Análisis de Darksiders II (Wii U)
El pasado mes de agosto se lanzó la segunda parte de Darksiders, una saga comenzada en esta generación por un nuevo estudio y que sorprendió a todos con una aventura con mucho carisma que cogía elementos de varios géneros como las plataformas, la acción hack and slash, la exploración y los puzles para crear un producto con personalidad propia, gracias también a su llamativo diseño artístico a cargo de Joe Madureira.
Darksiders II llegó a PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y como os contamos en su extenso análisis, nos pareció un juego sobresaliente, bastante continuista respecto a la primera entrega, pero igual de satisfactorio, una aventura larga, con un mejorado sistema de combate, más elementos de juego de rol, muchas y muy extensas mazmorras, y un apartado visual con mucha fuerza.
Ahora Darksiders II llega a Wii U, la nueva consola de sobremesa de Nintendo, uno de los primeros títulos anunciados para este nuevo hardware, cuando se anunció en el E3 de 2011.
Se nota que en Vigil Games primero se centraron en terminar las versiones de Xbox 360 y PlayStation 3 y luego se han puesto con esta conversión para Wii U, ya que no aprovecha demasiado las particulares características de esta nueva consola, en concreto su mando, el GamePad, ni tampoco aprovecha el hardware como debería, ya que visualmente es ligeramente inferior a lo visto en Xbox 360.
Mientras que en el televisor vemos el juego tal, en el GamePad, el mando con pantalla de Wii U, se nos muestra el menú de inventario, al que había que acceder pausando la partida en la versión original. Aquí podemos equipar, soltar y mejorar guadañas, armas secundarias, protección para los hombros, armadura, guantes, botas, talismanes y ver los objetos de misión, simplemente pulsando con los dedos sobre la pantalla del mando, lo que es muy cómodo. Tanto que es curioso que al poco de comenzar la aventura, y pese a ser uno de los primeros juegos que disfrutamos en Wii U, ya usamos esta característica con toda naturalidad, porque es muy rápido y sencillo, sin necesidad de pausar la acción.
En la esquina superior izquierda de la pantalla del GamePad vemos la mitad de la cara de Muerte, y si pulsamos sobre ella, accedemos al mapa del mundo, algo también muy práctico. Podemos jugar las mazmorras enteras con el mapa desplegado en el mando, y consultarlo constantemente. También en esta pantalla vemos las misiones en curso, y podemos activar y desactivar las misiones secundarias. Comentar como curiosidad para los que no lo sepáis que la pantalla del GamePad no es multitáctil, y estamos ya tan acostumbrados a los smartphones que no pudimos evitar tocar con los dos dedos e intentar hacer zoom en el mapa, algo que no se puede.
Si pulsamos hacia abajo en la cruceta digital, desplegamos una tercera función del GamePad, el menú de habilidades, donde podemos activar las magias o poderes o incluso tomar pociones, algo que en este caso no nos parece tan práctico, ya que en mitad de un combate no es natural ponerte a mirar la pantalla del GamePad y dejar de mirar el televisor. Hay algún uso más relacionado con el mando, en este caso con los giroscopios, ya que puedes realizar ciertas acciones agitando el GamePad. Por ejemplo si estamos fijando a un enemigo, al agitar el mando realizamos un salto hacia atrás, un movimiento defensivo, cuando estamos en el agua, Muerte da un rápido impulso, y cuando vamos a caballo, a lomos de Desesperación, si agitamos el GamePad este hace un sprint, un rápido impulso. Una acciones que nos parecen anecdóticas, ya que es mucho más cómodo pulsar un botón que mover el mando, y se nota que es algo que han implementado por justificar más usos del mando.
Una de las características con las que se ha promocionado mucho esta consola es el Off-TV, la posibilidad de jugar en el mando mientras alguien ve la televisión o esta está apagada. En Darksiders II está disponible, en las opciones desactivando en modo de presentación la televisión, una opción que debería estar más a mano, de manera más clara. El juego se ve estupendo en la pantalla del mando, aunque es curioso que los fallos de tearing o sincronización vertical son más evidentes. Si no queremos jugar con el GamePad, lo podremos hacer también con el Wii U Pro Controller, un mando en tamaño y forma bastante parecido al de X360, muy cómodo por cierto.
En lo que se refiere a contenidos y no a funcionalidades, esta versión de Darksiders II se beneficia del tiempo transcurrido desde agosto para incluir algunos contenidos que han salido en los últimos meses y que no venían incluidos en el disco de PlayStation 3 y Xbox 360, como el primer DLC, La Tumba de Argul. Este contenido descargable añade un área de juego única, tres nuevas mazmorras, un jefe final, y nuevas armas y armaduras para coleccionar, añadiendo unas 3 horas más a una aventura ya de por sí larga.
Además se incluyen también en el disco algunos de los regalos que si dieron con las reservas, como el pack Muerte cabalga –tres nuevas misiones secundarias-, pack Ángel de la muerte y Sombra de la muerte –nueva armadura legendaria y arma que podrá utilizar el jugador desde el principio de la partida-, el pack Desesperación extrema –permite un incremento de velocidad del caballo- y sets adicionales de armadura y armas legendarias. Un total de contenidos extra que THQ estima en 5 horas más de juego.
En lo que respecta al apartado gráfico, mucho están dando que hablar los primeros títulos de Wii U. Conversiones hechas con mayor o peor acierto, que en el mejor de los casos son igual a lo visto técnicamente en Xbox 360 y PlayStation 3, y en el peor incluso inferiores a los productos originales. Con Darksiders II nos encontramos ante el segunda caso, y técnicamente nos encontramos ante un juego un poco peor a los visto en Xbox 360, aunque tampoco nada alarmante y que estropee demasiado la experiencia.
Visualmente es igual, pero la tasa de imágenes por segundo es más inestable, y se producen ralentizaciones y bajadas de frames que no existían en X360, sobre todo en entornos exteriores. Es algo que se aprecia a simple vista, y que molesta un poco, ya que el juego original no iba precisamente sobrado en cuanto a rendimiento, pero sí era bastante más estable que esta versión. Y el otro fallo, casi más grave, es un tearing o problema de sincronización vertical mucho más acusado y evidente, que es un poco molesto a veces.
No dudamos de las capacidades técnicas de Wii U, que todavía son casi una incógnita para todos, y no sabemos hasta dónde puede llegar, lo que sí tenemos claro es que tiene un hardware lo suficientemente potente para mover este Darksiders II sin problemas, así como otros ports. Ya sea por falta de tiempo o de ganas de los estudios, porque han recibido tarde los kits de desarrollo finales, o porque la arquitectura de Wii U es muy diferente a la de las consolas actuales, no deja de ser un poco decepcionante que de momento en gráficos no sea capaz de igualar lo ofrecido por un hardware como el de X360 que ya tiene 7 años, al que claro, todos los estudios se conocen al dedillo.
Al igual que en el juego de agosto, Darksiders II a Wii U llega perfectamente traducido y doblado al castellano, aunque queremos comentar un extraño detalle, y que esperamos no se convierta en norma. Al abrir la caja no tenemos el clásico manual de instrucciones, solo un pequeño panfleto con los controles básico, algo a lo que nos están intentando acostumbrar todas las compañías. Al igual que en 3DS, se incluye dentro del juego un manual electrónico, accesible pulsando el botón Home. Es muy completo y vistoso la verdad, y es cómodo visualizarlo en la pantalla táctil del GamePad, el problema es que solo se encuentra en inglés y francés, un detalle un poco extraño y que esperamos no se vuelva a repetir.
Una gran aventura
Darksiders II es un juegazo, que recomendamos en cualquiera de sus versiones, ya que las novedades que aporta la versión de Wii U no son lo suficientemente relevantes ni justifican su compra en lugar del juego en otras plataformas. Como punto positivo tenemos el cómodo inventario en la pantalla del GamePad, en el que podemos cambiar el equipo rápidamente con un par de pulsaciones, y la inclusión de un contenido descargable y otros extras. En el lado negativo tenemos una versión con unos gráficos ligeramente inferiores a lo visto en X360, con peor tasa de imágenes por segundo y problemas más acusados con la sincronización vertical.
Si eres un usuario de la nueva consola de Nintendo y no has disfrutado de ninguno de los dos Darksiders, por supuesto que lo recomendamos, es desde ya una de las mejores aventuras de Wii U, y de momento lo más parecido que va a haber a un Zelda en esta consola en mucho tiempo. Intrincadas mazmorras, puzles, plataformas, buenos combates, solo nos preguntamos si THQ, viendo las escasas novedades, no podía haber hecho un esfuerzo y haber incluido en un único producto los dos primeros Darksiders, lo que le hubiera convertido en un título mucho más apetecible, y una ocasión perfecta para descubrir la saga a los usuarios de Nintendo.