Análisis de Swords & Soldiers II eShop (Wii U)
La estrategia no es un género que tenga demasiada presencia en consolas y menos todavía cuando esta se desarrolla en tiempo real, aunque eso no significa que no existan interesantes propuestas con las que disfrutar poniendo en práctica nuestras dotes de comandantes y estrategas. En el 2009, el pequeño estudio independiente Ronimo Games nos sorprendió con Swords & Soldiers para WiiWare, un divertido título de estrategia que simplificaba el género para hacerlo accesible a todo el mundo, aunque ofreciendo al mismo tiempo una sorprendente profundidad de juego.
Ahora, seis años después, nos llega su secuela para Wii U, una entrega muy conservadora, pero que sabe mantener el buen hacer de su predecesor para ofrecernos unos interesantes enfrentamientos en los que darle buen uso a nuestra materia gris, ya sea para derrotar a la IA o a un amigo en su multijugador local.
Estrategia en 2D
Para quienes no jugarais el Swords & Soldiers original, decir que su jugabilidad tiene lugar en una serie de campos de batalla en 2D con alguna que otra bifurcación para tomar un camino superior o inferior.
En cada extremo del camino se encuentran las bases de cada bando, por lo que nuestro objetivo no será otro que el conseguir que nuestras unidades lleguen hasta la fortaleza del contrario para destruirla a base de golpes.
Lo interesante es que aquí no tendremos control directo sobre nuestros soldados, por lo que estos se limitarán a avanzar por el camino de forma incansable hasta toparse con algún obstáculo o enemigo, momento en el que se detendrán para darse de tortas. "Liberándonos" de la gestión de unidades se consigue que todo el peso de las partidas se base en la gestión de nuestros recursos: oro y maná.
Con el oro (se adquiere recolectándolo en las minas de oro) crearemos unidades y podremos comprar mejoras para nuestro ejército, así como nuevos hechizos, mientras que el maná (este lo obtenemos automáticamente con el paso del tiempo) nos permitirá desencadenar poderosos conjuros para darnos ventaja táctica en la batalla, ya sea para realizar control de masas, daño o potenciar y curar a nuestras unidades. Para darle algo más de vidilla, durante los combates irán apareciendo por el escenarios cofres tanto de oro como de maná que podremos intentar obtener enviando a nuestros peones, aunque mucho cuidado, porque si estos se encuentran con el enemigo de camino pueden acabar fulminados, ya que no se pueden defender.
Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es la ruta que queremos que sigan nuestros soldados cuando avancen hacia la base del rival, algo que podremos ajustar en las flechas de las bifurcaciones, lo que nos vendrá muy bien para evitar el combate directo cuando así lo veamos necesario.
Finalmente, también tenemos que destacar la posibilidad de construir torres en unos lugares determinados del mapa. Estas estructuras nos darán diversas ventajas, como una recolección más rápida de maná, aunque claro, no suelen ser demasiado difíciles de romper. Hablando de velocidad, aquí todo lo que construyamos o creemos se ejecutará de forma inmediata, por lo que no tendremos que esperar un tiempo a que se cree una unidad tras dar la orden para ello, algo que le da mucha velocidad y ritmo a las partidas.
Con todo esto tenemos un juego de estrategia tremendamente fácil y simple de entender, lo que es todo un logro en un género que se suele caracterizar por su complejidad y por su alta barrera de acceso. Pero ojo, que todo el mundo sea capaz de jugar a Swords & Soldiers II no significa que sea un juego fácil de dominar, ya que en cada partida hay que estar tomando constantes decisiones sin perder de vista ni un segundo todo lo que ocurre en el campo de batalla, lo que le da una sorprendente profundidad que evitará el tedio y el aburrimiento a los jugadores más experimentados.
Además, las tres facciones que podremos controlar están perfectamente diferenciadas y pasar de una a otra es un cambio lo suficientemente grande como para obligarnos a tener que adaptar nuestro estilo de juego si queremos hacernos con la victoria, algo que se agradece muchísimo y que ayuda a darle más profundidad todavía a su jugabilidad.
Sin embargo, el buen hacer de su apartado jugable se ve muy mermado por la falta de contenidos de la que adolece el juego. Para empezar, tenemos una entretenida campaña para un jugador en la que seguiremos una historia que sin ser nada del otro mundo, a veces consigue sacarnos alguna que otra sonrisa con su peculiar sentido del humor.
Muchas misiones son a modo de tutorial y en la mayoría de ellas nos presentarán algún tipo de unidad nueva para que vayamos aprendiendo a controlar a cada ejército poco a poco y sin agobiarnos, aunque en los últimos compases las cosas se complican bastante y tendremos que darlo todo para llegar al final. A pesar de ello, su duración difícilmente supera las cuatro horas, por lo que es un modo que se acaba quedando muy corto. Sí, hay incentivos para rejugar los niveles, ya que en cada uno nos pedirán un objetivo adicional y completarlos en un tiempo determinado, aunque sus recompensas no nos animarán demasiado a volver a ellos.
El otro modo de juego es el de Escaramuza, ya sea contra la IA o contra otro jugador (uno jugando desde el GamePad y otro desde el televisor). Esta es sin duda la mejor modalidad de todo el título, especialmente jugando contra un amigo, ya que la diversión y los piques se disparan cuando nos enfrentamos a otra persona y casi os diríamos que es cuando el título encuentra su razón de ser. Esta modalidad nos permitirá configurar varios parámetros de la partida para ajustarla a nuestros gustos y necesidades. Además, cuenta con más de una decena de mapas, todos ellos muy variados tanto visualmente como a nivel de diseño, algo que nos dará juego para rato... siempre y cuando tengamos alguien con quien jugar.
Decimos esto último porque por algún extraño e incomprensible motivo no se ha implementado ningún tipo de modo multijugador online, lo que acaba limitando muchísimo su vida útil y es algo que el juego pide a gritos para poder terminar de sacarle todo el provecho posible. Una pena.
A nivel gráfico, el título no va a explotar toda la potencia de vuestras Wii U, aunque se hace muy agradable a la vista gracias a lo bien diseñados que están todos los escenarios y a la personalidad y buen hacer que desprenden todas las unidades, con unos sprites muy bien realizados, nítidos y agradables a la vista, aunque las animaciones podrían estar mejor. Mención especial a los hechizos más poderosos, que ponen la nota de espectacularidad al conjunto.
En cuanto a la banda sonora, esta ambienta bien cada batalla, aunque no deja ninguna melodía para el recuerdo. Finalmente, los efectos de sonido son variados y cumplen notablemente su función y el doblaje va muy en consonancia con el tono humorístico del juego. Eso sí, destacar que todo el título está en completo inglés, tanto voces como textos.
Conclusiones
Swords & Soldiers II es un juego de estrategia que consigue ser tan accesible como profundo y que sabe ofrecer muy buenos momentos con sus escaramuzas multijugador. Sin embargo, la falta de modos de juego, su breve campaña y la ausencia de la posibilidad de jugar online, acaban lastrando un producto que de otro modo nos habría dado muchos incentivos para volver una y otra vez a por más. A pesar de todo, se trata de un buen título de un género no demasiado explotado en consolas, por lo que si tenéis ganas de pasar un rato entretenido dándole uso a vuestra materia gris, aquí encontraréis una opción de compra muy interesante.