Análisis de Star Fox Guard (Wii U)

Cuando todos dábamos por desaparecido a Project Guard, el prototipo que Shigeru Miyamoto (el aclamado creador de Mario y Zelda) presentó para Wii U en el E3 de hace dos años, Nintendo nos sorprendió hace tan solo unos meses con el anuncio de Star Fox Guard, un spin-off de la mítica saga de acción protagonizada por Fox McCloud que utilizaría como base jugable el proyecto del creativo japonés.

Ahora, este título nos llega como un apetecible complemento a Star Fox Zero, la nueva entrega principal de la serie. En esencia nos encontramos con un juego descargable (aunque la edición limitada Zero incluye una copia física de Guard) de bajo precio, muy cuidado y más divertido de lo que en un principio podía parecer. Si os gustan los Tower Defense, aquí encontraréis una propuesta muy original dentro del género y que funciona sorprendentemente bien gracias al uso que le da a las posibilidades de Wii U.

Cámaras, láseres y robots

Como suele ocurrir en el género, nuestro objetivo consistirá en evitar que los robots enemigos se cuelen en nuestra base y lleguen hasta el núcleo de la misma. Pero lo realmente interesante e inteligente de Guard radica en el cómo ejerceremos esta defensa: a través de un sistema de cámaras de videovigilancia equipadas con torretas láser.

En el televisor nos mostrarán en todo momento lo que ven nuestras cámaras y tendremos que ir cambiando de una a otra para poder disparar y acabar con los blancos que localicemos. Para hacer esto simplemente nos bastará con tocar la cámara que queremos controlar en el GamePad de la consola, pantalla donde nos enseñan el mapa del nivel que estamos defendiendo, algo que nos será muy útil para detectar a los enemigos que se hayan colado en la base.

Con esto os hemos resumido prácticamente todo lo que propone este spin-off, aunque cuenta con una profundidad jugable que va mucho más allá de simplemente tocar cámaras y disparar a robots. Por ejemplo, la disposición de las cámaras la podremos cambiar siempre que queramos, algo especialmente importante al comienzo de cada nivel, donde disfrutaremos de una fase de planificación para colocarlas donde queramos. Para ayudarnos a ello, veremos los sitios por los que nos vendrán los enemigos y el número de ellos que hay en cada entrada, aunque podéis estar tranquilos, ya que si os equivocáis podréis realizar estos ajustes durante la partida en tiempo real, algo que os vendrá muy bien para adaptaros a las situaciones más adversas y complicadas.

A esto también tenemos que sumarle la posibilidad de ajustar el ángulo de las cámaras sin necesidad de pasar a controlarlas, algo muy necesario en los compases más avanzados si no queremos quedarnos vendidos y sin visión. Para rematar nuestra lista de posibilidades, a medida que progresemos desbloquearemos cámaras especiales que nos permitirán realizar acciones únicas, como disparar a varios objetivos a la vez, obligándonos a gestionar muy bien dónde colocamos cada una, ya que estas son limitadas y muy útiles.

En lo que respecta a las fases en sí, decir que nos ha sorprendido la enorme cantidad de enemigos distintos a los que tendremos que hacer frente. Estos se dividen en dos categorías: ofensivos y agitadores. Los primeros serán nuestro objetivo principal, ya que son los que pueden destruir nuestro núcleo, mientras que los segundos harán todo lo posible por provocar el caos, distraernos e inutilizarnos las cámaras.

Como decimos, hay muchos tipos diferentes de cada categoría y nos obligarán a realizar tácticas concretas para acabar con ellos, como disparar con una cámara a un robot con escudo para luego cambiar a otra rápidamente y pillarle la espalda mientras mira a la que le atacaba. Este es solo un ejemplo de los muchos que hay, por lo que aprenderse bien qué es lo que hacen cada uno y lo peligrosos que son nos resultará vital a la hora de priorizar nuestros blancos, especialmente cuando las oleadas de rivales que suframos sean muy multitudinarias y no podamos lidiar con todos a la vez.

Gracias a esto y a lo bien diseñados que están los mapas, se ha conseguido crear una dinámica de juego muy divertida y entretenida que tarda en aburrir, ya que cada nivel suele ofrecernos un nuevo tipo de desafío, aunque en realidad siempre estaremos haciendo lo mismo. Hablando de desafíos, comentar que existen muchos niveles extras que cambian las reglas del juego y aportan elementos únicos al desarrollo de las partidas, añadiendo todavía más variedad a una fórmula que en un principio no parecía dar para mucho. Como curiosidad, nos ha parecido un juego muy recomendable para jugar con amigos a pesar de no contar con multijugador, ya que mientras uno se encarga de los controles el resto pueden vigilar cámaras concretas e ir avisando de lo que van viendo para desarrollar estrategias entre todos.

Hablando de opciones multijugador, el título nos da la opción de diseñar nuestros propios niveles sobre los mapas ya creados y publicarlos en internet para que otros jugadores puedan descargarlos y probar suerte contra nuestros ejércitos, una idea que nos ha parecido muy acertada para alargar la vida útil de un juego que ya de por sí nos llega repleto de contenidos.

Gráficamente no esperéis un juego que explote toda la potencia de Wii U, ya que en este sentido se limita a cumplir sin muchas pretensiones, con unos modelados muy básicos tanto de enemigos como de los elementos del escenario, que cuentan con estructuras muy básicas. Esto no quita que cuente con algunos momentos muy buenos, como cuando los jefes finales entran en acción, y que en general sea un título agradable a nivel visual gracias al colorido del que hace gala.

El sonido tampoco nos deja una banda sonora para el recuerdo, con unos temas desenfadados y no demasiado inspirados, siendo los mejores precisamente los que recurren a las melodías clásicas de Star Fox. Los efectos mantienen un buen nivel y el doblaje español nos ha parecido bastante bueno, con voces bien escogidas y unas interpretaciones muy dignas.

Conclusiones

Star Fox Guard es una agradable sorpresa que nos ha hecho pasar muy buenos ratos junto a nuestra Wii U. A pesar de ser un juego menor, se nota que se trata de un producto muy cuidado, repleto de contenidos y con el que se han intentado hacer bien las cosas. A la larga pierde algo de fuelle, especialmente cuando ya se han presentado todos los tipos de enemigos y ya tenemos la fórmula muy rodada, pero por los quince euros que cuesta (diez si tenemos Star Fox Zero en digital) se trata de una compra muy recomendable para cualquier amante de los Tower Defense y del universo de Star Fox.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Nintendo.