Análisis de Too Human (Xbox 360)
Se presentó como una prometedora aventura de acción y rol para PlayStation que posteriormente se convertiría en uno de los títulos más esperados de GameCube, pese a la poca información que de él se dio. Ahora, después de tantos años de espera, los creadores de títulos como Blood Omen o Eternal Darkness, Silicon Knights, nos ofrecen la oportunidad de adentrarnos en el devastado universo de Too Human; un mundo futurista en el que la humanidad, al borde de la extinción, confiarán su vida a los dioses para que combatan junto a ellos al terrible ejército de máquinas que asola la Tierra desde hace miles de años. Sin embargo, pronto descubrirán que éstos también pueden convertirse en una seria amenaza para la humanidad y se cuestionarán su autoridad. ¿Podrás tú devolver su fe en los dioses?
Un dios muy humano
Usando como base la mitología nórdica, pero situando la historia del juego en un mundo futuro, Too Human se trata de un notable juego de acción y rol, muy en la línea del clásico Diablo, en el que tendremos que superar cuatro grandes mazmorras combatiendo sin tregua contra decenas de enemigos mientras mejoramos nuestras habilidades de combate y equipo de batalla. El problema, como veremos a continuación, es que las grandes ideas que atesora esta creación de Silicon Knights no vendrán siempre acompañadas por acertadas cuestiones de diseño.
Para empezar, hay que remarcar que Too Human mantiene algunas de las ideas base que dieron origen al título original, aunque adaptándolas perfectamente al nuevo universo en el que nos sumergiremos. Así, ahora nos encontraremos frente a un mundo completamente devastado por la guerra contra las máquinas (los monstruos de la mitología nórdica) en el que los humanos, prácticamente indefensos ante esta amenaza, han confiado su vida a un grupo de humanos mejorados cibernéticamente, los Aesir, a los que consideran sus dioses. Precisamente, nosotros encarnaremos a Baldur, uno de estos poderosos guerreros cibernéticos que iniciará su peculiar odisea persiguiendo a Grendel, una terrible máquina que a diferencia del resto de Hijos de Ymir devorará la carne humana para alimentarse –o eso parece-. A partir de este punto, nuestro héroe comenzará a desentramar un oscuro secreto que le llevará a plantearse incluso su propia existencia.
Con este planteamiento inicial tan prometedor da inicio el primer capítulo de esta trilogía de juegos de acción y rol que este estudio canadiense espera lanzar en Xbox 360 y que, como punto de partida, resulta francamente prometedora, aunque mejorable en muchos aspectos. En este sentido, para empezar hay que remarcar que, como en otros exponentes del género, antes de iniciar la partida tendremos la oportunidad de escoger la clase de personaje que controlaremos en la aventura, encontrándonos con cinco alternativas muy clásicas. En todos estos casos controlaremos al dios Baldur, pero dependiendo de la elección realizada nos manejaremos mejor con un estilo de combate u otro. Así, por ejemplo, gracias a las habilidades del Comando seremos unos expertos en el manejo de todo tipo de armas de fuego, mientras que el Berserker será una auténtica máquina de matar gracias a su formidable habilidad con las armas de melee.
Conforme vayamos eliminando a las decenas de enemigos que nos saldrán al paso, adquiriremos puntos de experiencia que nos permitirán avanzar de nivel. Logrado este objetivo, se nos concederán varios puntos de habilidad que deberemos invertir en el árbol de habilidades de nuestro héroe, fragmentado en tres ramas bien diferencias centradas en un estilo de combate determinado. De este modo, si controlamos a un Paladín, nos encontraremos con una vía especializada en el combate aéreo, otra que nos permitirá mejorar nuestros dotes con las armas de melee, y una última vía enfocada a las armas a distancia –aunque nunca tan especializada como la del Comando, por ejemplo-. Por supuesto, podremos invertir los puntos de habilidad en cualquiera de estas vías buscando un equilibrio, o centrarnos directamente en una de las mismas.
En este sentido, contaremos con un considerable grado de libertad a nivel de personalización, aunque hay que resaltar que siguiendo estos caminos, llegará un punto en el que tendremos que decidirnos por uno exclusivamente.
Nuestro héroe, además de mejorar sus dotes de combate y defensa, podrá hacer uso de unas arañas mecánicas y los clásicos gritos de guerra durante las contiendas para mejorar algunos de sus atributos físicos durante unos instantes, o simplemente para potenciar su fuerza de ataque con un aliado más que atacará a los enemigos. Sin embargo, únicamente podemos optar por una de las tres opciones con las que contará cada clase de personaje en ambas habilidades. De este modo, por seguir con el ejemplo del Paladín, podemos optar por lanzar durante la refriega a una araña con la capacidad de disparar a todos los enemigos que se encuentren a nuestro alrededor –algo que se logra siguiendo la vía de las armas de fuego-, o por el contrario, optar por un tipo de araña que actuará como una mina que estallará haciendo saltar por los aires a los rivales que se encuentren cerca de su posición. Igualmente, en el caso de los gritos de guerra, podemos buscar bajar las defensas de los contrarios, o lograr que la salud de nuestros aliados se restablezca –una de las habilidades propias del Bio Ingeniero-.
Por otro lado, aparte de estas habilidades especiales, también podremos realizar ataques devastadores que nos permitirán salir con vida de situaciones realmente peliagudas. Este tipo de movimientos especiales, que podremos lanzar gastando los puntos de combo obtenidos tras enlazar constantemente nuestros ataques, serán más efectivos cuanto mayor sea el nivel de combo con el que los ejecutemos –aunque siempre invirtamos uno de estos puntos-, algo que en muchos casos nos obligará a ser pacientes para lograr vencer con un único movimiento a un gran número de enemigos. Sin embargo, debemos tener en cuenta que estos mismos puntos de combo se usarán también para lanzar los gritos de guerra, por lo que durante el transcurso de las partidas, tendremos que pensar siempre qué nos conviene más.
Al final, como vemos, nos encontraremos con un amplio abanico de opciones a la hora de combatir a los enemigos; opciones que se multiplican considerablemente en las partidas multijugador, de las que hablaremos a continuación, ya que en estos casos el combinar sabiamente las habilidades de cada héroe logrará que los desafíos se superen con mayor facilidad y de una forma más espectacular y satisfactoria.
¿Máquina o humano?
Antes indicábamos que los dioses en Too Human no son más que hombres mejorados gracias a los implantes cibernéticos. Como ya os recordamos recientemente, esta capacidad para potenciar las aptitudes físicas y mentales de las personas ha sido una de las señas de identidad de este título de Silicon Knights, aunque sin duda se echan de menos muchas de las promesas vertidas a lo largo de estos años –en especial cuando el juego estaba destinado a la primera PlayStation-. No en vano, ahora el tema de los implantes cibernéticos se ha reducido a la mínima expresión, ya que tras superar la primera de las grandes misiones del juego, simplemente se nos preguntará si deseamos seguir la senda de los humanos u optar por ampliar el número de implantes cibernéticos de nuestro héroe. Decisión que únicamente afectará al tipo de equipo que podremos usar a partir de ese punto, y al nuevo árbol de habilidades que se abrirá.
Por lo tanto, se acabaron las decisiones morales que implicaba esta elección, y por supuesto las nuevas formas de afrontar las batallas. Sin embargo, nadie debe pensar que el juego cuenta con escasas opciones de personalización, ya que tanto a nivel de habilidades de combate, como en todo lo referente al equipamiento –lo hay exclusivo de cada clase y tipo de personaje (cibernético o humano)-, contaremos con muchas alternativas. Ya decíamos que éste es un título que bebe mucho de juegos como Diablo, por lo que no será nada raro encontrarnos con lotes de armaduras de élite, o con devastadoras armas con las que nos convertiremos en la envidia de otros usuarios. Por supuesto, contaremos con la opción de vender este tipo de equipo a otros usuarios a través de Xbox Live, algo que sin duda se agradece ya que es otra forma de obtener algunos de los ítems más importantes del juego sin excesivas complicaciones.
Tampoco podemos olvidar lo distinto que resulta disfrutar del juego encarnando a un Paladín, que hacerlo como Bio Ingeniero o Comando. Silicon Knights ha logrado diferenciar lo suficiente a cada personaje como para tentarnos a completar la aventura con cada una de las cinco clases disponibles. Además, el estudio ha integrado perfectamente el juego en línea con la aventura en solitario, ya que en todo momento podemos usar a cualquiera de nuestros personajes principales para combatir junto a un amigo en cualquier escenario del juego, y luego seguir disfrutando de la aventura en solitario con las mejoras de nivel pertinentes. También, como indicábamos anteriormente, el hecho de combatir junto a otro usuario mejora sustancialmente la experiencia de juego ya que, aparte de encontrarnos con escenarios con una mayor carga de enemigos, también aprovecharemos mejor las habilidades que ofrece cada combatiente, pudiendo combinarlas para vencer a los enemigos con mayor contundentica.
En este sentido, se echa de menos la posibilidad de disfrutar de esta modalidad de juego junto a tres amigos más, como estaba previsto inicialmente, precisamente por lo divertido que habría sido luchar contra estas hordas de enemigos con tres compañeros especializados en estilos de lucha distintos al nuestro. Así pues, por ejemplo, un bio ingeniero podría sanar las heridas de sus aliados mientras un comando dispara a los contrarios desde la distancia; enemigos a los que un paladín y un berserker pueden estar frenando en seco con grandes espadas, martillos de guerra, o imponentes lanzas. Desgraciadamente, como decimos, esta opción no está disponible, y únicamente tendremos que conformarnos con partidas cooperativas que, eso sí, funcionarán a la perfección sin ningún problema de latencia en la conexión.
Controlando a un dios
Adaptar una fórmula de juego tan afín al sistema de control con teclado y ratón no resulta una empresa sencilla. Tras pasar horas con Too Human, podemos afirmar que Silicon Knights lo ha logrado, aunque con matices. Como muchos de vosotros ya sabréis, el juego apuesta por un sistema de control en el que dirigiremos los movimientos de nuestro avatar con el stick izquierdo mientras que con el derecho controlamos la dirección en la que asestará los golpes con las armas de melee, o disparará sus armas de fuego –en este último caso, habrá que apretar además los gatillos del mando-. Con el botón A saltaremos, mientras que X e Y nos permitirán lanzar los gritos de guerra y arañas respectivamente. Por último, con RB usaremos los devastadores, mientras que situaremos la cámara justo detrás de nuestro personaje con LB.
En este punto hay que destacar que el sistema de combate no resulta excesivamente complejo a nivel de opciones, algo que a la larga logra que el juego no sea tan divertido como otros referentes del juego. Al respecto, una mayor variedad de habilidades especiales habrían dotado al juego de mayor espectacularidad y variedad en su desarrollo, ya que por mucho que mejoremos nuestros niveles, al final lo único que conseguiremos será golpear más fuerte y resistir mejor las acometidas contrarias. Si a esto le añadimos que todo el juego gira en torno a los combates contra decenas de enemigos, el resultado final decepciona. Sin embargo, esto no significa que el juego sea aburrido, o que aniquilar a decenas de enemigos no sea una tarea divertida. Too Human es sin duda un título muy adictivo que gracias al creciente nivel de dificultad que plantea (los enemigos suben de nivel a nuestro ritmo) nos puede mantener horas y horas pegados al juego, incluso una vez hayamos superado la aventura principal.
En relación al argumento, hay que remarcar que el juego cuenta con momentos realmente fantásticos en los que Silicon Knights demuestra una vez más su talento a la hora de contar grandes historias. Sin embargo, también habrá determinados tramos de la aventura en los que nos pasaremos un par de horas luchando sin descanso sin saber muy bien por qué, algo que echa por tierra el gran inicio que plantea la historia, con esos flashbacks interactivos que nos desvelan los motivos por los que hemos acudido al lugar de los hechos, o el espectacular tramo final, donde se intercalarán diversas secuencias cinemáticas con espectaculares combates contra enemigos de grandes proporciones. Si se hubiera apostado más por este tipo de situaciones, sin duda el resultado habría sido muchísimo mejor. No obstante, también es cierto que los desarrolladores tampoco ofrecen grandes pistas acerca de los personajes que irán saliendo en pantalla, algo que aunque aumenta la intriga –nos sentimos igual de perdidos que Baldur-, también puede descolocar a todos aquellos que no conozcan la mitología nórdica.
Por todo ello, el desarrollo de la acción resulta irregular y en ocasiones, algo repetitivo. En este sentido, se han incluido varias zonas secretas que nos propondrán superar intensos combates para conseguir mejor equipo –ítems que por otro lado podemos mejorar con las runas, que también aparecerán repartidas por el escenario-, y los pozos que nos darán acceso al ciberespacio, lugar en el que podremos abrir nuevas áreas en el mundo real realizando sencillas tareas. Sin embargo, esto no impide que el juego, como decíamos, se torne algo repetitivo en algunas ocasiones. Tampoco ayuda el hecho de que el sistema de combate falle, sobre todo en lo referente al sistema de apuntado con las armas de fuego, que en más de una ocasión nos va a impedir disparar a los enemigos que deseemos –por mucho que movamos el stick, el objetivo puede quedarse fijo en un cadáver, por ejemplo-, ni tampoco que debamos tragarnos una y otra vez la secuencia de la Valkirya recogiéndonos tras nuestra muerte sin opción de saltarla.
Una unión perfecta
Si por algo destaca Too Human es por combinar de una forma realmente acertada una ambientación futurista con la mitología nórdica. En este sentido, tendremos ocasión de ver a gran parte del panteón de dioses de dicha mitología mientras disfrutamos además de representaciones escultóricas basadas en la misma, sobre todo en la fortaleza de los Aesir en Midgar –lugar en el que podremos reparar nuestro equipo y charlar con otras deidades-, que demostrarán el poderío bélico de estos dioses guerreros. En este punto, no podemos dejar de destacar la inmensidad de los entornos por los que nos moveremos, y la ausencia total de tiempos de carga en los mismos. Por otro lado, el número de enemigos que nos atacarán resulta, en ocasiones, abrumador, aunque sí es cierto que se echa en falta una mayor variedad de rivales a los que vencer.
A nivel de modelados, el juego muestra un buen acabado, sin sorprender, en la mayoría de casos, destacando los rostros de los protagonistas que transmitirán de una forma acertada sus emociones. También, el juego cuenta con un sistema de cámaras que combina planos y secuencias realmente buenos, con otros que entorpecerán nuestros progresos en la partida. En este sentido, hay que recordar que hablamos de un título con un sistema de cámaras que no controlaremos más allá de acercarla más o menos a nuestro héroe. Por norma, siempre contaremos con una visión correcta del campo de batalla, algo que nos facilitará enormemente la labor de terminar con su vida. Sin embargo, en ocasiones también quedaremos a ciegas porque los desarrolladores han apostado por un tipo de cámaras muy cinematográficas que, por desgracia, resultan en muchos casos injugables. En este tipo de situaciones no nos quedará más remedio que corregir la posición de la cámara con LB.
Y si hablamos del elevado componente cinematográfico del que hace gala el juego, no podemos dejar de resaltar el fantástico apartado sonoro que atesora. Primero, las melodías que nos acompañarán destacarán por sus tonos épicos, algo que nos motivará muchísimo cuando nos encontremos exterminando a los enemigos. Por otro lado, los actores que dan voz a los protagonistas también han realizado un gran trabajo, aunque aquí no podemos olvidar que el juego no ha sido doblado a nuestro idioma, como sí ha ocurrido en gran parte de Europa. Y esto no sería del todo malo si los subtítulos en castellano funcionaran correctamente, algo que no ocurre. Principalmente, porque algunas de las secuencias cinemáticas menores, como los diálogos que mantendrán todos los personajes del juego durante la partida, no han sido traducidas a nuestro idioma. No nos perderemos los detalles principales del a historia, pero sí son conversaciones que a todo el mundo le encantaría entender.
Un gran comienzo… a medias
En definitiva, Too Human se trata de un muy buen juego de acción y rol que gustará a los aficionados al género. Sin embargo, durante toda la partida no dejaremos de preguntarnos cómo habría sido el resultado final de haberse solucionado todos los problemas comentados a lo largo de este análisis. También la no inclusión de un modo multijugador para cuatro jugadores, como estaba previsto inicialmente, le resta atractivo a esta vertiente que es sin duda una de las opciones más divertidas del juego. Con todo esto, no podemos dejar de pensar en la siguiente entrega de esta trilogía porque, aunque la historia de este capítulo se podría decir que queda conclusa, a nivel argumental el siguiente capítulo promete ser todavía más espectacular.