nadie piense que esto lleva aparejada una dificultad menor. Desde luego que Core no es más fácil que sus predecesores. Es exergaming del duro, apto para quienes han pasado antes por Your Shape o Sports Active en el caso de Xbox 360 o por Wii Fit Plus en Wii. Si eliges bailar un tema solo aún podrás elegir alguno con dificultad baja pero la gran mayoría son de intensidad media o alta.

En el apartado de clases completas directamente no hay ninguna con intensidad baja. O te elaboras tu propia clase o debes hacer como poco 57 minutos de zumba con 15 temas diferentes. Más de 800 calorías. Así que más vale que tengas ya un poco de preparación física antes de ponerte el chándal porque no tendrás opción de quitar ninguna de las canciones a no ser que hagas sesión personalizada, y tampoco podrás saltártela durante la clase.

Las sesiones está bien diseñadas, con calentamiento al principio y estiramientos finales, y temas descoyuntantes, movidos o de transición entre ambas canciones. En todos ellos es común la animación y la diversión. Antes de que te des cuenta estas sudando, pero con una sonrisa.

Se hace algo largo el tiempo entre canciones, ya que hay transición entre ellas como si se tratase de temas sueltos. Aprovecha esos momentos para respirar, porque durante la canción no tendrás muchos tiempos muertos.

El juego no es apto para pusilánimes ni adoradores de sillones, pero te recompensa haciendo que te sientas bien al subir estrellas por muy mal que lo hagas y haciéndote sentir mejor tras cada tema. Tiene 40 temas nuevos, algunos de cantantes conocidos (Enrique Iglesias, Don Omar o el mismo DJ. Tïesto), pero la mayoría temas propios pensados para incitarte a moverte. Y te moverás de lo lindo.

Temas propios con mezclas únicas y extrañas, pero muy adecuadas

Las canciones son muy apropiadas para zumba, rítmicas, bastante repetitivas y divertidas. Los temas licenciados quedan algo más raros. Algunos son sorprendentes al inventar géneros como Russian Folk para Kazachak in La Habana, Arabian Reggaetón, Celtic Bluegrass o Brazilian Fuk.

Pero ninguno es tan estrambótico como el final del tema 15, con una mezcla de música celta, country y Bollywood en la penúltima canción para acabar los estiramientos con Jamming, de Bob Marley. Cuando Beto, el creador de esta disciplina de entrenamiento, se propuso mezclar estilos seguro que no imaginaba que llegarían tan lejos.

Los menús siguen necesitando de mejoras visuales, aunque están más refinados que en juegos anteriores. En Estadísticas puedes consultar tu evolución con el juego, incluyendo las calorías y las rutinas que has cumplido. En Mundo Zumba conocerás más sobre esta disciplina y podrás hasta encontrar una clase física cerca de tu casa.

Además, puedes ver los vídeos que vayas desbloqueando al conseguir 5 estrellas en canciones específicas, consultar los marcadores para compararte con el ranking mundial o ver tu progreso, ya que en Core vas subiendo de nivel según vas practicando más y más.

Visualmente el juego también ha mejorado. Los monitores –que incluyen al mismísimo Beto creador de zumba- dejan ver sus expresiones y hasta parece que algunos movimientos les resultan más difíciles o placenteros que los demás. Sus caras son muy realistas, pero sus cuerpos parecen marionetas en ocasiones. El estudio se ha centrado en que transmitan el movimiento exacto y esto queda a veces superficial. Además, no han conseguido eliminar el aspecto ligeramente acondroplásico de las animaciones.

Más cercano al ejercicio que al videojuego, Zumba Fitness Core es un paso adelante en la serie, y en la dirección adecuada. Si se compadeciese un poco de los jugadores menos expertos sería un juego más popular, aunque, con los ocho millones mencionados al principio, tal vez pueda permitirse solucionar aspectos menores y mantener sus señas de identidad.