Análisis de Sonic Colours (Wii, NDS)
Pocos podrían haber adivinado hace unos años que la mascota antagonista de Nintendo se pasaría por sus consolas con tanta soltura, y es que después de que Sega abandonara la liga de los fabricantes de consolas, paseó sus juegos por todas las consolas. Lo cierto es que pese a que los juegos de Sonic han salido en consolas de todas las compañías, quizás es en las de Nintendo donde se siente más a gusto, o al menos donde las ventas le acompañan mejor. Quizás porque pese a las guerras de antaño, los aficionados a Nintendo y a Sega no eran tan diferentes. De cualquier forma, todos los poseedores de Wii están de enhorabuena, pues Sega nos ha traído un sobresaliente juego del erizo.
La historia del juego es bastante simple y más que tener un estilo infantil, parece que más bien no se toma en serio a sí misma. El origen de todo es que el doctor Eggman ha decidido, según él, reformarse y ha creado un parque de atracciones en el espacio "atando" varios planetas con una cadena. Pero pese a las supuestas buenas intenciones de Eggman, Sonic no se fía y decide ir a investigar. Pronto descubre la verdad, que no es otra que Eggman está secuestrando a unos adorables alienígenas para usarlos como fuente de energía para uno de sus malvados planes.
Así, tendrá que ir por todos los planetas liberando a sus nuevos amigos y acabando con los planes de su enemigo. La historia se irá contando con una serie de escenas bastante cómicas, con más de un chiste malo que parecen no tomarse en serio así mismas. En este sentido creemos que la historia es un argumento para el juego, algo que nos parece bien, ya que no tiene el suficiente peso como para resultar molesto.
Vuelve la esencia de Sonic
Donde el juego se ha trabajado más ha sido en la jugabilidad, y aquí debemos felicitar a Sega porque han conseguido un juego increíble en este sentido. El juego combina partes 2D con una perspectiva lateral (como los Sonic de toda la vida) con otras en 3D vistas desde la espalda de Sonic (como los anteriores juegos de Sonic en Wii). Las primeras son más numerosas, alrededor de un 70 por ciento del juego y presentan una jugabilidad más compleja, ya que la perspectiva lo facilita. En las partes 3D se ha conseguido mantener la esencia Sonic, presentándonos escenas normalmente más espectaculares en las que la velocidad toma el control. Lo cierto es que la combinación de estas dos jugabilidades nos parece que funciona a la perfección, conservando la esencia de Sonic sin duda.
Como decimos, la mayor parte del tiempo veremos el juego en 2D, dejando la perspectiva 3D para secuencias no muy largas (aunque en algunas fases nos encontramos con que esta perspectiva dura todo el nivel) que dotan al juego de variedad y espectacular. Algo que nos ha encantado es que en todos los niveles tenemos multitud de caminos que nos obligarán a explorarlo todo si queremos descubrir todos sus secretos. Así, es normal que si volvemos a jugar acabaremos yendo por otra ruta totalmente diferente, algo que sin duda aumentará la rejugabilidad, además de permitirnos buscar otro camino si el que hemos tomado se nos resiste o encontrar montones de secretos si exploramos lo suficiente. Una cosa que nos ha gustado y que queremos mencionar es que los momentos en los que la velocidad hace que no sepamos lo que está pasando se han visto reduciendo, ocurriendo en muy contadas ocasiones, una gran noticia sin duda.
La gran novedad de Sonic Color es el uso de las habilidades de los alienígenas, y es que según los vayamos liberando, aparecerán en las pantallas que visitemos (incluso en las que ya hemos jugado, por lo que será muy recomendable regresar a mundos anteriores para visitar de nuevo los niveles). Estos poderes se limitarán a una zona concreta, ya que durarán sólo un tiempo, y estarán enfocados avanzar, llegar hasta zonas nuevas o conseguir monedas rojas.
La variedad de estos poderes es muy alta, permitiéndonos convertirnos en láser para rebotar en las paredes y cristales, en taladro para atravesar sin dificultad por la tierra o incluso en una bola con pinchos para poder avanzar como si nada por los techos y paredes. La sensación que nos ha dejado este añadido ha sido muy bueno, ya que varía la jugabilidad (sin perder la esencia de Sonic por la velocidad a la que suelen sucederse las cosas) sin llegar a ocuparnos mucho tiempo en la partida, dejando la importancia en las partes más clásicas de Sonic.
Infinidad de rutas
Algo que ya hemos comentado es que los niveles tienen multitud de caminos, lo que unido a las monedas rojas que hay escondidas por ellos, garantiza una gran rejugabilidad a los que quieran descubrirlo todo. En este sentido, aunque el juego tenga "sólo" poco más de 50 niveles, el hecho de que cada uno de ellos nos da una puntuación, que además podremos compartir en internet para ver nuestra posición en una tabla de puntuaciones, algo que sin duda hará que nos piquemos para conseguir más puntos. Lo cierto es que la jugabilidad de este Sonic nos ha encantado en todos los aspectos y creemos que han conseguido un equilibrio perfecto que gustará a todo el mundo, hayan probado los juegos clásicos de Sonic o no.
Además del modo para un jugador, que es la estrella del título, tendremos un modo para dos jugadores (que también podrá ser jugado en solitario) con fases con una jugabilidad más clásica (y con un aspecto más simplista). En este modo tendremos varias opciones, ya que pueden jugar dos jugadores de forma que mande sólo el primero (si muere el primero mueren los dos y si por ejemplo el segundo jugador se pierde por la pantalla, reaparece al lado del uno) o "compitiendo" los dos, ya que podremos pisarnos o hacer que el otro jugador muera si nos adelantamos lo suficiente. Puede que este modo no sea un New Super Mario Bros. Wii, pero es un añadido muy divertido que nos permitirá picarnos con nuestros amigos.
Gráficamente el juego es espectacular, así de claro. Es de lo más bonito visto en Wii, con una velocidad y una suavidad increíbles y un nivel de detalle apabullante. Las fases, cada una con su propia ambientación según en el mundo en el que estén, tienen multitud de detalles aquí y allá (algo que se aprecia especialmente en las partes 3D) con una distancia de dibujado muy grande y sin que se aprecie ni una sola generación brusca de elementos y sin que la suavidad se vea resentida en ningún momento. El colorido y el apartado artístico del juego es muy bueno, tanto en las partes 2D como las 3D, habiendo una transición muy suave entre ambos modos de juego. En cuanto a los personajes, debemos decir que tienen un nivel espectacular, algo que se aprecia especialmente en las escenas de video realizadas con el motor de juego pero que se confunden con videos realizados con CG.
El apartado sonoro tiene una buena colección de melodías que son fieles al estilo de Sonic de los últimos juegos. Cada mundo tiene su propio tema y a lo largo de los niveles nos encontraremos con varias versiones del mismo, de forma que no llega a hacerse demasiado repetitivo (aunque nos hubiese gustado un poco más de variedad). Los efectos de sonido son fieles a lo escuchado hasta ahora en la saga y en general este apartado cumple sin problemas. Hay que tener en cuenta que las voces están en inglés y aunque hay subtítulos estos sólo están en las escenas y no durante el juego, por lo que podremos perdernos los divertidos comentarios de Eggman.
Sonic se pone el listón bien alto
Sin temor a equivocarnos podemos decir que este es el mejor Sonic de Wii y el mejor Sonic 3D de todos los lanzados hasta la fecha, así de simple. Sega ha hecho un estupendo trabajando manteniendo la esencia de Sonic pero aportando nuevos elementos jugables que aportan variedad y una excelente sensación. Además, trae un apartado gráfico muy elaborado y una amplitud de niveles que hará que le tengamos que dedicar una buena cantidad de horas si queremos descubrirlo todo, eso sin hablar del modo para dos jugadores. Sonic Colors se ha convertido por derecho propio en uno de los imprescindibles de Wii que ningún usuario de la consola debería perderse. Sonic ha vuelto, y lo hace con más fuerza que nunca.